Viajes para todos los bolsillos
A veces creemos que no podemos permitirnos viajar porque no tenemos suficiente presupuesto.
Sin embargo, quizá no conocemos todas las alternativas que nos brindan las aplicaciones e internet: desde las que se usan para compartir gastos hasta aquellas que sirven para intercambiar alojamientos.
Por ejemplo, si quieres hacer turismo nacional, te recomendamos para desplazarte Blablacar o Amovens. Son redes que permiten compartir coche con personas que van a un mismo destino. Simplemente buscas por fecha, origen y destino.
Te ofrecen todos los viajes con estas características que han publicado los conductores y te sumas (previa aprobación del conductor) al coche que mejor te venga. El inconveniente de Blablacar es que cobran comisión proporcional al destino y frecuencia del viaje, pero a su vez, supone mayor fiabilidad al pagar antes y poder penalizar a viajero o conductor en caso de que fallen.
Si, por el contrario, has decidido hacer un viaje a las islas o, quizá, fuera de España, te ofrecemos varias alternativas económicas. Una de ellas es la búsqueda de vuelos baratos en webs como Kayak o Skyscanner, o si eres clientes de BBVA puedes buscar en BBVA Vacaciones. Si no tienes un destino fijo o eres flexible en cuanto a las fechas puede salirte realmente bien de precio.
Otra opción es hacer un Interrail. Consiste en el pago de un único billete de tren que te permite viajar por la zona de países europeos que hayas contratado previamente. Así, podrás conocer 30 países de Europa por un precio cerrado y ajustado a bolsillos exigentes. También existe el One Country Pass para que puedas ver un país a fondo. Además, puedes aprovechar y viajar de noche para ahorrarte el alojamiento.
En cuanto a éste, hay también muchas opciones. Desde la web Airbnb, mediante la cual puedes hospedarte en viviendas de anfitriones locales, es decir, basta con que introduzcas la fecha de llegada y de salida, el número de huéspedes y el destino y podrás seleccionar qué alojamiento se ajusta más a tus necesidades. Puedes reservar la casa entera o una habitación privada o compartida. Cualquiera de estas alternativas es más barata que un hotel (especialmente si vais varias personas).
En caso de que quieras vivir una experiencia local, la mejor opción es Couchsurfing. La estancia en casa de alguno de sus miembros es gratuita y no implica reciprocidad. Si eres couchsurfer puedes ofrecer tomarte algo o compartir tiempo llevando a cabo alguna actividad. La mayoría de la gente pone a disposición de los viajeros que vayan a su localidad un sofá o cama donde puedan dormir un determinado número de días.
En cualquier caso, si prefieres ir por tu cuenta y vas con rumbo fijo hay otras opciones como Roomforexchange o IntercambioCasas que consisten en intercambiar tu habitación o casa por otra. Basta con ponerse de acuerdo con alguien que ofrezca un destino que nos interese y que, a su vez, le interese el nuestro.
Por último y para disfrutar del sitio al que vayas, te aconsejamos que hagas un Free Tour. Desde su página puedes ver los tours que ofrecen para conocer una ciudad. Es una visita distinta ya que ellos cobran la voluntad y solo si le gusta la experiencia al grupo que llevan, por lo que cuentan anécdotas interesantes y divertidas acerca de la ciudad.