Trabajada victoria de Garbiñe Muguruza en su primer partido de Roland Garros
Carácter, esfuerzo, mentalidad, tenis. Todo eso ha ofrecido Garbiñe Muguruza al público de la pista Suzanne Lenglen de París para vencer a su rival fetiche, Ana Karolina Schmiedlova, a la que ha ganado en las cinco ocasiones en las que se han enfrentado. Aunque esta vez la eslovaca le puso las cosas algo más difíciles y la número cuatro del mundo tuvo que acudir al tercer set para ganar el partido, con un resultado final de 3-6, 6-3 y 6-3.
Por fin empezó el tenis sobre la tierra batida de París. La lluvia que había retrasado un día el inicio de la primera ronda casi al completo también afectó al juego de las tenistas. El primer set entre Garbiñe Muguruza y Anna Karolina Schmiedlova fue una prueba de ello, con un tenis poco fluido, con una mejor adaptación a las condiciones de la pista por parte de la eslovaca.
Aunque forzó el primer ‘deuce’ del partido, la española fue siempre a remolque durante la primera manga desde que Schmiedlova se impusiera al resto en el cuarto juego, tras salvar Garbiñe tres bolas de break. Le costó entrar en el partido, y aunque ganó sus dos siguientes servicios, no pudo con las ganas de la número 38 del mundo, que se anotaba el primer set 3-6. Tocaba remontar.
No era el partido al que nos tenía acostumbrados Muguruza contra Schmiedlova. Pero una vez más la número cuatro del mundo supo sufrir para dar un giro a un duelo que se le había puesto totalmente cuesta arriba. El punto de inflexión llegó con el primer juego del segundo set, cuando tras 16 minutos la española llegó a salvar nueve puntos de break superando la presión con una gran mentalidad.
Con el 84 % de los puntos hasta el momento ganados con el primer servicio, Garbiñe comenzó a entrar en el partido y se anotó un juego en limpio con el resto, mostrándose mucho más concentrada, con golpes más potentes y gestos que buscaban la remontada.
Garbiñe Muguruza celebra un punto importante en el primer partido de Roland Garros 2016 | Foto: EFE
La española sustituyó la gran cantidad de errores no forzados que había cometido por una mayor concentración. Y, aunque Schmiedlova intentó resurgir y mantener el ritmo, el partido había cambiado de rumbo completamente y Garbiñe confirmó su mejoría haciéndose con el servicio de la eslovaca y confirmando el suyo con un juego en blanco para cerrar la manga 6-3.
El tercer set no hizo más que confirmar el cambio en Muguruza, que tras demostrar que es capaz de afrontar con carácter los momentos decisivos, fue directa a por la clasificación para segunda ronda de Roland Garros desde el primer minuto.
Salvo tres juegos consecutivos, con break incluido, en los que Schmiedlova mostró los últimos síntomas de resistencia, Garbiñe fue superior hasta apabullar a la eslovaca. Rompió su servicio en dos ocasiones al comienzo de la manga, y cuando las cosas empezaban a complicarse, supo reaccionar para confirmar su pase a la siguiente ronda con otro 6-3 en este último set.
"La clave era la paciencia. Si no ganas el punto te aguantas y esperas tu oportunidad. Y así durante dos horas. Hay que intentarlo más veces, esa es la solución. Pero no se me pasó por la cabeza que podía perder, estaba tranquila y me dije: 'haz lo que puedas, un set es larguísimo para darle la vuelta'", indicó Garbiñe tras el partido.
La próxima cita será con la francesa Myrtille Georges (203), que venció a la estadounidense Christina McHale también en tres sets 6-7, 6-0 y 6-3. Garbiñe cuenta con una oportunidad real de hacer algo importante en esta edición de Roland Garros, en la que podría superar su techo de cuartos de final y no se vería las caras con la gran favorita, Serena Williams, hasta una hipotética final.