Vídeo | Cómo romper barreras y construir puentes en favor de la inclusión social
En diciembre de 2006 , la vida del argentino Nicolás Stupenengo cambió en un instante. Una mala caída en un acantilado le produjo una lesión medular incurable. Lejos de resignarse, el protagonista de ‘Aprendemos Juntos 2030’ decidió centrar su vida en aprender a vivir de nuevo en una silla de ruedas, además de naturalizar la diversidad funcional y la discapacidad través de la visibilización
Hace 16 años una decisión puntual llevó al actor a empezar de cero sentado en una silla de ruedas en un mundo poco adaptado para personas con discapacidad. A pesar de los avances, Nicolás aún percibe que queda camino por recorrer y que las calles e infraestructuras aún no están totalmente adaptadas a las personas con discapacidad, siendo un freno en la defensa por la diversidad.
En ocasiones, la vida juega malas pasadas y, cuando una persona vive este tipo de situaciones, es habitual que se sienta perdida y con la incertidumbre de no saber qué le depara su nueva forma de vida. ¿Cómo sobrellevo esto? ¿Qué hago? Son algunas preguntas que se hizo Nicolás desde la cama del hospital.
Por ello, es esencial que todas las personas, independientemente de sus condiciones, vivan en un entorno apropiado y adaptado a sus circunstancias, sin obstáculos que dificulten las actividades cotidianas y de ocio. Solo mejorando el entorno -defiende Nicolás Stupenengo- mejoramos la calidad de vida de estas personas alcanzando la inclusión social. Además, según el actor, hay que hacer visibles todas las diferencias y que se naturalice la diversidad funcional y discapacidades.
Después de 16 años, el argentino ya no piensa en la persona que fue, sino en lo que es ahora: “vienes de tener una vida que tienes que soltar, dejar de compararte con quien habías sido y construirse de nuevo”, esa es su clave para avanzar y aprender de nuevo.