Un alquiler de 100 euros al mes para popularizar el coche eléctrico: así es el programa que triunfa en Francia
El objetivo del Gobierno francés es favorecer la movilidad sostenible en los desplazamientos al puesto de trabajo. Y ya son 50.000 los beneficiarios que están pagando con un sistema de ‘leasing’ un coche eléctrico fabricado en Europa. La iniciativa genera interés también en España.
En diciembre de 2023, el Gobierno francés anunció una iniciativa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con el transporte. Esta consiste en un sistema de ‘leasing’ de coches eléctricos a precio reducido. De hecho, la acogida superó todas las expectativas. En menos de tres semanas, 91.000 franceses se inscribieron en la página web habilitada por el Gobierno. Desde aquí, se vieron obligados a duplicar la flota de vehículos ofertados.
Hoy, 50.000 ciudadanos y ciudadanas franceses disfrutan del alquiler de un coche eléctrico que ronda los 100 euros al mes. Además, la exitosa iniciativa, que busca apoyar la movilidad limpia y sostenible y acelerar la transición energética, podría ser imitada por países vecinos como España.
¿Cómo funciona este ‘leasing’ del coche eléctrico?
El plan del Gobierno francés es facilitar el uso del coche eléctrico a aquellas personas que necesitan un vehículo para desplazamientos profesionales. De este modo, se garantiza que miles de trabajadores dejen de lado sus vehículos impulsados con combustibles fósiles y salgan cada día a las carreteras con coches no contaminantes.
El programa permite el alquiler del vehículo durante al menos tres años, con un coste mensual que puede estar por debajo de los 100 euros o alcanzar los 150, en el caso de los modelos más grandes y familiares. Al final del contrato, los arrendadores pueden elegir entre renovar el alquiler (una sola vez), devolver el vehículo o comprarlo.
En esta primera edición, la iniciativa presenta varios requisitos. Pueden acceder al sistema de ‘leasing’ los trabajadores mayores de edad, con una renta imponible del hogar inferior a los 15.400 euros por persona (lo que abarca al 50% de los hogares con trabajadores activos en Francia), que residan a 15 kilómetros o más de su lugar de trabajo o que recorran, al menos, 8.000 kilómetros al año debido a su actividad profesional.
Existen condiciones también para los coches. Estos deben ser fabricados en Francia u otro país de Europa, reunir ciertas condiciones ecológicas y medioambientales y tener un precio de compra no superior a 47.000 euros. Entre los ofertados, hay modelos como el Opel Corsa Electric, el Volkswagen id-3 o el Citroën ë-C4.
En solo tres semanas, 91.000 franceses se inscribieron para disfrutar de este sistema de ‘leasing’, lo que obligó al Gobierno a cerrar la convocatoria en tan solo un mes y a duplicar la flota de vehículos ofertados. En un principio se contemplaba lanzar 25.000 coches en alquiler, pero finalmente se firmó el contrato de ‘leasing’ con 50.000 beneficiarios. A pesar de este aumento, la cifra está lejos de alcanzar la demanda inicial, por lo que el Gobierno tiene entre sus planes lanzar una segunda edición en 2025.
Los beneficios de un alquiler eléctrico
De acuerdo con el Ejecutivo francés, esta iniciativa presenta numerosas ventajas tanto sociales como medioambientales. En primer lugar, se ofrece la posibilidad de conducir un vehículo eléctrico y nuevo a 50.000 personas de rentas medias y bajas que, de otro modo, tendrían dificultades económicas para hacerlo.
En segundo lugar, se reduce el uso de combustibles fósiles y con ellos las emisiones de gases de efecto invernadero, algo fundamental para frenar el cambio climático. Además, al democratizar el uso de los vehículos eléctricos se agiliza la transición ecológica y se genera conciencia medioambiental.
Por último, existen también ventajas para la industria francesa. Esta iniciativa ha impulsado la fabricación de más vehículos eléctricos de producción nacional. Además, se espera que algunos de los vehículos que no sean renovados por los beneficiarios de este sistema de ‘leasing’ pasen al mercado de segunda mano. Actualmente, la falta de vehículos usados es uno de los impedimentos para el impulso de la movilidad eléctrica.
La iniciativa ha generado interés en países vecinos. En España, por ejemplo, la ONG Transport & Environment y Ecodes han presentado al Gobierno una propuesta de sistema de ‘leasing’ eléctrico que tiene en cuenta tanto la demanda social como el interés por apoyar la movilidad limpia y sostenible.