TTIP: una gran oportunidad para las pymes españolas
Tribuna escrita por Jochen Müller
EE.UU. es el primer destino de las exportaciones españolas fuera de la Unión Europea (UE), el principal país inversor en España y el tercer destino de nuestras inversiones en el mundo. Esta relación económica y comercial privilegiada se ha fortalecido en los últimos años, lo que ha permitido la creación en España de miles de puestos de trabajo directamente vinculados con ella.
El 93% de las empresas que exportan a los EE.UU. son pequeñas y medianas empresas (pymes) y son responsables del 35% del total de las ventas a ese país (si se incluye la cadena de valor de las grandes empresas, ese porcentaje llega al 50%). El protagonismo de las pymes en las economías española y europea exige a los Gobiernos medidas para proporcionarles más oportunidades de crecimiento tanto a nivel local, regional y nacional, como en la Unión Europea y en el resto del mundo.
Generar esas oportunidades es el objetivo principal del acuerdo que están negociando EE.UU. y la UE para establecer una Asociación Transatlántica sobre Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés y ATCI en español). Los principales estudios de impacto publicados hasta ahora señalan a la UE, y en especial a España, como el bloque más beneficiado por la implementación de dicho acuerdo.
Entre las grandes beneficiarias del acuerdo están las pymes. Estas sufren con mayor intensidad las barreras regulatorias, ya que las multinacionales tienen más recursos económicos y medios para superarlas con mayor facilidad. Por ello son principalmente las pymes las que merecen que la administración comercial trabaje para alcanzar un acuerdo que consiga un acceso real y completo al principal mercado del mundo.
El TTIP ayudará a las pymes de diversas maneras, dotando a sus productos y servicios de mayor competitividad, sin coste adicional y en muy poco tiempo. Las principales ventajas que el acuerdo aportará a las empresas – de manera sucinta – son:
›› El TTIP reducirá o, en la mayoría de los casos, suprimirá los aranceles quese aplican actualmente entre la UE y los EE.UU. Es cierto que en promedio son bajos (alrededor del 4 %), pero en algunos sectores muy importantes para la economía española son todavía muy elevados. Por ejemplo, en productos textiles y calzado (15-35%), cerámica (37,5%), atún (35%), todo tipo de alimentos transformados, como las conservas de pimientos o alcachofas (15%), queso (8-25%) y otros productos lácteos (algunos incluso por encima del 100%).
›› El TTIP disminuirá, además, los costes burocráticos innecesarios, lo que beneficiará sobre todo a las pymes. Hay numerosos ejemplos: agilizar los procedimientos de importación y exportación en la aduana, evitarlas dobles inspecciones, establecer normas de reconocimiento mutuo de lascertificaciones, simplificar las normas de etiquetado, facilitar por primera vez a los pequeños exportadores la entrada en el mercado estadounidense, mejorar la movilidad laboral y establecer un punto de contacto único para las pymes que buscan información o necesitan ayuda.
›› El TTIP también proporcionará acceso al mercado estadounidense en ámbitos que hasta ahora estaban prácticamente cerrados para las empresas de la UE. Entre ellos destaca la contratación pública, donde una amplia gama de pymes españolas ya ofrecen productos y servicios de vanguardia en arquitectura, ingeniería, construcción, sistemas de transporte, sanidad o telecomunicaciones. La transparencia, a través de un portal único con información sobre contratos que sevan a licitar y los requisitos que se exigen, facilitará la participación de las pymes en esos concursos. Otro sector en el que queremos ampliar las oportunidades de nuestras empresas es en el agrícola: el objetivo es facilitar y acelerar la autorización por parte de los EE.UU. para los numerosos agricultores españoles que ya venden la mayor parte de su producción en el extranjero, pero que, hasta el momento, no tienen acceso, o solo un acceso limitado, al mercado estadounidense.
›› El TTIP ampliará la lista de denominaciones geográficas protegidas, ofreciendo así una ventaja de comercialización a nuestras empresas en el sector agrícola, alimentario y de bebidas español. Con ello, el «queso manchego» o el «vino de Jerez» solo podría venderse en el mercado estadounidense bajo esta denominación si efectivamente se produce en dicha región.
En definitiva, el TTIP ofrece numerosas oportunidades y normas más claras para que las pymes exporten al mercado más dinámico del mundo, para crecer e invertir y para crear puestos de trabajo. También reducirá los precios de las compras de los ciudadanos y ofrecerá mayores posibilidades de elección.
Y más allá de la importancia para las pymes, un acuerdo de comercio e inversión con EE.UU., nuestro aliado más cercano fuera de Europa, impulsaría nuestra influencia en el mundo: podremos atraer más inversiones, establecer estándares elevados en el comercio mundial y proyectar nuestros valores.
Pero, por supuesto, el TTIP no puede venir a cualquier precio. Garantizaremos que proteja los altos estándares europeos, incluidas nuestras normas sobre seguridad alimentaria; que fomente la inversión y refuerce el derecho de los gobiernos de la UE a proteger a sus ciudadanos y el medio ambiente y a organizar los servicios públicos como deseen; que proteja nuestra diversidad cultural y que aporte al mismo tiempo beneficios a los países en desarrollo.
Es importante en este proceso informar a los ciudadanos y las empresas acerca de lo que estamos negociando, abordando todos los temas y respondiendo a las preguntas e inquietudes que se planteen.
Somos conscientes de que solo podremos obtener el mejor y más beneficioso acuerdo para el mayor número posible de ciudadanos y empresas europeos si implicamosa todos los interesados. Estamos trabajando desde la Comisión Europea y desde el Gobierno de España con representantes de diferentes sectores, sindicatos yorganizaciones no gubernamentales para lograrlo. Nos hemos comprometido aseguir escuchando y respondiendo con la máxima transparencia posible.
Este compromiso se materializa en la práctica con la organización de jornadas informativas, participación en debates públicos, publicación de gran cantidadde información en internet, incluida cada propuesta de texto jurídico que presentamos a nuestros homólogos estadounidenses. Toda esta información se puede encontrar en esta web.
Desgraciadamente se han difundido algunos mitos sobre lo que el TTIP supondría, que no son ciertos. Ejemplos son, entre otros, afirmaciones incorrectas sobre temas como el fracking, la carne tratada con hormonas, el pollo clorado, los organismos genéticamente modificados (OMGs), la bajada de estándares laborales y medioambientales o la privatización de servicios públicos. Lamentablemente, se siguen repitiendo pruebas y hechos aunque se ha hecho un esfuerzo grandepara aclarar la verdad.
La Comisión Europea está comprometida en negociar un TTIP ambicioso, equilibrado y equitativo. Y al final serán el Consejo de la UE, es decir los estados miembros, y el Parlamento Europeo, así como muy probablemente los 28 parlamentos nacionales de la UE, quienes tienen la última palabra y tendrán que aprobar – o no – el acuerdo.
Desde la Comisión Europea estamos convencidos de que llegaremos a un TTIP que beneficie a la economía europea y, en particular, a las pymes europeas, porque son ellas quienes impulsan el crecimiento y crean la mayoría de los puestos de trabajo en nuestros países. Hay miles de ejemplos que lo demuestran – algunos de ellos están recogidos en un mapa interactivo en esta página web que se ha creado específicamente en España con información, en español, sobre el TTIP.
¡Juzgue por usted mismo!
** Jochen Müller es analista político en la oficina de representación de la Comisión Europea en España**