Wearables: paga con tu pulsera (o con cualquier cosa)
Si eres un runner, probablemente tengas algún gadget tecnológico deportivo para controlar tus pulsaciones, medir tus marcas o indicar si tu postura es la adecuada. Los wearables tienen un uso cada vez más conocido en el deporte y están revolucionando la llamada tecnología que se pone. Sin embargo, hay otros usos para estos dispositivos más allá del ejercicio. Por ejemplo, sirven como método de pago.
¿Y qué es un wearable o tecnología ponible? Hablamos de objetos tecnológicos que se llevan puestos. Las opciones son diversas, desde una pulsera o un reloj, hasta chips en tus zapatos o escondidos en la ropa que llevas puesta. Estos gadgets suelen estar conectados a tu teléfono móvil y cada vez incluyen más funcionalidades, por ejemplo, pagar con un wearable es ya una realidad.
Pago por proximidad
El funcionamiento de un wearable a la hora de pagar es similar al de una tarjeta contactless. Ambos métodos incorporan una tecnología que permite pagar al estar próximo a un TPV. La diferencia está en que en lugar de sacar la tarjeta de la cartera, el pago se efectúa acercando una pulsera o tu reloj.
Puedes pagar con un wearable en cualquier establecimiento comercial que acepte pagos contactless
Las tendencias de wearables de pago más habituales son pulseras o relojes: fáciles de colocar y en una posición útil. El tamaño de esta tecnología es reducido y se podría colocar en cualquier complemento, por ejemplo, en una cinta para la cabeza y pagar acercando la frente. Suena a broma, pero es técnicamente posible.
Smartwatches: un reloj ya no sólo es un reloj
Puedes pensar que un reloj sirve para indicarte la hora y poco más. Quizás ese el caso de un reloj tradicional, pero si hablamos de relojes inteligentes o smartwatches las posibilidades son enormes. Revisar la puerta de embarque de un vuelo, controlar si duermes bien o estar informado de un solo vistazo de los movimientos de tu cuenta bancaria son opciones de este tipo de gadgets.
Pagar con tu reloj inteligente es posible con la compañía Apple y su sistema de pago Apple Pay. Su Apple Watch es una segunda pantalla para iPhone y una de sus funcionalidades está directamente relacionada con su forma de pago móvil activa en algunos países como Estados Unidos o Reino Unido.
Compras con pulseras
Si puedes pagar con un reloj, también puedes hacerlo con una pulsera. Se trata de pulseras que puedes llevar en todo momento y pagar en cualquier establecimiento comercial que acepte pagos contactless.
Un reloj tiene la ventaja de que lo llevas puesto y siempre encima, el caso de las pulseras puede resultar más incómodo y depender más del diseño que esta tenga para convertirse en un complemento diario.
Un ejemplo de éxito de uso de estos wearables de pago son los eventos cerrados en los que únicamente se acepta una forma de pago. Pensemos, por ejemplo, en festivales de música. Durante dos o tres días, un gran número de personas se congrega en un recinto. Algunos apuestan por tickets o monedas de plástico que hay que canjear por dinero real y otros lo han hecho por wearables de pago.
La propia forma de acceder a un festival es muchas veces una pulsera, ¿por qué no introducir un chip y pagar directamente con ella? Festivales españoles como Sónar o Low Festival han implantado estos métodos de pago con un resultado claro: la comodidad para los asistentes. Dejar la cartera en casa y llevar cuanto menos cosas encima.
No hablamos únicamente de eventos culturales. Visa está estudiando utilizar estas pulseras de pago para uno de los eventos deportivos más esperados del año, los juegos olímpicos de Río de Janeiro.
No solo en complementos, directamente en tu ropa
El reto de los wearables está en encajar de una forma más completa directamente con tu ropa. Puede que llevar una pulsera habitualmente te pueda parecer un engorro o que no encaje con tu estilo. En Australia, una iniciativa entre una marca textil y un banco permite pagar directamente con tu traje. En este caso, el chip va incluido en la manga por lo que el funcionamiento es similar al de una pulsera pero está incluido en la ropa, sin necesidad de llevar ningún complemento.
Las posibilidades de los wearables son muy amplias, ¿con qué complemento te imaginas pagar? Tal vez en unos años puedas hacerlo.