Uber, Cabify y otras cinco apps ‘diferentes’ para moverte en coche (ajeno)
Que no estaba muerto, que estaba de parranda. Esto es, regularizándose. Uber reaparecía en España (sólo en Madrid) y lo hacía con coches con autorización de arrendamiento de vehículos con conductor. Y con más novedades: Si antes era UberPop, ahora se llama UberX, y además se integra con Citymapper, una plataforma que permite combinar trayectos en coche con el transporte público. Es Uber otra aplicación más que se suma a la ya amplia oferta de apps que permiten a los usuarios moverse de forma óptima en las ciudades.
Las reglas de juego han cambiado. Para todos. Lo que está sucediendo en el caso del transporte de pasajeros o viajeros, donde se les hace la vida más fácil es normal en otros sectores. El cliente ha cambiado, es más exigente, y sus necesidades y su modo de vida han evolucionado a la vez que lo ha hecho la tecnología. Un gran ejemplo, el de la banca. De aquel sector bancario a BBVA Wallet hay un mundo. La transformación digital llega a todos los sectores. Al final, el cliente que se mueva por la ciudad con apps tipo Uber o Cabify, no es de los que van a una oficina bancaria. Así, querrá consultar sus cuentas con una app (por ejemplo, la de bbva.es) o hacer las transacciones que crea convenientes.
Está todo relacionado. No deja de ser curioso que en México, los propietarios de coches Uber hayan decidido asegurar sus vehículos a través de la empresa de seguros online Wibe, precisamente de BBVA Bancomer. Así, es la experiencia de usuario donde la tecnología es la base es lo que diferencia este nuevo tiempo.
Volvamos a las apps ‘automovilísticas’ en España. No están todas las que son. Pero sí las más importantes, empresas o start-ups que aparecieron de la mano del desarrollo de la tecnología y que permiten poner en contacto a clientes con conductores de coches de forma rápida y ágil. Otra cosa es que haya sitio para todos. El mercado dirá...
Uber
Coges tu teléfono móvil, y buscas al coche más cercano con su app. En menos de cinco minutos viene a por tí. Tras hacer el trayecto, se paga, a su vez, a través de la misma aplicación. Y gracias a su algoritmo, es capaz de regular la subida de precios en función de la oferta y la demanda al conseguir que más número de coches estén interesados en recogerte. Perfecto para trayectos cercanos. En precio, más barato que lo tradicional.
Cabify
El competidor natural de Uber. Con la reaparición de éste, en Cabify han estrenado una reducción de tarifas. Aspira a dar un servicio superior y diferenciarse por ello: coches de distintas categorías (y precios). El tiempo de recogida desde que el cliente pide un coche es parecido al de Uber. También Cabify es competitivo en precio.
Car2Go
Coches eléctricos por el centro de las ciudades. En Madrid están dentro del perímetro M-30, aunque van ampliar la oferta para zonas exteriores. Están aparcados por toda la ciudad. Te bajas la app, buscas dónde hay aparcado uno cerca de ti y lo reservas. Cuando llegas, lo abres con tu smartphone y conduces hasta tu lugar de destino. Lo dejas aparcado y lo ‘abandonas’. De nuevo, trayectos a precios más que asumibles. En breve, 'aparcarán' en otras ciudades.
Blablacar
Viajeros con coche por todo el país se ponen en contacto con viajeros sin coche. El primero fija un precio, no negociable, el cual es igual a cada uno de los pasajeros. Pero Blablacar pone un precio tope, que es similar al coste del combustible.
Amovens
Si bien permite compartir trayectos para ahorrar costes, como Blablacar, Amovens además permite alquilar coches a los particulares cuando no lo usan, lo cual es una muy buena forma de sacarle partido.
Carpling
Su formato es el de una red social y no sólo orientada a compartir trayectos en coche. Su punto fuerte, compartir la mesa de cuatro en los trayectos de tren, lo cual reduce el precio del billete hasta un 60%. Con este app podrás buscar otros tres compañeros de mesa. Y además, mejor que tengan aficiones parecidas a las tuyas y que viaje sea más ameno.
Mok Mok Cars
También va de compartir trayectos en coche. Seleccionas tu punto de origen y el de destino, la fecha y la hora, y dices en qué coche viajas. Después, a esperar a que alguien solicite entrar en tu trayecto. La herramienta calculará el coste del trayecto.