‘Sumeria y el paradigma moderno’ o cómo lo clásico siempre vuelve
La Fundació Joan Miró presenta ‘Sumeria y el paradigma moderno’, una exposición sobre la influencia que el arte de los sumerios tuvo sobre la cultura occidental del siglo XX. La muestra, patrocinada por la Fundación BBVA, exhibe antiquísimas piezas mesopotámicas junto a obras de relevantes artistas contemporáneos que se inspiraron en ellas: Willem de Kooning, Henry Moore, Barbara Hepworth o Joan Miró.
La historia de esta exposición comienza cuando el arquitecto Marc Marín visita el estudio de Joan Miró en Palma de Mallorca. Allí descubre una serie de recortes de prensa que explican las pintadas que había en las paredes del taller, trazos en los que se basaron algunas de las esculturas del artista. Lo curioso es que todas esas imágenes y artículos eran sobre obras sumerias. Este hallazgo fue la mecha que prendió la idea de la existencia de una relación entre el arte mesopotámico y las creaciones occidentales modernas.
Estas piezas de importancia tanto estética como histórica están inspiradas en las excavaciones arqueológicas realizadas en el sur de Irak durante los años 20 y 30. Las obras que se encontraron allí llamaron la atención de teóricos y estudiosos, que se hicieron eco de los hallazgos en revistas de arqueología y de arte moderno, donde las descubrieron los artistas surrealistas.
Precisamente esta curiosidad es el eje principal de la exposición. Las obras modernas y las sumerias no están conectadas de forma directa. Fue a través de la intermediación de las publicaciones como se produjo el contacto entre momentos tan distantes en la historia del arte.
La muestra está dividida en cuatro grandes apartados que tratan de transmitir qué fue lo que vieron en obras tan antiguas artistas como Mur, Miró o de Kooning y cómo lo trasladaron a la composición y expresiones de sus esculturas. Otros, como Henri Michaux y Batlle Planas, se quedaron fascinados por la grafía de una de las primeras y más eficaces formas de escritura.
El tercer apartado de esta exposición está protagonizado por los sellos cilíndricos, una herramienta que permitía componer figuras de manera indefinida al hacerla rodar por superficies blandas. El escultor David Smith se basó en ellos para realizar una serie de medallones que denunciaban la violencia de la guerra. Estas piezas se exhiben en la muestra junto a tres sellos cilíndricos sumerios, procedentes del Museo del Louvre.
Por último, 'Sumeria y el paradigma moderno’ aborda la influencia de los mitos mesopotámicos cuando, tras la segunda Guerra Mundial, se tradujeron y llegaron a occidente historias como la de la torre de Babel o el Poema de Gilgamesh. La exposición, que podrá visitarse hasta el 21 de enero en la Fundación Joan Miró de Barcelona, concluye con una invitación a la reflexión sobre la posible influencia mesopotámica que persiste sobre el arte contemporáneo.