Un sector financiero sólido: clave para el crecimiento de Perú
España se ha consolidado como el primer inversor en Perú. Las empresas españolas se han convertido en un actor económico de relevancia y han contribuido al desarrollo del país. “InPerú refleja esta relación privilegiada entre nuestro país y España, y es algo que se siente en las muchas exitosas experiencias de negocios”, explicaba el presidente peruano, Martín Vizcarra, durante la apertura del encuentro empresarial en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid.
En los últimos años, el volumen de comercio bilateral entre España y Perú ha aumentado un 55%, mostrando un saldo deficitario para España desde 2014. De hecho, es la mayor fuente de inversiones en Perú, creando, ambos países, un estrecho lazo fraternal. Esta relación se ha visto beneficiada por el buen desempeño de la economía peruana, que ha estado creciendo hasta 2013 a un ritmo del 5% y, ahora, aunque de forma moderada, sigue haciéndolo a un 4%. Además, muestra una estabilidad y un dinamismo que no sólo atrae a las empresas españolas, si no que ha hecho del país latinoamericano uno de los destinos predilectos de la inversión española.
El Encuentro Empresarial España-Perú de la CEOE, celebrado el 28 de febrero en Madrid con motivo de la visita de Estado del presidente peruano, Martín Vizcarra, fue un escenario de confluencia entre el sector público y privado. Allí se dieron cita el mismo presidente Vizcarra, así como sus ministros de Economía y de Transporte, Carlos Oliva y Edmer Trujillo, respectivamente, Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva de Perú, con representantes de empresas privadas como Eduardo Torres-Llosa, CEO de BBVA Continental, Manuel Van Oordt, CEO de Latam Airlines Perú o Pablo Cateriano, CEO de Métrica, entre otros.
"La evolución de la banca depende de cómo le vaya a sus clientes"
Martín Vizcarra aseguraba: “Hay muchas posibilidades de inversión social y productiva en el país, y Perú ofrecerá un marco legal más sencillo para el desarrollo de dichas oportunidades”. Fortalecer el capital humano, generar un mercado laboral más dinámico con énfasis en el empleo formal o favorecer la transformación digital son algunas de las medidas que el mandatario planea implantar en los próximo meses.
En línea, Carlos Oliva, ministro de Economía y Finanzas de Perú, arrojó un poco de luz sobre lo que, para él, era la razón de este buen desempeño económico: la apertura económica y el aumento de la inversión privada. “Implementar ambas cosas no es sencillo”, decía. Pero, poco a poco, las políticas económicas peruanas han conseguido unos buenos números en materia de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y contener la inflación en el 2%. Además, gracias a los reajustes fiscales, la deuda pública se sitúa actualmente en el 25% del PIB nacional. “Esto demuestra el éxito de la economía peruana. Tenemos convenios de libre comercio con la mayoría de los países. Y España es nuestro mayor inversor”, explicaba. Porque la inversión española afecta a todos los sectores productivos: desde el sector servicios, pasando por el de infraestructuras, hasta el financiero.
El papel de la banca en el crecimiento de la economía peruana
“La evolución de la banca depende de cómo le vaya a sus clientes”. Así empezaba Eduardo Torres-Llosa, CEO de BBVA Continental, su intervención en el encuentro. Con estas palabras, el ejecutivo subrayaba la importancia de las personas para un banco transnacional como lo es BBVA. La facturación de las empresas peruanas estuvo creciendo a un buen ritmo hasta 2013, cuando este crecimiento se estabilizó. 2017 fue un año retador, porque el mercado interno dejó de ser tan productivo. Las ventas se mantuvieron, pero los márgenes de beneficio, bajaron. Por otro lado, 2018 fue, según Torres-Llosa, un buen año que se sustentó, sobre todo, en la confianza y el optimismo de los clientes empresariales. “Se nos presentó un año en el que la banca podría invertir, y este fenómeno se va a retroalimentar en los próximos años”. Sin embargo, el CEO de BBVA Continental destacó que una mejora en la economía local no sirve de mucho sin un sector financiero sólido: “Una banca líquida, estable, rentable, provisionada… Es el primer encargo que tenemos para crecer de forma sostenible”.
Con todo, la tecnología se presenta para la banca como una ventana de oportunidad. “Nos ayuda a ser eficientes y nos conecta con el cliente. La inclusión financiera es la forma más potente de acabar con la pobreza”, comentaba. Porque aquellas personas que tienen posibilidad a acceder al ahorro o al crédito tienen un 80% más de posibilidades de salir de la pobreza.
En Perú, un quinto de la población está por debajo del umbral de la pobreza. Como apuntaba Carlos Oliva, aunque un crecimiento al 4% es un buen dato, necesitan más si quieren avanzar hasta el primer mundo. Hay que impulsar el crecimiento de la competitividad de economía y la productividad. Y ahí, los bancos tienen mucho espacio de trabajo. “Tenemos que tener la predisposición de prestar. El mercado debe ser productivo y la banca tiene que ayudar en este proceso”, indicaba Torres-Llosa.