Tarjeta de crédito, una herramienta financiera para usar con responsabilidad
Se puede pagar todo lo se quiera con la tarjeta de crédito si se usa como si fuera efectivo. La luz, el teléfono, el gas, el agua, las membresías, la gasolina, los almuerzos, las compras pequeñas o grandes y todos los servicios. Lo que sea.
¿Por qué se dice “si la usas como si fuera efectivo”? Porque si se cancelan todos los consumos de la tarjeta antes de la fecha de corte (está fecha está en el contrato o la puede suministrar el proveedor de la tarjeta), no se pagarán intereses, pero sí se obtienen los beneficios con todos los servicios asociados a la tarjeta, que pueden ser desde puntos para hacer compras y millas para viajar, hasta descuentos especiales en miles de establecimientos comerciales.
Si no se puede hacer el pago completo de los consumos a fin de mes, significa que existe una deuda. No hay ningún problema con endeudarse si se considera que se puede cumplir con la promesa de pago. Es difícil juntar el efectivo suficiente para vivir y en el mismo mes salir de vacaciones con toda la familia por una semana. Además de que la tarjeta de crédito permite fraccionar ese gasto en varias cuotas pagando una tasa de interés (en miles de establecimientos sin intereses con tarjetas de BBVA Continental), da la seguridad y comodidad de no estar cargando el efectivo lo que, en estos días, puede ser no solo incómodo, sino hasta peligroso.
Es muy importante recordar en todo momento que la tarjeta de crédito no es ni constituye un incremento del poder adquisitivo. El hecho de que se disponga de mayor capacidad de gasto no significa que los ingresos se hayan incrementado. Utilizar la tarjeta con responsabilidad da muchísimos beneficios y ayuda, además, a construir un perfil de riesgo crediticio que más adelante puede servir para ahorrar algunos puntos en la tasa de interés que dé el banco al postularse a un crédito hipotecario, un crédito vehicular o un préstamo personal para estudios o vacaciones.
Pero si no se utiliza bien se pueden tener dificultades. Como se ha dicho, está bien endeudarse con la tarjeta si se hace de manera responsable ¿Y cómo es eso? Una deuda se produce cuando lo que se gasta es más de lo que se gana y, por lo tanto, se tiene que fraccionar el pago en varias cuotas. Esto significa que el poder adquisitivo no solo no crece, sino que se reduce.
¿Cómo? Si con un sueldo de 1,000 soles se compra un televisor que costó 1,500 con la tarjeta de crédito, suponiendo que se pagarán 100 soles por 18 meses, significa que al final se pagaron 1,800 por el televisor: 1,500 a la tienda y 300 en intereses. Por lo tanto, en esos 18 meses en los que el sueldo sumado son 18,000 soles, en realidad solo se dispuso de 16,200, es decir, el poder adquisitivo de hecho se redujo. Cuando se asuma una deuda, se tiene que tener eso en cuenta. También es importante saber que las tarjetas de crédito de BBVA Continental ofrecen el beneficio de Pagos sin Intereses, por lo que se puede comprar hasta en tres, seis o 12 cuotas sin intereses en establecimientos afiliados.
La tarjeta de crédito es una herramienta poderosa y, como toda herramienta, hay que saber usarla para sacarle el máximo provecho e impedir que por el desconocimiento se vayan a tener problemas con las finanzas personales.