La vuelta al mundo con los hermanos Roca
No es un secreto que los hermanos Roca han recibido múltiples ofertas para replicar El Celler de Can Roca en ciudades como Londres, Dubái o Nueva York. Sin embargo, tal como afirma Josep Roca, el mediano de los hermanos, la esencia del restaurante se encuentra en Girona y no es algo que se pueda imitar. Lo que sí se puede hacer es mover todo el equipo e imaginar cómo sería tener El Celler en cualquier parte del mundo.
Con esta premisa, los hermanos Roca cerraron las puertas del restaurante en el verano de 2014 y durante cinco semanas viajaron por el mundo de la mano de BBVA. Tres años después, su cocina ya ha recorrido más de 120.000 kilómetros y servido 100.000 platos en cada una de las tres giras que han realizado. El objetivo no era otro que aprender de la gastronomía de cada país reinterpretando platos “con humildad y respeto” tal y como sostiene Joan.
Gracias a los viajes de prospección, Joan, Josep y Jordi han trabajado con las mejores materias primas de cada país elaborando platos que han pasado a formar parte de la carta de El Celler. Uno de ellos ha sido ‘El Mundo’, un entrante compuesto por pequeños bocados representativos de cada país que compone la gira, aunque no ha sido el único.
Cacao a la mexicana
La tierra del cacao fue la elegida por Jordi Roca para consolidar su ‘Anarkia de Chocolate’, un plato que en el tiempo ha sufrido grandes transformaciones. “Con el secado del grano y el tostado que se hace aquí se consiguen cotas de sabor que tienen poco que ver con las coberturas convencionales” afirmaba el repostero. Este postre, coronado por una medalla de chocolate con un calendario maya grabado, lleva ocho tipos diferentes de cacao infusionados con agua, crema y un sinfín de especias. Se necesitan 40 elaboraciones distintas para montar un único plato.
Pisco con sabor jerezano
Homenajear a la gastronomía peruana ha sido uno de los mayores retos a los que se han enfrentado los hermanos Roca. Josep quiso rendir tributo a esta cocina con tanta personalidad a través de la bebida. A lo largo de todo el viaje de preparación, el mediano de los Roca probó más de 60 tipos de Pisco, un aguardiente elaborado a base de vino de uva fermentada, hasta dar con el más apropiado para el menú. El sumiller de El Celler quiso fusionar la cultura peruana con la española a través una mezcla entre el Pisco Inquebrantable del Valle de Ica y el vino jerezano Tío Pepe de González Byass. El resultado fue un “pisco fino” que hizo las delicias de los comensales.
Recuerdos de una infancia colombiana
Café, plátano y panela fueron los productos elegidos para representar la rica gastronomía colombiana. Precisamente este último fue uno de los ingredientes que formaron parte de la elaboración del plato triunfal de la noche: el ‘Champú’. Jordi Roca eligió este tradicional postre elaborado con sorbete de lulo, piña y naranja agria, una moneda de oro de chocolate con espuma de café, chocolate, borojó e infusiones aromáticas. A algunos comensales se les saltaron las lágrimas con este postre al recordar su infancia reinterpretada por el genio pastelero.
Aromas de Oriente
Todos los menús de las giras BBVA surgen a través de un viaje de preparación para descubrir la esencia de cada país. La experiencia turca quedó plasmada en el documental ‘The Turkish Way’. “Turquía es un país con una potencia gastronómica brutal que es todavía desconocida en el mundo. Intentamos, entre los tres, captar esas esencias, destilarlas e interpretarlas”. De estas esencias salieron deliciosos platos como el ‘Kebab con salsa de mejillones’, el ‘Lahmacun de perejil y comino’ o el ‘Kokoreç de parata’, reinterpretaciones de los clásicos de esta gastronomía en un plato de alta cocina.
Gol de Messi con la selección argentina
El famoso postre futbolero de Jordi Roca cobró una nueva dimensión en tierras argentinas. Este plato lleno de movimiento tiene un ritual antes de degustarlo. En primer lugar hay que hacer el recorrido para comerse a los rivales, elaborados con malvaviscos de mango y menta que representan a jugadores brasileños. Tras esto, hay que coger el balón de dulce de leche, romper la red de azúcar glaseada para hacer un golazo y llegar a la euforia elaborada con crema de fruta de la pasión, dulce de leche, menta y eucalipto.
Houston, ¿a qué sabe la luna?
La gira BBVA llegó a Houston en 2015 con una misión: descubrir a que sabe la luna y plasmarlo en un plato. Para hallar la respuesta, Joan, Josep y Jordi visitaron las instalaciones de la NASA y conocieron de cerca las misiones que estaban desarrollando en ese momento. Esta investigación dio como resultado un misterioso plato compuesto por una esfera con dos mitades: una oscura con sabor a trufa negra, y la otra de color claro con sabor de tartufo bianco, añadiendo un perfume gaseoso. Como acompañamiento, Josep Roca eligió un riesling con aroma terroso perfecto para fundirse con esta particular luna.
Oda a Pablo Neruda
Aparte de homenajear la gastronomía popular, los hermanos Roca quisieron rendir tributo a Pablo Neruda dentro del menú chileno. El premio nobel chileno, gran amante de la cocina de su país, recogió la receta de una de sus comidas favoritas en ‘Oda al caldillo de congrio’. Siguiendo las pautas de esta obra, Joan Roca elaboró una versión de este delicioso plato a base de congrio colorado, ñoquis de pimiento y cebolla. Si hay algo que llame la atención en esta composición es que venía acompañada con un extracto del poema grabado en un trozo de papel comestible con aroma a libro viejo.
Cordero inglés con aires de Bollywood
Londres es la capital más cosmopolita de Europa. Su gran confluencia de culturas se ve representada especialmente en la comida. Joan, Josep y Jordi quisieron aprovechar este carácter para elaborar un menú lleno de guiños a las diferentes cocinas que reinan en la capital británica. “Hemos intentado reflejar la gran variedad de culturas que conviven aquí en Londres”, afirmaba Joan Roca. La comida india, una de las más arraigadas, fue representada a través de un plato de cordero elaborado con puré de mandarina y limón dibujando un colorido mandala.
Estreno en tierras milenarias
Desde Londres, y con la cocina a cuestas, El Celler de Can Roca viajó más de 10.000 kilómetros hasta China para rendir homenaje a su gastronomía milenaria. Era la primera vez que la cocina de los Roca llegaba a Asia por lo que la cena tuvo un significado muy especial. El concepto taoísta del ying y el yang fue el elegido en su debut asiático para elaborar una exquisita ostra envuelta en fideos de arroz, algas y tofu. También quisieron fusionar la cocina asiática con la española ofreciendo platos como ‘Pato oriental & Pato Catalán’ mostrando lo mejor de ambas culturas.