Trump y la regulación financiera
Los Estados Unidos de América enfrentan una etapa de cambios estructurales con la llegada del presidente Donald Trump. En el terreno financiero se presentan los primeros, a través de las posibles reformas en el marco legal que regula el sistema financiero en ese país, lo que impactará las finanzas del mundo.
Carlos Serrano, Economista jefe de BBVA Bancomer, destaca en su artículo "Reformas a la Regulación Financiera en Estados Unidos", publicado en el periódico especializado mexicano El Financiero, los profundos cambios que la administración Trump pretende hacer a la regulación financiera de los Estados Unidos, en específico a la Ley Dodd-Frank.
Serrano explica que “la Ley Dodd-Frank tiene varios elementos positivos que deberían conservarse. Pero también tiene aspectos negativos que es necesario eliminar o adecuar”. Esta Ley fue la respuesta regulatoria del país a la crisis financiera que comenzó en 2008 y es importante considerar que muchos de sus componentes podrían ayudar a prevenir futuras crisis. El economista jefe de BBVA Bancomer expone los tres más relevantes:
El primero: se les pide a los bancos más capital y de mejor calidad. “Una de las principales causas de la crisis fue precisamente que los bancos tenían bajos niveles de capital y que además una proporción importante de éste era de baja calidad –en otras palabras, que no constituyó un mecanismo eficiente de absorción de pérdidas. Si en ese entonces hubiesen aplicado las reglas actuales, que por cierto son consistentes con las que establece el acuerdo de Basilea 3, muchos bancos importantes hubiesen mostrado cocientes de adecuación de capital de tan solo 2%; hoy es necesario tener niveles superiores al 10.5%. Revertir el logro de que los bancos tengan más y mejor capital sería un grave error y solamente sembraría las semillas de la próxima crisis”.
“La Ley Dodd-Frank tiene varios elementos positivos que deberían conservarse. Pero también tiene aspectos negativos que es necesario eliminar o adecuar
El segundo: se requiere que la mayoría de operaciones con instrumentos derivados se lleven a cabo en cámaras de compensación autorizadas y reguladas. “Esto puede evitar problemas como los que resultaron en que la empresa de seguros AIG tuviese que ser rescata por las autoridades a fin de evitar su quiebra. Esta aseguradora negociaba contratos de derivados (la mayoría ofrecían protección ante la quiebra de instrumentos respaldados por hipotecas) 'sobre el mostrador' u over-the-counter, como se conoce en inglés, que no la obligaban a constituir el colateral necesario para enfrentar pérdidas y que no eran conocidos por ningún regulador, por lo que no se tenía un conocimiento adecuado del riesgo sistémico que se construía en el sistema. La quiebra de AIG hubiese sido mucho más dañina para el sistema financiero global de lo que fue la quiebra de Lehman Brothers”.
El tercero: la Ley Dodd-Frank “permitirá que se pueda llevar a cabo la quiebra de una institución financiera grande de forma ordenada”.
Serrano expone algunos elementos negativos de la Ley Dodd-Frank que deberían modificarse, entre ellos la regla Volcker, llamada así porque fue propuesta por el antiguo presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker. Esta regla prohíbe a los bancos hacer operaciones de trading (presuntamente más riesgosas que los créditos tradicionales) como son compra y venta de valores o negociación con instrumentos derivados, con su balance; los bancos sí podrán hacer estas operaciones, pero solamente en nombre de clientes.
"Hoy son mucha las agencias que regulan instituciones financieras, lo cual es ineficiente y presenta posibilidades de arbitraje regulatorio
De acuerdo con el Economista Jefe de BBVA Bancomer, en lugar de prohibirlas sería preferible solicitarles mayores niveles de capital. También dice que “hay productos derivados que pueden ser beneficiosos para la economía ya que permiten a las empresas cubrir ciertos riesgos, como cuando no existen contrapartes para ciertos derivados y un banco puede convertirse en esa contraparte frente a otras empresas, prohibirlo puede también resultar en mayores riesgos para el sistema”.
Otro de los aspectos negativos es que la Dodd-Frank también impone costos excesivos para bancos pequeños, lo cual puede resultar en una contracción de la actividad crediticia, debido a que “hoy son mucha las agencias que regulan instituciones financieras, lo cual es ineficiente y presenta posibilidades de arbitraje regulatorio. Sería positivo reducir significativamente el número de reguladores financieros”.
Por último, Serrano explica que la revisión a esta Ley puede tener ventajas, así como riesgos de terminar con un peor marco regulatorio. Lo más preocupante, de acuerdo con el Economista Jefe de BBVA Bancomer, son las distintas manifestaciones que se han dado durante la administración Trump, y entre algunos congresistas, para que Estados Unidos se retire de los organismos que discuten y acuerdan principios básicos de regulación a nivel global, como son el FSB y el Comité de Basilea, “decisión que sería desafortunada para el sistema financiero global y por ende para México”.
La colaboración completa para el periódico El Financiero se publicó el 17 de febrero de 2017 y puede consultarse en el siguiente link.