Vascos y riojanos son los españoles que mejor viven, pero en Baleares están más satisfechos

El bienestar de una sociedad no se mide únicamente por su riqueza material. Depende también de factores como la salud, la educación, la seguridad y las relaciones sociales, así como de la percepción que tenemos de esos aspectos de nuestra vida.

La Fundación BBVA y el Ivie han avanzado hoy los resultados de su estudio sobre 'Las facetas del bienestar', que, después de examinar todas estas variables objetivas y subjetivas, concluye que las comunidades autónomas que presentan mejores niveles de bienestar tras la salida de la crisis son País Vasco, La Rioja, Navarra y Madrid.

Sin embargo, son los habitantes de Islas Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana, que presentan niveles medios y medio-bajos de bienestar objetivo,  quienes tienen una percepción más positiva de su vida (junto con los de Navarra y el País Vasco, con altos niveles de bienestar objetivo). Lo contrario ocurre en el caso de Galicia, que aparece por encima de la media en calidad de vida y, sin embargo, es la comunidad más insatisfecha.

Por debajo de la media de la OCDE

Los autores del estudio –los investigadores del Ivie Carmen Herrero y Antonio Villar y el técnico del mismo instituto Ángel Soler– destacan que la crisis ha provocado un retroceso en la mayoría de las variables objetivas de bienestar en toda España (renta, empleo, vivienda y compromiso cívico), aunque ha mejorado la educación.

En concreto, la renta de los hogares entre 2009 y 2015 cayó en España un 8,7 %, el mayor retroceso de todos los países de la OCDE, mientras que la tasa de paro multiplicaba en 2016 por 2,3 el valor de la de 2006. Además, la pobreza –medida por el porcentaje de personas que viven en hogares cuyo gasto es inferior al 60% de la mediana de gasto nacional–, ha crecido un 6,07% entre 2006 y 2014.

Mejora en educación y salud

La evolución de las variables educativas ha sido mucho más positiva. En la España de 2015 casi el 50% de la población en edad de trabajar tenía una formación de al menos educación secundaria superior. Además, el  abandono escolar temprano se ha reducido en un 27%.

Por lo que respecta a la salud, España no solo es el segundo país del mundo en esperanza de vida al nacer, solo por detrás de Japón, sino que el porcentaje de población que declara tener un estado de salud bueno o muy bueno ha crecido ligeramente entre 2009 y 2014, aunque con grandes diferencias regionales.

Galicia es la comunidad que presenta una valoración más baja, situándose quince puntos porcentuales por debajo de la media nacional, a pesar de que en las variables de renta, empleo, educación o esperanza de vida obtiene igual o mejor puntuación que el conjunto del país.

Seguros y acompañados

España también obtiene una puntuación de sobresaliente en sus relaciones sociales y familiares y destaca en seguridad. El 80% de los españoles se sienten seguros al caminar solos por la noche, muy por encima de la media de la OCDE, que se sitúa en el 69%.

Según las percepciones de los ciudadanos, Cantabria, Asturias y La Rioja serían las comunidades más seguras (con un 85%), mientras que los habitantes de Madrid, País Vasco y Cataluña se sienten menos protegidos.

Las relaciones y las conexiones sociales también tienen una influencia positiva en la salud y el bienestar. En España, la media de satisfacción con las relaciones personales se sitúa en el 7,8 (sobre 10). El 75% de la población declara que contacta con amigos una vez a la semana y el 70% afirma que se reúne con ellos también semanalmente.

Extremadura y Cantabria lideran el ranking de frecuencia de contactos tanto con amigos como con familia, mientras que Cataluña se sitúa en la cola en ambos casos.