Suiza, un centro financiero internacional para diversificar la cartera
Muchos ahorradores de todo el mundo optan por destinar parte de su ahorro a la inversión distinta a las de su país de origen con el objetivo de diversificar su patrimonio. Por ello, alojan parte de su capital en centros financieros internacionales. Suiza es uno de ellos.
Destinar parte del ahorro a la inversión en una jurisdicción distinta a la del país de origen tiene la ventaja de que ese ahorro no se verá afectado por los acontecimientos políticos locales, las fluctuaciones del mercado local, los ciclos económicos, la evolución de la divisa o las instituciones financieras locales.
Se entiende por diversificación el proceso según el cual se invierte en más de un activo con el objetivo de reducir el riesgo de la cartera. Cuanta menor sea la correlación entre los activos que componen la cartera, mayor será la diversificación y menor el riesgo asociado a ella.
Se puede diversificar por ejemplo a través de la inversión en diferentes activos (acciones, bonos…), divisas (euro, dólar) o zonas geográficas (mercados desarrollados, emergentes…). No obstante, existe un tipo de diversificación que permite maximizar la relación rentabilidad riesgo: la inversión más allá de las fronteras, en otras jurisdicciones.
A la hora de diversificar un patrimonio, Suiza es un centro financiero internacional que ofrece una serie de ventajas:
- Es un país con estabilidad jurídica, política y económica; reflejado en su calificación. Crediticia de AAA por las tres agencias de rating S&P, Moodys y Fitch.
- Da acceso a un amplio abanico de divisas, incluido el franco suizo.
- Permite acceder a oportunidades de inversión internacionales.
- Tiene una oferta sólida de créditos con condiciones atractivas.
- Dispone de instituciones financieras fuertes, saneadas y estrictamente reguladas.
- Es un país con supervisión, controles y monitorización constantes.
- Tiene los mayores estándares de confidencialidad y privacidad.
Y, sobre todo, en Suiza existe una experiencia de muchísimos años en la gestión de patrimonios, lo que convierte al país en uno de los destinos favoritos de los ahorradores que, por unas u otras circunstancias, desean diversificar su cartera alojando parte de su patrimonio en una jurisdicción distinta a la suya.
Desarrollamos un modelo de asesoramiento extraordinariamente avanzado y ponemos oportunidades en manos de nuestros clientes"
Zúrich, el noveno centro financiero del mundo
Suiza es el país más importante desde el punto de vista de la gestión de grandes patrimonios. Y Zúrich, la principal ciudad del país, es el noveno centro financiero más importante del mundo.
BBVA tiene presencia en Suiza desde hace más de 25 años y es el único banco del grupo que solamente actúa en el ámbito de la banca privada. “Nuestra actividad está centrada en gestionar miles de clientes, a miles de kilómetros de distancia y en más de 10 países”, apunta Alfonso Gómez, CEO de BBVA en Suiza. “Fundamentalmente, en un contexto económico complejo, desarrollamos un modelo de asesoramiento extraordinariamente avanzado y ponemos oportunidades en manos de nuestros clientes. Oportunidades en términos de inversión, accediendo a un universo de activos realmente globales”.
BBVA, un banco que entiende a su cliente
Suiza, como país, vende estabilidad. Y el cliente de BBVA que se acerca a Suiza, en muchos casos latinoamericano, aprecia la cercanía que el banco ofrece a sus clientes: el idioma y entender la idiosincrasia de cada país. “Lo que nos hace muy distintos a la banca en Suiza es que este es un banco muy latino, que sabe entender al cliente de aquellas latitudes”, apunta Rodolfo Lizárraga, jefe de la mesa de Perú de BBVA en Suiza.
“Buscamos que el cliente forme parte de la experiencia de BBVA. Para ello le acompañamos en las diferentes etapas de su vida, atendiendo siempre unos principios básicos: transparencia en la comunicación; compromiso e implicación en nuestro trabajo diario; buscando siempre la excelencia”, subraya María Saras, asesora de inversiones de BBVA en Suiza.