Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Una escuela de los Andes escribe una nueva historia del Perú

Qasanqay es un pequeño poblado situado a 3.800 metros sobre el nivel del mar, en el corazón de los Andes, en Ayacucho. Aquí, en esta región del Perú, se selló la Independencia del país en 1826; aquí también se originó Sendero Luminoso, el grupo terrorista que desencadenó en los años ochentas la violencia en su forma más salvaje contra la población más pobre y las fuerzas del orden público. Murieron más de 69.000 peruanos.

Rosel Quispe

Los habitantes de Qasanqay viven de la pequeña agricultura. Rosel Quispe tiene 9 años y es hijo de una de las parejas de campesinos que subsisten de la siembra de papas nativas y otros tubérculos. El padre, Edgar Quispe, habla algo de español; la madre, Ida Flores, sólo quechua. A pesar de que las imágenes del pasado y el presente parecen una postal del futuro --porque muy poco ha cambiado en los últimos 100 años-- en la escuela del pueblo están sucediendo cosas que podrían trazar un nuevo destino para los niños de la localidad.

“Varios niños de la escuela ya comprenden lo que leen”, dice orgullosa la maestra del cuarto grado, Marciana Sosa, profesora de Rosel. Un dato que sería ordinario en muchos países del mundo, en el Perú es una expresión de esperanza: sólo tres de cada diez escolares peruanos comprenden lo que leen, según cifras oficiales del Ministerio de Educación; además, el país ocupa el penúltimo lugar en la prueba PISA en compresión lectora.

Sin embargo, en Qasanqay los estudiantes han demostrado notables avances comparados con el promedio nacional. La razón es la aplicación del programa “Leer es estar adelante”, que la Fundación BBVA Continental viene implementando desde hace 9 años en más de 950 escuelas del Perú. Quizás la cifra más relevante es aquella que indica que 6 de cada 10 niños que atiende el programa han mejorado su comprensión lectora, el doble del promedio nacional.

Luego de descubrir el mundo que está más allá del horizonte que Rosel observa cada día gracias a la lectura, el pequeño estudiante dice que de grande quiere ser profesor. Y ha comenzado su labor pedagógica con sus padres, a quienes les está enseñando a leer los textos de “Adelante”, los libros que forman parte del programa de comprensión lectora, que también contempla la capacitación de maestros.

“Un niño que comprende lo que lee puede alcanzar todos sus sueños

Rosel es uno de los más de 110.000 niños que han mejorado su comprensión de lectura y que ahora pueden tener la posibilidad de acceder a un futuro mejor, porque la lectura y su comprensión son esenciales para el desarrollo, tanto en el ámbito personal como profesional. “Un niño que comprende lo que lee puede alcanzar todos sus sueños, se hace más grande”, afirma la profesora Marciana.

Familia de Rosel Quispe

Rosel, uno de los niños del programa "Leer es estar adelante", con sus padres.

La Fundación comparte la visión de la maestra, a través de la educación se hace realidad el propósito que el BBVA está impulsando en todo el mundo: poner al alcance de todas las personas las oportunidades de la nueva era. Esas oportunidades también estarán disponibles para Rosel y muchos otros niños como él.

Si desea saber más sobre la Fundación BBVA Perú, puede hacer click en www.fundacionbbva.pe,, Twitter e Instagram.

Un país que piensa bien

La Fundación está convencida que la educación y la cultura son las hermanas gemelas que insuflan los valores esenciales para que una sociedad viva en un ambiente de respeto, tolerancia y solidaridad. Una vida entre semejantes desprovista de estas características conduce a la violencia que lleva al retraso y a la pobreza. Por esa razón, desde su creación en 1973, la Fundación está inmersa en un trabajo sostenido por promover el acceso a la educación y el arte. Una persona culta y educada es un ciudadano que piensa bien, que toma decisiones para su bienestar sin perjudicar a sus vecinos.

A partir de esa reflexión, la Fundación ha hecho del lema “Pensemos bien” un prólogo para la actuación individual y social ineludibles para ayudar a que el Perú se convierta en un país donde todos los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a las oportunidades que dan los tiempos modernos.

En el ámbito artístico, la institución se ha convertido en uno de les principales promotores de las artes en diversas expresiones. En los últimos años, ha enfocado sus esfuerzos en ayudar a que la actividad teatral crezca y se fortalezca. la razón fundamental es que a través de la actividad teatral, las personas pueden confrontar situaciones de su vida real, generando un necesario desarrollo de la empatía que ayuda a comprender y tolerar situaciones nuevas o desconocidas.

En el plano académico, la Fundación participa en el otorgamiento de becas a talentos en potencia cuya situación económica podría poner en riesgo su desarrollo. Es el caso de Roger Márquez, un descendiente de la etnia shipibo conibo, asentada en la selva peruana, quien estuvo a punto de dejar sus estudios en la facultad de arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú debido a serias dificultades económicas. Gracias a la excelencia de sus notas pudo acceder a la beca que la Fundación BBVA Continental confiere a través de la oficina de asistencia social de la universidad.

Otras de las labores encomiables que desarrolla la Fundación BBVA Continental es la preservación del patrimonio arquitectónico del país. Realiza esta labor a través de la conservación de casonas coloniales que, durante el devenir de la historia, han sido testigos de la transformación del país. Casi en su estado original, estos inmuebles, como la histórica Casa de la Independencia en Trujillo, donde en los primeros años del siglo XIX se pronunció una de las primeras proclamas independentistas, forman parte de la intensa actividad cultural que se desarrolla en sus ciudades.

Lo mismo se puede decir de los solares rescatados del pasado en las ciudades del Cusco y Arequipa. En la ciudad imperial se mantiene la Casa Cabrera que alberga al Museo de Arte Precolombino (MAP); mientras, en la Ciudad Blanca se encuentra la Casa Tristán del Pozo, sede de la Galería Pedro Brescia Cafferata, que aloja el trabajo artístico de las figuras más representativas de la pintura arequipeña.

Todas estas actividades cuentan con un valioso soporte comunicacional, especialmente el que brindan las redes sociales. Gracias al empeño de los últimos años, la Fundación ha logrado desarrollar una plataforma en Facebook que ahora cuenta con más de 210.000 seguidores, constituyéndose en la red social cultural más exitosa del Perú.