Turismo sostenible: viajar de forma 'verde' en vacaciones es posible
Los veranos son, sin duda, el mejor momento para el sector turístico. Su éxito es necesario, por eso es fundamental que los destinos vacacionales unan el disfrute con la sostenibilidad y que los viajeros apuesten por ello.
La cercanía del verano significa que llegan también las vacaciones para muchos. Como cada año, se abren enormes abanicos de posibles destinos y combinaciones. Nacionales o internacionales, con amigos o en familia, de fin de semana o toda la semana, con todo incluido o ‘low cost’, cultural o de descanso Sin embargo, el sector vuelve a poner en marcha un proceso de transformación que ya había empezado antes de la aparición del coronavirus y que, se pretende, afecte a cualquier elección: el de la sostenibilidad.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el sostenible es “el que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”. La necesidad de que el sector se acople a estos criterios se debe a tres motivos:Sin embargo, el sector vuelve a poner en marcha un proceso de transformación que ya había empezado antes de la aparición del coronavirus y que, se pretende, afecte a cualquier elección: el de la sostenibilidad.
- Optimizar los recursos medioambientales para que la actividad pueda seguir desarrollándose durante muchos años.
- El respeto a la cultura local.
- La distribución de la riqueza para generar oportunidades de empleo estable y así contribuir a reducir la pobreza.
Aun así, para Aurora Pedro Bueno, directora en la Universitat de València de la Cátedra Interuniversitaria de Nueva Transición Verde, todavía falta concretar un poco más hacia dónde tiene que ir la globalidad del sector: “Porque el turista no va a ir mirando actividad por actividad si lo que hace es sostenible”.
Algunos de los destinos más sostenibles del mundo
En el caso de España, según el 'top 100' que elabora anualmente Green Destinations, existen seis destinos que cumplen con criterios de sostenibilidad y están a la cabeza de la industria en este aspecto: Baiona, Berguedà, Pallars Jussà, Noja, Terres de l' Ebre y Torroella de Montgrí-L’Estartit. Otros que figuran en la lista son Puerto Natales, en Chile; Gaspar, en Brasil; o Cañón del Colca, en Perú.
En esa línea, en los World’s Top 10 Sustainable Destinations, entregados en la feria ITB de Berlín, Palaos (un archipiélago de más de 500 islas, forma parte de la región de Micronesia en el océano Pacífico occidental) recibió el ITB Earth Award como destino más sostenible del mundo.
La preocupación de este país de Oceanía por cuidar su territorio le ha llevado a crear el Palau Pledge, un compromiso que tienen que firmar todos los visitantes para asegurar que van a actuar de forma ecológica y culturalmente responsable en la isla.
Además, las autoridades se enorgullecen de haber convertido Palaos en “la primera nación del mundo que ha cambiado sus leyes de inmigración por la causa de la protección del medioambiente”.
Otro país pequeño, pero que también fue muy bien valorado en la feria ITB, fue Guyana, ubicado en la costa del Atlántico Norte de Sudamérica y de menos de un millón de habitantes. Resultó galardonado como mejor destino ecoturístico.
Turistas visitando en bote, Ratchaburi, Tailandia.
El papel de los turistas
Por otro lado, está el papel que desempeñan los propios turistas una vez llegan a su lugar escogido. Tan importante es que las autoridades locales tomen medidas para que el turismo impacte positivamente en la región, como lo que hagan sus visitantes. El Manifiesto del Viajero Responsable, elaborado por Fundación InterMundial y el Instituto de Turismo Responsable, recoge algunas buenas prácticas que seguir a la hora de viajar:
- Fomentar el desarrollo local del destino consumiendo productos y servicios locales.
- Aprender de la comunidad de acogida y respetar sus valores y tradiciones.
- Consumir de forma responsable.
- Participar en la gestión sostenible de los recursos son algunas de las recomendaciones.
Para la OMT hay algunas claves similares que nos pueden ayudar a escoger ofertas turísticas que cumplan con los requisitos de sostenibilidad. Una de ellas es apostar por el turismo interno y de proximidad a corto plazo, potenciando así la cadena de valor local como, por ejemplo, los productores locales. La segunda es escoger planes en armonía con la naturaleza, las zonas rurales y la cultura: el ecoturismo, los deportes individuales o en grupos reducidos y la observación de aves son un ejemplo. Y también atreverse con nuevos destinos y experiencias con valor añadido e inspiración local, en especial con las industrias creativas.
Aurora Pedro Bueno insiste en que, al final, la mayor parte de la responsabilidad la tienen quienes ofertan los destinos: “El turista medio lo que quiere es pasarlo bien, disfrutar y pensar que donde va lo están haciendo bien”. En su opinión, trabajar en unos indicadores globales y reconocidos por todos los viajantes, como puede ser el caso de las banderas azules en las zonas de costa, ayudaría mucho a que el turista tuviera una idea general de si su destino cumple con la mayoría de estándares.
Iniciativas sostenibles interesantes
A la colaboración entre destinos y visitantes por hacer del turismo una actividad sostenible se unen las iniciativas que han aparecido en los últimos años. Algunas a gran escala, como la impulsada por la OMT para que empresas, gobiernos y otros agentes turísticos lideren con su ejemplo la transformación hacia una economía circular de los plásticos.
Otras, más concretas y locales, como Soap for Hope, que da una segunda vida a los restos de jabón de hoteles en todo el mundo para que mujeres en situación de vulnerabilidad puedan venderlos; o Fundación Starlight, promovida por el Instituto de Astrofísica de Canarias, cuyos objetivos son la protección del cielo nocturno, la difusión cultural de la astronomía y el desarrollo económico sostenible local a través del astroturismo.