¿Qué son los derivados financieros y cuántos tipos hay?
Existen varios tipos de derivados financieros. Un derivado financiero es un producto financiero cuyo valor depende del valor de otro activo. Se pueden clasificar de varios modos, según su complejidad, sus características o los agentes que intervienen en ellos.
Los derivados de por sí no tienen valor, ya que no son valores financieros tradicionales como las acciones o los bonos. No obstante, existen derivados que se compran y se venden como si fueran acciones en mercados financieros de derivados. El mercado español de derivados es MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros), aunque existen muchos mercados a nivel mundial, como CME (Chicago Mercantile Exchange).
Por complejidad: 'plain vanilla' y derivados exóticos
- Un derivado 'plain vanilla' siempre será la versión más simple del derivado, por ejemplo si estamos hablando de un 'interest rate swap' -Permuta de Tipos de Interés- será la versión más simple que podamos encontrar de ese 'swap'.
- Un derivado exótico es aquel en el que las características del mismo son más complicadas que las de un derivado 'plain vanilla'. Normalmente este tipo de derivados son OTC -Over The Counter-, es decir, entre grandes bancos. Aún así existe la posibilidad de que sea objeto de compraventa en mercados financieros.
Por los agentes que intervienen: OTC y ETD
- Los derivados OTC o Over The Counter: son aquellos que se acuerdan entre grandes bancos o grandes empresas entre ellas. Este tipo de derivados constituye por valor, la mayor parte de derivados financieros. Se suelen utilizar para operaciones de cobertura o 'hedging'.
- Los ETD o Exchange Traded Derivatives son aquellos que son objeto de compraventa en mercados financieros. Estos derivados son extremadamente líquidos y se utilizan más con fines especulativos. Pueden ser objeto de 'trading' hasta la fecha de vencimiento, momento a partir del cual se ejecutan y desaparecen del mercado.
Por el tipo de valor subyacente
- Derivados de tipo de interés, son aquellos derivados en los que su valor depende de tipos de interés. Un ejemplo es un 'interest rate swap' o un 'basis swap'. Estos derivados se suelen utilizar para protegerse de variaciones o exceso de exposición a un tipo de interés. También se aceptan para aprovechar las variaciones del mismo, especialmente si creemos que los tipos van a subir y tenemos nuestras inversiones a tipo fijo.
- Derivados 'forex', son aquellos que intervienen en el tipo de cambio de moneda. En este tipo de derivados se suelen hacer opciones o futuros sobre una moneda distinta a la propia o incluso con dos monedas ajenas. Por ejemplo, una opción de compra de reales brasileños con libras esterlinas ejecutada por un banco en Tokio.
- Derivados sobre 'equities y commodities', son derivados cuyo valor depende de un activo intercambiado en los mercados de valores, por ejemplo acciones o bonos. No obstante también se suelen ver opciones sobre materias primas, como el petróleo o el oro. Los más comunes son las opciones, los futuros o 'warrants'.
- Derivados de crédito, son derivados que se refieren al riesgo de un crédito o un bono. Justamente, se habló mucho de estos durante la crisis de deuda soberana y el valor de los 'Credit Default Swap'. También son conocidos los CDOs que se utilizan para garantizar créditos.
- Otros derivados, entre estos tenemos derivados de emisiones de CO2, derivados de inflación, etc.
En general, no se puede negar que los derivados de hoy en día son una parte fundamental de las finanzas modernas, así como de su fuerte impacto sobre la economía.