La Superliga Argentina se nutre de psicología, ataduras emocionales y adjetivos borgeanos
Jorge Luis Borges solía expresar su desprecio por el fútbol sin ahorrar críticas ni adjetivos: calificó al deporte, entre otras cosas, de “pueril, absurdo, estúpido y ridículo”. Alguna vez reconoció haber ido a la cancha para asistir a un Argentina-Uruguay, pero se retiró al finalizar el primer tiempo, suponiendo que había concluido el encuentro y sin saber el resultado. Seguramente, hubiera sido inútil explicarle, entonces, los efectos psicológicos liberadores de un triunfo como el que consiguió River la semana pasada para quedarse con la Supercopa Argentina, y las ataduras emocionales que produce una derrota como la que sufrió Boca, en el partido disputado el miércoles en Mendoza.
En definitiva, la inercia del Superclásico generó una ola positiva capaz de disimular, al menos por unos días, todas las carencias del equipo de Marcelo Gallardo, que está a 21 puntos de la punta de la tabla de posiciones cuando quedan 24 por disputarse. Y, al mismo tiempo, desnudó las miserias del conjunto de Guillermo Barros Schelotto, que marchaba tranquilo por un campeonato en el que simplemente los rivales se tropiezan solos.
El domingo, Boca (47) fue a Tucumán y rescató un empate frente a Atlético (26). Con un Tevez intrascendente y la misma escasez de juego que se le viene señalando desde hace meses, el equipo que dirigen los mellizos tuvo varias situaciones para convertir pero terminó igualando sobre el final, con una jugada sucia y desordenada que definió Walter Bou sobre la línea. Fue 1 a 1, sirvió para mantener una ventaja cómoda sobre los que persiguen al líder y para encarar la recta final del torneo con un poco de aire.
Un rato más tarde, River (26) mostró su nueva cara en el Monumental. Y, más allá de no haber exhibido un juego distinguido y elegante, le ganó a Belgrano (30) por 3 a 1 y estiró la onda positiva que nació en Mendoza. Si hasta empezó el partido ganando, casi desde el vestuario, y logró recuperarse del empate transitorio del equipo cordobés. Queda claro que no fue un desfile ni llenó de fútbol a sus hinchas, pero con lo mal que estaba una semana antes, no hubo mucho espacio para el análisis de las formas.
Leonardo Ponzio pelea la pelota en el medio campo, River sigue de fiesta. - Gentileza de Departamento de Prensa de River Plate.
Alejado del ruido estridente de los dos clubes más populares del país, Talleres (41) no se distrajo y siguió cumpliendo con su tarea prolija: mantuvo el invicto de este año porque el sábado a la noche le ganó 1 a 0 a Defensa y Justicia (29) en un partido con varias expulsiones. El conjunto de Frank Kudelka está a seis puntos de Boca y en la próxima fecha –el 1 de abril– tiene que ir a la Bombonera para disputar un encuentro que puede definir buena parte del torneo .
Otro que mantiene vivos los sueños es Independiente (36), a pesar de haber empatado 1 a 1 con Tigre (16) en el cierre de la jornada, el lunes por la noche. Los de Holan quedaron a 11 puntos de Boca, pero tienen un partido pendiente, contra San Lorenzo, y deben enfrentar al líder dentro de tres fechas, por lo que no abandonan la ilusión de pelear por el título.
Los jugadores de Talleres exhibieron un cartel en conmemoración al 24 de marzo, Día de la Memoria. - Gentileza del Departamento de Prensa de Talleres.
En la vereda de enfrente de Avellaneda, se lamentan por lo mala que fue la primera parte del campeonato de Racing (35), que lleva seis triunfos, un empate y una derrota, con 20 goles a favor y siete en contra, en lo que va de 2018. El domingo a la mañana aplastó a Patronato (24) por 5 a 0 y mantiene la ilusión de quedar entre los cinco primeros de la tabla para asegurarse la participación en la Copa Libertadores del año que viene.
Entre los que pelean por no descender, hubo muchas caras largas el fin de semana. Chacarita (14), que es el que está más complicado, perdió con Central (28) por 3 a 1 en un partido en el que tuvo muchísimas posibilidades de convertir. Y en una ráfaga final, el equipo rosarino lo dejó sin nada.
Arsenal (12) rescató un punto en el empate 1 a 1 con Vélez (23), pero los dos se quedaron preocupados, por el nivel de juego y porque están amenazados. Temperley (15) cayó por 2 a 1 como local frente a Huracán (33) y prepara la despedida de la Primera División con absoluta resignación.
Y Olimpo (12) perdió con San Lorenzo (36) por 2 a 0 en el Nuevo Gasómetro y sigue sin dar señales positivas, por lo que también parece condenado al descenso.
Del resto de la fecha, quedan el triunfo de Lanús (23) sobre Colón (31) por 2 a 1, en Santa Fe; las buenas victorias de Unión (34) por 2 a 0 sobre Banfield (25) como visitante, de San Martín de San Juan (25) sobre Gimnasia por 3 a 0 y de Godoy Cruz (37) ante Estudiantes (31), en La Plata, por 1 a 0.
Foto de Portada: Gentileza del Departamento de Prensa de Boca Juniors
Tabla de Posiciones de la Superliga Argentina de Fútbol, Fecha 20. Sitio Oficial AFA