Una visión de la banca del futuro en 360º
¿Qué futuro les espera a los bancos? Esta mañana José Manuel González-Páramo ha ofrecido una visión de la banca del futuro en 360º durante su discurso en la apertura del curso académico de la Fundación San Telmo, en Sevilla. La banca tiene, en opinión del consejero ejecutivo de BBVA, dos escenarios posibles: el inmovilista, que aboca a su desaparición, o el transformador, que conlleva una reinvención completa del sector.
Desde su punto de vista, durante los próximos años la banca deberá utilizar una amplia gama de estrategias para triunfar. Y, posiblemente, sólo una combinación de todas ellas garantizará su supervivencia. Las entidades deberán convertirse en proveedoras universales de servicios financieros, con soluciones digitales personalizadas, basadas en el conocimiento del cliente y en una estructura de costes que les permita competir.
La encrucijada de la banca: actuar o dejarse llevar
José Manuel González-Páramo ha explicado las consecuencias de la crisis económica y financiera, unidas a la aceleración del cambio tecnológico, han puesto a la industria bancaria frente a una crisis existencial. De esta fase de su historia surgirá una configuración de lo bancario radicalmente diferente a la que hemos conocido en la primera década del milenio.
En su opinión, este cambio radical sitúa a los bancos ante una encrucijada: tomar una estrategia pasiva o reactiva, en la que los bancos tomen medidas sólo en respuesta a los múltiples retos que les va planteando el entorno; o proactiva, que pondría el foco en favorecer la innovación.
San Telmo
¿Cómo será la banca del futuro?
El consejero ejecutivo de BBVA vislumbran dos escenarios posibles para las entidades financieras. En el primer escenario, la banca derivaría hacia la simple provisión de infraestructura, dejando los servicios de alto valor añadido a otros proveedores.
En su opinión, llegar aquí no sería difícil, pues es un escenario inercial: simplemente requeriría que las cosas se siguieran haciendo de la misma manera que hasta ahora, tanto por parte de la banca, como por parte del regulador.
En este sentido, ha explicado que el concepto de banca de plataformas está relacionado con esta visión, en la medida en que los bancos quedarían relegados a meros proveedores de APIs (Application Programming Interfaces). La banca pasaría a ser un suministrador de productos y servicios financieros que se conecta a terceros (plataformas), que los comercializan y mantienen la relación con los clientes finales.
Por el contrario, en el segundo escenario, la creciente competencia llevaría a una transformación del sector, donde unos pocos de los actuales bancos sobreviven, aquellos que experimenten una metamorfosis hacia entidades que poco tendrían que ver con las actuales.
Asimismo, considera que la transformación que llevará a este último escenario surge de la fuerte competencia para mantener o ganar la confianza de los clientes. El consejero ejecutivo de BBVA ha subrayado que las nuevas empresas que se adentran en los servicios financieros son capaces de ofrecer productos atractivos basados en una experiencia de cliente superior y una estructura de costes menos rígida que permite ofrecer menores precios.
En particular, José Manuel González-Páramo ha anticipado una fuerte competencia por parte de los bancos y de los nuevos entrantes, donde el éxito estará determinado por la capacidad para cuidar de sus tres principales activos: el cliente, la confianza y la reputación.
Finalmente, los bancos tendrán que dar, en su opinión, una experiencia a la altura de las expectativas que las empresas nativas digitales generan. Esto se traduce en precios más ajustados, la automatización en determinados procesos y los servicios de asesoramiento. En definitiva, el principal beneficiario de todo este proceso será el cliente, quien estará en el centro del modelo de negocio de la nueva banca.