Un entorno financiero más volátil ralentiza la recuperación económica en Argentina
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) continuará aplicando un esquema monetario muy restrictivo para evitar una mayor aceleración de la inflación y acotar la volatilidad del mercado de cambios. Sin embargo, esto demorará la recuperación económica.
Pese a la mejora en el panorama internacional por la pausa de la Reserva Federal (Fed), en el plano doméstico, los riesgos se han intensificado hacia fines del primer trimestre de 2019 en Argentina, a raíz de la renovada volatilidad en el mercado cambiario y la subida de las tasas de interés.
En el contexto actual de alza de las expectativas de inflación es probable que las tasas se mantengan elevadas a lo largo de la mayor parte del año. Como se explicó en el informe 'Situación Argentina 2° Trimestre 2019', se revisaron a la baja las previsiones de crecimiento de -1% a -1,2% para 2019, manteniendo la visión de un crecimiento inter trimestral positivo, aunque menor, a lo largo de todo el año.
"En el contexto actual de alza de expectativas de inflación es probable que las tasas sigan elevadas a lo largo del año"
A pesar del contexto recesivo, la inflación no ha bajado al ritmo esperado, probablemente debido a la volatilidad del tipo de cambio y la mayor indexación de la economía. Considerando los decepcionantes datos de inflación de enero y febrero y las perspectivas para los próximos meses, prevemos una inflación de 35% para diciembre de 2019, comparado con el 30% que teníamos en nuestra previsión anterior.
Aunque se dé volatilidad a corto plazo, estimamos que el tipo de cambio se depreciará en línea con la inflación para alcanzar los 49 pesos por dólar argentino a fin de año, con un panorama más distendido en el segundo trimestre de 2019 por el aporte de las exportaciones agrícolas y del Tesoro.
La clave, sin embargo, continúa siendo la dimensión que tomará la dolarización de carteras si se amplifica la incertidumbre política.
De todos modos, con un stock de activos en pesos que es un 50% del que existía en 2018, tras la eliminación de las Lebac, y reservas netas un 45% superiores a las del año pasado, difícilmente el tipo de cambio suba significativamente por encima de la banda superior por un período prolongado de tiempo.
"Prevemos una inflación de 35% para diciembre de 2019"
Mientras tanto, el ajuste del sector externo continúa impulsado por la mejora de competitividad cambiaria y por la caída en el nivel de actividad, con lo cual, el déficit en cuenta corriente será de sólo USD 9,5 mM, un tercio del de 2018.
Para cualquiera que sea el triunfador de las elecciones de 2019, la gestión de la economía y el acceso al financiamiento en 2020 requerirán continuar cumpliendo los compromisos fiscales y monetarios contraídos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La gran pregunta es si el próximo gobierno podrá contar con el capital político suficiente para encarar las reformas estructurales en el campo tributario y laboral, necesarias para mejorar el potencial de crecimiento de la economía argentina.
Gloria Sorensen es economista jefe de BBVA Research en Argentina.