La tasa de abandono escolar temprano en España es un 80% superior a la media europea
El 18,3% de los jóvenes españoles abandona los estudios después de cursar la educación obligatoria, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Son cifras muy alejadas de la media europea, a pesar de que en los últimos años siete comunidades autónomas han logrado situar esta tasa por debajo del 15%. Solo País Vasco y Cantabria se encuentran al nivel de otros países de la Unión.
Según un estudio publicado por la Fundación BBVA y el Ivie, en 2016 —último año para el que se dispone de datos de la UE— la tasa de abandono entre los jóvenes españoles era todavía un 80% superior a la media europea (19% frente a 10,7%). Y ello a pesar de la mejoría experimentada por este indicador desde 2013. El documento pone de relieve que “la crisis económica “contribuyó a mitigar el problema del abandono escolar temprano, al verse reducidas las opciones laborales de los más jóvenes”.
Dependiendo de su situación laboral y nivel de estudios, los jóvenes se pueden clasificar en cuatro grupos: los que solo estudian, los que solo trabajan, los que compaginan estudios y trabajo, y los que ni estudian ni trabajan. Este último grupo, junto con la tasa de abandono escolar temprano (porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que no han completado estudios posobligatorios y no están realizando ningún tipo de formación), preocupa especialmente a la Comisión Europea, tal y como refleja la Estrategia Europa 2020, que establece unos objetivos para reducir el abandono escolar temprano a tasas por debajo del 10% en la UE y del 15% en España.
La situación laboral y educativa de los jóvenes es objeto de especial atención por parte de gobiernos e instituciones, ya que afecta a cuestiones tan importantes como la desigualdad, el modelo educativo, la sostenibilidad de las pensiones o la productividad.
Evolución favorable
España ha experimentado en los últimos años una evolución favorable en estas dimensiones, coincidiendo con la salida de la recesión. Así, frente a valores máximos durante la crisis —55,5% de tasa de paro juvenil en 2013, 31,7% de tasa de abandono escolar temprano en 2008 y 24% de jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban en 2013— en 2017 estos porcentajes han caído al 38,6%, 18,3% y 17,1%, respectivamente.
Además, existen ya siete regiones con tasas de abandono por debajo del 15%: País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja, Madrid, Asturias y Galicia, mientras que Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Baleares superan el 20%. Solo País Vasco y Cantabria han alcanzado ya el objetivo de la Estrategia Europa 2020 fijado para el conjunto de la UE.
En cuanto al porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan, se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea en País Vasco, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Aragón, Madrid, Navarra y Galicia. Por el contrario, en las comunidades autónomas de Andalucía y Extremadura se registran los mayores porcentajes, por encima del 20%. Únicamente en La Rioja y País Vasco se han conseguido recuperar los niveles previos a la crisis (2007).