Un nuevo activo de bajo riesgo para la eurozona
La Comisión Europea ha presentado su propuesta para regular los títulos respaldados por bonos soberanos (conocidos como SBBS por sus siglas en inglés, o ‘sovereign bond-back securities’). Este nuevo instrumento, cuyo objetivo es diversificar y reducir los riesgos de los bonos soberanos en la eurozona, ya estaba reflejado en la hoja de ruta de la Comisión Europea. Este plan, presentado en diciembre de 2017, busca profundizar en la Unión Económica y Monetaria.
¿Cómo funcionará?
Según ha detallado la Comisión, esta propuesta eliminaría los actuales obstáculos normativos, al conceder a los SBBS el mismo régimen reglamentario que a los bonos soberanos de la zona euro. Por tanto, con este nuevo instrumento los bancos y entidades que inviertan en ellos adquirirán carteras de deuda soberana más diversificadas y de menor riesgo, lo que incidirá positivamente en la estabilidad del sistema financiero en su conjunto. De acuerdo con la propuesta, solo los inversores privados compartirán el riesgo y las posibles pérdidas de estos bonos. Asimismo, uno de los objetivos de la institución europea con esta nueva herramienta financiera es contribuir a debilitar el vínculo que aún existe entre los bancos y sus países de origen, por la deuda soberana que poseen las entidades bancarias.
BBVA Research explica en un informe sobre regulación financiera que los grupos de bonos se establecerán en función de la clave de capital establecida por el BCE. Asimismo la propuesta de la CE establece para la emisión de estos bonos un tramo senior que representará el 70% de la emisión de los SBBS. Este tramo será de escaso riesgo y estará dirigido, fundamentalmente, a entidades como bancos. Aunque en su informe previo a la propuesta la Junta Europea de Riesgo Sistémico (ESRB por sus siglas en inglés) definió que estos bonos estarían organizados en varios tramos con características y riesgos diferentes, la Comisión Europea no ha detallado nada al respecto en su propuesta. En su estudio, la ESRB estimó que con esa estructura basada en diferentes tramos con diferentes riesgos, los SBBS del tramo senior tendrían un ratio de pérdida muy similar al del bono alemán.
Los más reacios a cualquier mutualización de la deuda soberana entre los Estados miembro de la eurozona podrían ver con escepticismo esta nueva herramienta financiera. Por ello, la Comisión Europea, así como la ESRB, se han encargado de aclarar y subrayar desde el inicio que los SBBS no implican que los países de la eurozona vayan a compartir ningún tipo de riesgo, ya que cada uno continuará siendo responsable de sus propios bonos soberanos, tal y como explica también BBVA Research en su informe.
Los estudios previos realizados por la ESRB determinaron que esta nueva herramienta financiera servirá para diversificar y reducir los riesgos de los bonos soberanos y ayudará a romper el círculo vicioso que existe entre los sistemas bancarios y la deuda de los Estados, permitiendo así que las entidades bancarias puedan reducir la cantidad de bonos soberanos que actualmente poseen.
Asimismo, la Junta Europea de Riesgo Sistémico considera que, si el mercado funciona adecuadamente, los SBBS actuarán como estabilizadores automáticos en momentos de crisis y contribuirán a la creación de un terreno de juego más justo entre países. No obstante, ha advertido de que este instrumento no eliminará el riesgo de la deuda de cada país, aunque sí servirá para reorganizar los bonos soberanos en activos de bajo y alto riesgo.
Según BBVA Research, la propuesta de la Comisión podría ayudar a reducir el riesgo sistémico y la fragmentación financiera en la zona euro. Sin embargo, en su informe reconoce que este nuevo instrumento financiero conlleva ciertos riesgos y se enfrenta a no pocos inconvenientes. El mayor de ellos tiene que ver con los apoyos políticos a esta propuesta. Algunos Estados miembro de la eurozona ya han manifestado en otras ocasiones su disconformidad con cualquier novedad que se parezca a una mutualización de la deuda y, por tanto, son reacios a la implementación de este tipo de activo por el impacto que pueda causar en los mercados de deuda soberana.
¿Un paso más de la unión bancaria?
Con esta propuesta la Comisión Europea abandona, al menos por el momento, la propuesta de los eurobonos -que sí implican una mutualización del riesgo-. La institución europea se decanta así por los SBBS que, aunque no suponen un cambio sustancial en la estructura de la Unión Económica y Monetaria, implican un paso hacia delante y cuya aprobación es más factible. A partir de aquí, la propuesta de la Comisión deberá pasar el filtro del Consejo y el Parlamento Europeo, que tienen capacidad para modificar o vetar la iniciativa.
La propuesta de la Comisión podría no ser la única novedad económica a nivel europeo de este año. Algunas de las medidas planteadas por la CE a finales de 2017 serán retomadas por el Consejo Europeo de finales de junio, donde lo jefes de Estado y de gobierno de la UE debatirán sobre esta materia. Según Miguel Jiménez, economista jefe para Europa de BBVA Research, en esta cumbre europea se debatirán importantes reformas como la creación de un Fondo Monetario Europeo o un fondo europeo de estabilización anticíclico.
Miguel Jiménez considera que este fondo anticíclico ayudaría a hacer frente a aquellos escenarios en los que se produzcan ‘shocks’ asimétricos, que afectan de manera diferente a los Estados. Ayudaría a que aquellos países más afectados en periodos de recesión no vieran acentuadas sus complicaciones económicas y presupuestarias por el cumplimiento de las reglas fiscales exigidas por la UE. Sin embargo, será necesario esperar para conocer las propuestas concretas que se debatan en dicha cumbre europea para continuar avanzando en la Unión Económica y Monetaria.