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Tecnología 18 dic 2018

Todos los avances de inteligencia artificial que ya están en tu ‘smartphone’

Aunque puedan pasar desapercibidas, ya hay muchas funciones impulsadas por la inteligencia artificial presentes en el ‘hardware’ de los dispositivos móviles que se usan en el día a día.

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¿Quién no conoce a estas alturas a Siri? El asistente personal de Apple es ya parte de la vida cotidiana de muchas personas, que le consultan a través del móvil desde cómo llegar a una cita hasta la previsión del tiempo. Siri y servicios semejantes como Google Assistant son la mejor prueba de que la inteligencia artificial (IA) es una realidad cotidiana en los ‘smartphones’.

Sin embargo, el desarrollo de la IA en estos asistentes personales es muy básico, e incluso los más puristas ponen en duda que se deban incluir en este campo. La IA es mucho más compleja y está dando un salto cualitativo en su presencia en los móviles. El motivo es su progresiva llegada al ‘hardware’ de los aparatos.

La causa de este salto cualitativo en el ‘cerebro’ de los ‘smartphones’ más avanzados se puede resumir en tres letras: NPU, por las siglas en inglés de Neural Processing Unit, o lo que también se conoce como ‘chips de procesamiento neural’.

Eficiencia y seguridad, áreas clave

Estas unidades permiten que el procesamiento de datos, en tareas ligadas al ‘machine learning’ y la IA, se realicen en el mismo teléfono y, no, como sucede normalmente, en la nube, lo que básicamente supone mejoras en dos áreas clave: la eficiencia energética del aparato y la seguridad. Se consume menos batería, no es imprescindible estar conectado a internet y se reduce aún más el riesgo de ‘hackeo’ o pérdida de datos frente al habitual trabajo en la nube.

Esta llegada del ‘hardware’ a la inteligencia artificial no es, en consecuencia, tanto una cuestión de nuevas funcionalidades como de mejor funcionamiento general, en las ‘tripas’ del aparato.

Pero, ¿qué aplicaciones concretas tiene ya? Para contestar a esa pregunta, hay que fijarse en los modelos pioneros en el uso de la IA en el ‘hardware’. El año pasado Apple y Huawei abrieron fuego con, respectivamente, los modelos iPhone X y Mate 10 Pro.

La causa de este salto cualitativo en el ‘cerebro’ de los ‘smartphones’ más avanzados se puede resumir en tres letras: NPU.

El potencial de las cámaras

El iPhone X almacena en su NPU, que según el propio fabricante es capaz de procesar 600.000 operaciones por segundo, el mapa 3D que la cámara crea de la cara del usuario y que sirve para su autentificación en servicios tan sensibles como Apple Pay, sin necesidad de recurrir a la nube. Y, con un espíritu mucho más lúdico, esta NPU, en combinación con los mapas faciales en 3D, es la responsable de los ‘Animoji’, unos avatares animados de los usuarios que son capaces de imitar sus gestos reales.

El uso de la IA por los aparatos de Huawei es especialmente llamativo en sus cámaras, capaces de identificar un objeto o una persona en la imagen y adaptar automáticamente los parámetros de las lentes para captar la mejor imagen. Además, la empresa china asegura que, con sus avances en IA, sus móviles más avanzados pueden reconocer imágenes veinte veces más rápido que con los procesadores habituales.

Pero los avances en el terreno de la imagen gracias a la inteligencia artificial (probablemente donde sea más patente su uso) no son solo cuestión de 'hardware'. Google está apostando por la IA aplicada al 'software', con desarrollos como Google Lens, capaz de utilizar las cámaras de los móviles Pixel 2 y Pixel 2 XL como herramientas para la identificación de objetos.

Esto se plasma en aplicaciones tan prácticas como la capacidad de reconocer en una imagen un teléfono o una dirección de correo y permitir añadir esos datos a la agenda de contactos. Además, la inteligencia artificial de Google permite organizar mejor la carpeta de fotos, agrupando, por ejemplo, por gestos humanos, tipo de documentos y hasta objetos.

Sea con programas o con 'hardware', la inteligencia artificial ya está, como en tantas áreas, cambiando las reglas de la conectividad digital. Es algo mucho más cotidiano de lo que parece: tu móvil es más inteligente de lo que piensas, y lo va a ser aún más.