Uber comparte los datos de sus usuarios para ayudar a planificadores urbanos en EEUU

Uber es una compañía que ya tiene acostumbrado al público general a todo tipo de sorpresas. Desde amagos con entrar al mercado de las mudanzas, transporte de bicicletas o hasta reparto de gatitos, Uber sigue innovando y encontrando nichos de mercado. El último susceptible de ser capitalizado por esta empresa, en guerra perpetua con los taxis de medio mundo, es el transporte especial para personas con discapacidad de la ciudad de San Francisco.

Pero ese no es el único frente de la compañía que fundaran Kalanick y Camp, que ahora ha dicho en el Wall Street Journal que ofrece los datos de todos los viajes que realiza a cualquier municipalidad que se los pida.

En Boston, capital de Massachussetts, la entrega de datos ya ha sido realizada y los planificadores urbanos ya trabajan con la información anonimizada de todos los viajes desde y hasta los confines de la ciudad.  Esto incluye duración, trayectos y localizaciones específicas por código postal. La idea detrás de este acto es luchar contra la congestión vial y tratar de utilizar los datos para mejorar las políticas públicas en materia de tráfico.

Sin embargo, una semana antes de eso, y en Nueva York, donde la lucha con el colectivo de taxistas ha sido de las más intensas, Uber rechazó la petición que le hicieran desde las instituciones que regulan el transporte en la Gran Manzana para que compartiese sus datos. La respuesta no se hizo esperar y se cerraron todas las bases de despacho de servicios de la compañía menos una. Con las tensiones en alza - las manifestaciones en París están paralizando la capital francesa estos días- , la compañía ha afirmado estar en conversaciones con la ciudad de Nueva York, que ha lamentado a través de un portavoz que Uber “renegara de su compromiso inicial” de compartir los datos que recogiera.