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Análisis Macroeconómico Act. 18 may 2017

Uruguay recupera el crecimiento con un marcado protagonismo de la inversión

Luego de crecer 1,5% en 2016, la actividad económica uruguaya volverá a expandirse en 1,9% en 2017 de la mano de la demanda interna. Por un lado, la recomposición de salarios reales –por desaceleración de la inflación promedio– empujará a un crecimiento del consumo privado del orden del 1,5% a/a tras dos años de virtual estancamiento. Mientras que la inversión cobrará ímpetu a partir del próximo año, si, como prevemos, comienzan las obras de infraestructura necesarias para la instalación de la tercera planta de pasta de celulosa.

Imagen Uruguay

La mejora del contexto internacional, en especial la recuperación prevista del crecimiento de Argentina y Brasil, ayudarán también al aumento de la demanda externa. De hecho, las primeras señales en ambos países confirman la salida del contexto recesivo.

Los indicadores preliminares del primer trimestre de 2017 muestran un buen comportamiento de la actividad en Uruguay. Una excelente temporada de turismo, con un aumento de los ingresos en dólares del orden del 37% anual, ventas de automotores creciendo más del 20% anual, así como el aumento de las importaciones, son algunas de las señales que confirman el sendero de recuperación de la economía.

Gráfico PIB Uruguay por componente del gasto, BBVA Research

BBVA Research

El déficit en cuenta corriente sufrirá un leve deterioro (hasta -0,9% del PIB) luego de la gran mejora observada en 2016 (-0,2% del PIB), debido al mayor dinamismo del consumo, que incluye buena parte de bienes importados.

Respecto a las cuentas fiscales, seguimos previendo una mejora en 2017/18 aunque más gradual de lo requerido para cumplir con la pauta presupuestaria. Con el propósito de evitar que la carga de intereses de la deuda pública se torne insostenible en el mediano/largo plazo, se deberá continuar el proceso de consolidación fiscal para mantener el Grado de Inversión.

Dado el alto componente de gasto inflexible a la baja, como salarios y pasividades, la mayor parte del esfuerzo fiscal está focalizado en los ingresos tributarios, particularmente en los impuestos a la renta. Al ajuste en el IRAE, llevado adelante el año pasado, se le suma el cambio sobre el IRPF a partir de este año. Nuestra estimación apunta a un déficit global del 3,6% para 2017 y del 3,1% para 2018, siempre y cuando el gobierno logre mantener acotado el crecimiento del gasto primario.

A pesar de la desaceleración de los precios registrada en los últimos meses, debido –en gran parte– a la apreciación cambiaria, esperamos para este año 2017 una inflación del 8% (en punta). Nuestro escenario base contempla una depreciación acotada del peso en la segunda parte del año por una mayor fortaleza del dólar a nivel global si, como estimamos, la Fed estadounidense continúa elevando la tasa de política monetaria. La evolución de la inflación subyacente y las expectativas de los agentes muestran un soporte a la inflación por encima del rango superior del objetivo del Banco Central.

Puede encontrar más información en la publicación Situación Uruguay Primer semestre 2017, de BBVA Research