USMCA, una buena noticia para Norteamérica
La incorporación de Canadá al tratado de libre comercio de América del Norte, que tendrá como nombre USMCA (por United States Mexico Canada Agreement), dará inicio a una nueva etapa en la relación comercial de los tres países que lo integran. Aun cuando es una buena decisión de cara a ser aprobado por el congreso estadounidense, el acuerdo tiene temas que deberán revisarse para darle certeza hacia el futuro.
Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA Research México, explica en el artículo “USMCA: se reduce la incertidumbre, pero no se elimina”, publicado en el periódico El Financiero, que la valoración indica que “es un buen acuerdo dadas las circunstancias. Es un acuerdo que no debe de ser disruptivo ni al comercio, ni a la inversión, ni a las cadenas de valor”. Señala que los principales cambios se darán en el sector automotriz, como respuesta al déficit de la balanza comercial que los Estados Unidos de América (EUA) tienen con México.
Serrano destaca que las restricciones impuestas por el gobierno de Trump en lo que se refiere a que la producción automotriz de la región se realice en los EUA se dieron sin considerar las posibilidades de una pérdida menor de competitividad y no en mayores niveles de producción en su territorio. Y precisa las características que contempla el nuevo acuerdo para la exportación de vehículos a Estados Unidos con arancel cero:
- El 75% de su valor deberá ser de alguno de los países del USMCA.
- El 70% del acero y aluminio del automóvil tendrá que provenir de Norteamérica.
- El 40% del valor del automóvil (y 45% en el caso de las camionetas) será elaborado por trabajadores que ganen al menos 16 dólares la hora.
"Es un acuerdo que no debe de ser disruptivo ni al comercio, ni a la inversión, ni a las cadenas de valor"
El economista de BBVA Bancomer afirma que la mitad de los modelos fabricados en el país es probable que no cumpla con estos requisitos y detalla que “en la actualidad, alrededor de una tercera parte de los vehículos que México exporta a Estados Unidos no cumple con los requisitos del tratado de 1994 y por ello, no se beneficia del arancel cero”, pero podrán ser exportados con un arancel de 2.5% de Nación Más Favorecida, de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que no representa una pérdida de competitividad en la manufactura de autos mexicanos.
Serrano advierte sobre dos posibles riesgos para el sector automotriz, de acuerdo con lo establecido en el USMCA. Primero, que al imponer los EUA aranceles más altos por motivos de seguridad nacional a los otros países, con excepción para México y Canadá en las primeras 2.6 millones de unidades, esta cifra en México se alcanzaría en un periodo de cinco años, pues actualmente el país exporta 1.7 millones, por lo que afirma, “me parece difícil pensar que Estados Unidos podrá mantener aranceles altos frente al resto del mundo durante un periodo de tiempo tan largo”.
Al referirse al otro factor de riesgo, el responsable de Estudios Económicos de BBVA Bancomer asegura que si los EUA modifican el arancel de 2.5% de la OMC significaría la activación de algún procedimiento complejo o hasta su salida de la organización. Aun cuando el acuerdo establece que mantendría el arancel para México hasta sobrepasar la cuota de 1.6 millones de autos, por ser menor al nivel actual de las exportaciones representaría una medida de carácter restrictivo.
El USMCA será competitivo para Norteamérica pero, de acuerdo con Serrano, de firmarse el nuevo tratado el riesgo para la industria automotriz se reduce, sin olvidar el impacto negativo que podrían representar los dos factores derivados de la modificación de aranceles por parte de los EUA y la aplicación de la cuota de exportaciones para México.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 5 de octubre de 2018 y puede consultarse en este enlace.