Suben las bases máximas de cotización, ¿qué significa?
El Gobierno ha anunciado una subida del 3% de las bases máximas de cotización para 2017, hasta 3.751 euros; una medida encaminada a financiar el déficit de la Seguridad Social. ¿Qué significa esta subida?
La base de cotización es la remuneración mensual bruta, incluyendo las pagas extra prorrateadas, de un trabajador. Todos los años la ley establece unos topes máximos y mínimos para las bases de cotización de las diferentes categorías profesionales, y sobre ellas se establece cuánto deben aportar al mes en nombre del trabajador, la empresa y el propio trabajador a la Seguridad Social.
En 2016 la base máxima es de 3.642 euros mensuales, lo que significa que un trabajador asalariado con un sueldo superior a esa cantidad solo cotiza a la Seguridad Social por 3.642 euros.
Según la normativa vigente, las cotizaciones a la Seguridad Social comprenden tanto contingencias comunes (que incluyen, entre otras, la incapacidad laboral temporal, la jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y prestaciones en favor de familiares) como contingencias profesionales (accidentes de trabajo y enfermedades profesionales).
El tipo de cotización por contingencias comunes es del 28,3% (23,6% por parte de la empresa y 4,7% por el trabajador). De esta forma, un trabajador que esté en la base de cotización máxima aporta a la Seguridad Social 1.030,68 euros mensuales (12.368,23 euros anuales).
El Gobierno ha anunciado un aumento de las bases de cotización del 3% para 2017. Tradicionalmente las bases de cotización máximas se han incrementado con el IPC anual (salvo en 2013 y 2014, cuando se incrementaron el 5% cada uno de esos años).
Con la nueva normativa, el año que viene la base máxima de cotización será de 3.751 euros. Los trabajadores en la base máxima de cotización pasarán a aportar a la Seguridad Social 1.061 euros mensuales (885 euros la empresa y 176 el trabajador).
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, durante una rueda de prensa el 2 de diciembre de 2016. - EFE
El objetivo de esta subida es aportar financiación a la Seguridad Social, que registra un déficit de 6.301 millones de euros, con datos a 31 de octubre, y ajustarse al 3,1% de déficit público acordado con Bruselas para 2017. El Gobierno calcula que ingresará entre 300 y 330 millones de euros al año con esta medida.
Con la subida del salario mínimo interprofesional del 8%, aprobada en el mismo Consejo de Ministros, aumentan también las bases mínimas de cotización, con lo que en total el Gobierno espera aumentar la recaudación unos 400 millones al año, según ha explicado el secretario de Estado para la Seguridad Social, Tomás Burgos.
Pero, además de financiar el sistema público de pensiones, el aumento de las bases máximas tiene otras implicaciones.
En primer lugar, aunque sube la base máxima de cotización, no lo hace en la misma proporción –al menos de momento– la pensión máxima. Eso significa que se amplía la brecha entre ambas. En 2016 quien había cotizado por la base de cotización máxima tenía una pensión de 2.567 euros al mes, un 29,5% menor que la base máxima de cotización. Con la nueva base máxima, y si no aumenta la pensión máxima, esa brecha se amplía al 32%.
En segundo lugar tiene también implicaciones para la empresa que deberá cotizar más por cada trabajador (25 euros más al mes) y para el propio trabajador, que aportará de su sueldo bruto unos seis euros más. En total, la cotización por el trabajador en la base máxima aumenta 31 euros al mes.