Turismo que apoya la diversidad, el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad

El turismo está batiendo records. En 2018, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), 1400 millones de personas viajaron a otros países. Una cifra que previsiblemente aumentará este año en un 3 o 4%, junto a algunas tendencias interesantes. Entre ellas, la búsqueda de opciones saludables, los viajes multigeneracionales y los viajes más responsables. A la vista de estas tendencias, se hace patente que cada vez más personas son conscientes del impacto del turismo y buscan dar otro sentido a sus viajes, enfocándolos desde una perspectiva de sostenibilidad. Muchas empresas del sector están tomando buena nota y empiezan a ofrecer alternativas responsables a nivel social y medioambiental.

Entre las compañías impulsadas por BBVA Momentum hay varias que operan en el sector turístico y que contribuyen a darle una perspectiva diferente a los viajes. Su ejemplo resulta inspirador y puede ser una fuente de ideas para aquellos que se estén planteando emprender en este campo.

Wanderstay Houston (EE.UU.)

Un albergue puede ser mucho más que un simple alojamiento. Wandestay Houston (BBVA Momentum 2018) es un lugar que busca conectar a las personas y destruir las barreras. En este local todo se comparte con otros viajeros: cocinas, baños y salas de descanso, lo que favorece la creación de una comunidad. “No solo damos cabida a viajeros nacionales e internacionales, sino que también organizamos actividades diarias que reúnen a personas de diversos orígenes”, explica su fundadora Deidre Mathis. El respeto hacia la diversidad, tanto de edad, como de religión, género, raza y condición física priman en este espacio, hasta en los detalles más sutiles: “tenemos baños sin género y aceptamos con gusto tanto a personas binarias como no binarias (aquellas que no se identifican ni con el género masculino ni con el femenino)”. 

En un país marcado por la tensión interracial, Wanderstay Houston ofrece respeto y diversidad: “Se promueve una cultura de confianza”, cuenta Mathis. “La aceptación de las diferencias y la comunicación abierta apoyan la diversidad, mientras que las culturas del miedo y la culpa tienden a anularla”. En este espacio se predica con el ejemplo acogiendo a todo tipo de personas: “Hemos creado un lugar donde todo el mundo es realmente bienvenido. ¿No tienes mucho dinero? ¡De acuerdo! ¿Eres transgénero? ¡Genial! ¿Eres negro/a o asiático/a? ¡No nos importa!”.

Aventones (México)

El turismo es una de las industrias más contaminantes del planeta. Según datos de la OMT, representa el 8% de las emisiones globales de efecto invernadero. Los expertos dan la voz de alarma: si la tendencia se mantiene, la huella de carbono del turismo mundial aumentará un 40% antes de 2025 y alcanzará los 6.500 millones de toneladas métricas de CO2.

Minimizar el daño a la atmósfera, es un asunto de todos. Por eso, un gesto tan sencillo como compartir coche puede tener un impacto positivo enorme. Con esta convicción, nació la empresa mexicana Aventones (BBVA Momentum 2014) que promueve el transporte compartido con una visión ambiciosa: “Queremos ser la plataforma de transporte compartido más grande del mundo y reducir la brecha entre el transporte privado y público”.

Aventones se encuentra en el camino correcto para conseguirlo ya que, desde 2015, forma parte de BlaBlaCar, una comunidad con más de 50 millones de usuarios que está presente en 22 países. En los últimos dos años, sus usuarios han ahorrado 1 millón de toneladas de CO2 a la atmósfera.

BajoelAgua Factory (España)

El enoturismo ha consolidado su potencial. Solo en España, según datos de la Asociación de Ciudades del Vino (ACEVIN), las visitas a bodegas y museos del sector crecieron un 24% en 2017 y superaron los 67 millones de euros. El sector está en alza y se perfila como una herramienta fundamental para el desarrollo rural y de las comunidades locales.

BajoelAgua Factory ha adoptado el formato de visita a bodega con cata incluida, le ha dado un vuelco y lo ha convertido en una auténtica aventura. Su bodega se encuentra a varios metros por debajo del mar, en la bahía de Plentzia (Bilbao). Las botellas que se almacenan en este espacio, de la marca Crusoe Treasure, se venden a nivel internacional como artículos de lujo y son el motor del auténtico propósito de la empresa: revitalizar el ecosistema marino y preservar a las especies que habitan en él. ¿Cómo? Gracias a su bodega submarina que sirve de arrecife artificial en el que se refugian numerosas especies marinas y que los clientes pueden visitar, siempre que tengan la preparación necesaria. “El reto es conjugar la parte de lujo con la de la sostenibilidad. Muchos clientes valoran, además de su calidad, lo que representa y el proyecto que hay detrás”, cuenta su director general, Borja Saracho. Esta empresa realiza también una importante labor de divulgación para dar a conocer su actividad y promover la sensibilidad hacia nuestros mares y la vida que habita en ellos.

BBVA Momentum ha lanzado su nueva edición en Colombia, Estados Unidos, México y Turquía para apoyar e impulsar la labor de las empresas sociales. Entre ellas, aquellas que se dedican a hacer del turismo una actividad respetuosa y sostenible. Esta iniciativa ofrece un completo programa de cinco meses que incluye formación, ‘mentoring’, acompañamiento estratégico, ‘networking’ y visibilidad.

Si desea participar en BBVA Momentum 2019 puede registrar su candidatura en este enlace. El plazo termina el próximo 3 de mayo.