La enseñanza como receta médica para los jóvenes en el hospital
En la vida de cualquier niño o niña, la enseñanza es un aspecto importante. También para aquellos que se encuentran en una habitación de hospital. Miguel Pérez es el maestro de algunos de estos pacientes. Enseña asignaturas y prepara exámenes, pero también se encarga de la inclusión social de estos jóvenes. En ‘Aprendemos Juntos 2030’ de BBVA, ha explicado cómo consigue convertir el aprendizaje en “una medicina más".
Cada mañana, Miguel Pérez se levanta, se viste con su bata blanca y se dirige al Hospital Niño Jesús de Madrid para trabajar. Pero Miguel no es médico. Su ocupación poco tiene que ver con agujas y bisturís. Es maestro. Se dedica a dar clase a niños y jóvenes que se encuentran hospitalizados y que, por su situación, no pueden ir a clase como la mayoría de estudiantes.
Cada alumno es diferente. Todos tienen sus gustos, aficiones e intereses y en un hospital ocurre igual. La metodología de enseñanza debe estar totalmente individualizada para que estos pacientes estudien en condiciones de igualdad. “Tú te adaptas a cada uno de los niños”, ha afirmado Pérez. En esta profesión es necesario crear un vínculo con esa persona que trascienda la tradicional relación entre alumno y profesor. En una cama de hospital las horas lectivas aportan algo más que simplemente aprendizaje. Para estos pacientes, dar clase es un contacto social “con su realidad, su familia, su colegio y sus amigos”.
Tanto en su paso por ‘Aprendemos Juntos 2030’ de BBVA cómo en su nuevo libro, ‘A clase en pijama’, el docente comparte su experiencia trabajando con estos alumnos y alumnas. Este maestro relata los aspectos positivos pero también los momentos más difíciles. Ver el sufrimiento de un niño enfermo o tener que despedirse de él son situaciones muy duras que forman parte de esta profesión.
Puedes acceder a este y al resto de capítulos de ‘Aprendemos juntos 2030’ aquí.