Ventajas y riesgos en la educación con la llegada de ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología cada vez más presente en nuestra vida. ChatGPT y otras herramientas han llegado para facilitar y simplificar las labores cotidianas. Sin embargo, su uso en sectores como el educativo genera cierto debate.
Es evidente que la inteligencia artificial está impactando en muchos campos y está transformando muchísimos sectores, realizando tareas que hasta ahora solo podía llevar a cabo el ser humano.
Este papel transformador “abre un amplio abanico de posibilidades y también de incertidumbres, desafíos y riesgos que tenemos que tener en cuenta, sobre todo los docentes que trabajamos con el alumnado”, afirma César Poyatos, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, que ha realizado el taller EduCONEC ‘Retos y Oportunidades de la Inteligencia Artificial en la Educación’. El taller se enmarca dentro de la oferta formativa del proyecto Educación Conectada de BBVA y Fad Juventud en competencias digitales para docentes, centros escolares, familias y alumnado.
Inteligencia artificial en el ámbito educativo
César Poyatos asegura que estas herramientas no van a suponer el fin de la educación, sino que “abren otra tipología de funcionalidades que podemos implementar y sacarles el mayor partido”.
Uno de los principales temas a debatir, según el profesor, es el impacto de la inteligencia artificial en la creatividad del alumnado. “Ese impacto dependerá de cómo diseñemos la experiencia de aprendizaje, ya que vamos a poder generar actividades y tareas que hace unos años eran impensables” ha explicado.
Ventajas e inconvenientes de la IA
A la hora de hablar de las ventajas que brinda el uso de la inteligencia artificial en las aulas, Poyatos ha resaltado el proceso de “personalización” que permite la elaboración de contenidos basados en las fortalezas y áreas de mejora del alumnado, obteniendo así un impacto educativo positivo global. La retroalimentación o ‘feedback’ sobre los ejercicios y exámenes es otro de los puntos positivos, pues puede “ayudar a reducir desigualdades derivadas de diferentes contextos”.
Por otro lado, también se ha referido a algunos de los principales riesgos que presentan estas nuevas herramientas en el panorama actual. La brecha digital y la exclusión social son dos de los factores que más preocupan al sector, pues, en palabras de Poyatos, “corremos el riesgo de que tengan sesgos, que pueden discriminar y excluir”. En contraposición a esta idea, el profesor ha resaltado la necesidad de crear un sistema que reduzca la brecha de acceso y que permita la mejora del rendimiento académico en los jóvenes.
El uso de tecnologías como ChatGPT por los estudiantes parece ser inevitable. Rafif Srour Daher, experta en ciencia de datos y vicedecana de la Escuela de Ciencia y Tecnología de IE University en Madrid, investiga cómo ampliar los límites del uso de la robótica y la IA y explora nuevas formas de aplicar esta tecnología, así como de enfocar su uso a hacer la sociedad más inclusiva. “Es clave enseñar a nuestros estudiantes cómo recopilar datos representativos y limpios y estar muy atento a los problemas que puedan surgir cuando hay datos insuficientes, valores atípicos y sesgos en la recopilación de datos”, señala.
Educación Conectada, una oferta formativa para toda la comunidad
En esta edición del programa en 2023, se prevé que las acciones formativas lleguen a 18.500 personas de la comunidad educativa, entre miembros de equipos directivos, docentes, familias y jóvenes y adolescentes a través de acciones formativas específicas en cultura y transformación digital. Para ello, Educación Conectada ofrece acciones de reducción de la brecha de uso digital, formando en competencias digitales, especialmente. Desde el año 2020, Educación Conectada ha formado a más de 36.000 personas de la comunidad educativa en este ámbito.