Un mundo en cuarentena
A finales de 2019, cuando empezaron a detectarse los primeros afectados por el COVID-19 en China, la cuarentena era un escenario remoto. Cuatro meses más tarde, el aislamiento y la distancia social se han erigido como las medidas más eficaces para frenar el contagio, lo que obligado a más de 3.600 millones de habitantes en todo el mundo, a aislarse en sus hogares.
BBVA fue una de las primeras en anticiparse al nuevo escenario y hoy, en la entidad, el 95% de los empleados de los servicios centrales en todo el mundo se encuentra trabajando en remoto. Y en las oficinas comerciales, el número de trabajadores se ha reducido de manera significativa. Prácticamente la totalidad de los gobiernos de los países en los que opera BBVA, han decretado la cuarentena global, toques de queda o restricciones a los desplazamientos para frenar la expansión del virus.
En Argentina, las autoridades se adelantaron a otros países ganando tiempo crucial en la declaración de cuarentena obligatoria en todo el territorio nacional, junto al cierre de fronteras. El acatamiento por parte de la ciudadanía fue masivo y solo permanecieron en circulación aquellos ciudadanos que desempeñan actividades esenciales para el país. Se calcula que unos 7,8 millones de argentinos han solicitado las ayudas de contención social instrumentadas por el gobierno, que consisten en una prestación extraordinaria de 10.000 pesos (unos 140 euros), para aquella parte de la población sin ingresos formales.
En el caso de Perú, el país se encuentra en estado de emergencia desde el pasado 16 de marzo. Esta situación obliga al aislamiento de toda la población, a excepción de aquellos que trabajan en servicios esenciales. Adicionalmente, se ejerce un toque de queda en Lima y en gran parte del país, desde las 6:00 p.m. a las 5:00 a.m. Según los medios locales, más de 780.000 hogares han solicitado ya el bono social de 380 soles (unos 100 euros), que el gobierno ha dispuesto para los más necesitados.
En el país vecino, Colombia, la cuarentena -establecida por el gobierno el 24 de marzo- se alargará hasta el 27 de abril, y la vuelta a los colegios y universidades será aplazada hasta el 31 de mayo. Para los mayores de 70 años, el confinamiento es obligatorio y de acuerdo con cifras del Gobierno Nacional, el 90% de los colombianos ha acogido la medida de quedarse en casa.
El aislamiento y la distancia social se han erigido como las medidas más eficaces para frenar el contagio.
México confirmó su primer caso de infección por COVID-19 el 28 de febrero. El gobierno decretó el estado de emergencia sanitaria el 30 de marzo y ha solicitado el cierre de centros comerciales y actividades no esenciales hasta el 30 de abril.
En Estados Unidos, en algunos estados -como Texas, Alabama o Florida, en los que BBVA tiene mayor presencia- , las autoridades locales han decretado la cuarentena global. En el caso de Turquía el confinamiento solo aplica a algunas provincias del país, y se decretó el pasado viernes 10 de abril.
Para hacer frente a la lucha contra el coronavirus, BBVA destinará 35 millones de euros a la compra de material médico, al apoyo a organizaciones sociales que trabajan con la población más vulnerable y a contribuir a la investigación médica sobre la enfermedad y su tratamiento en todos los países en los que opera. Adicionalmente, algunos países han promovido campañas de donación tanto de clientes como de empleados para contribuir a los sistemas nacionales de salud o para ayudar a empleados afectados por la enfermedad.
La filial de BBVA en EE. UU. ha anunciado una aportación de más de 3,7 millones de dólares (aproximadamente 3,4 millones de euros) para apoyar a organizaciones sociales que trabajan para ayudar a las comunidades afectadas por la pandemia del coronavirus. En México, BBVA aportará de 470 millones de pesos de capital semilla (más de 18 millones de euros) para destinarlo a la compra de equipamiento y equipo de protección para el personal de la salud. Garanti BBVA en Turquía ha creado un fondo de 10 millones de liras turcas (1,4 millones de euros aproximadamente) para apoyar a los hospitales del sistema público de salud.
Por su parte, los empleados de BBVA en Colombia han donado un día de su sueldo para ayudar en esta emergencia sanitaria, y en Perú, los colaboradores del banco han iniciado una campaña de donaciones voluntarias, que se destinarán a la compra de material de protección personal para los trabajadores del sistema nacional de salud. En países más pequeños como Uruguay y Paraguay, BBVA ha anunciado donaciones de 150.000 dólares (unos 137.000 euros) y 200 millones de guaraníes (unos 28.000 euros), respectivamente. En Argentina, la entidad ha aportado 20 millones de pesos (unos 275.000 euros) a las campañas que llevan adelante la Cruz Roja Argentina y ‘Seamos Uno’.