Tengo una pyme, ¿cómo puedo iniciar mi descarbonización?
Las pequeñas y medianas empresas y los autónomos son esenciales para la descarbonización del planeta. Para contribuir con este proceso e impulsar la sostenibilidad, pueden utilizar algunas herramientas digitales e iniciativas globales para calcular su huella de carbono, desarrollar una estrategia climática y reducir sus propias emisiones de gases de efecto invernadero.
La humanidad es responsable del cambio climático y sus “irreversibles” efectos para el planeta, según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Sus autores subrayan que algunos de los cambios observados en el clima “no tienen precedentes en miles, si no en cientos de miles de años" y llaman a aplicar medidas “inmediatas” para reducir la emisión de gases de efecto invernadero”. Todas las empresas pueden jugar un papel importante en este proceso. Pero, ¿cómo pueden las compañías, y en especial las pymes, iniciar su descarbonización?
Jaime Silos, director de desarrollo corporativo de Forética, asegura que las pymes deben contribuir a reducir sus emisiones para alcanzar sus objetivos climáticos. Para iniciar la descarbonización, “el primer paso es medir su huella de carbono para detectar aquellos procesos que tienen un mayor impacto en el clima”. De cara a conocer la huella de carbono puede resultar útil primero revisar una guía sobre informes de emisiones elaborada por WWF y después utilizar una herramienta para calcular las emisiones de la compañía.
Calculadoras de huella de carbono
Entre las diferentes calculadoras de carbono destacan algunas como la de Carbon Trust o la de Doconomy. Entidades financieras como BBVA facilitan a las empresas en España el que puedan conocer la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera con su actividad diaria para la adopción de medidas para reducirla.
No obstante, según subraya Silos, hay que ser realista: “Gran parte de las emisiones de las pymes no depende de ellas mismas, sino que procede de su cadena de suministro”. Dado que la capacidad de negociación de las pymes puede ser limitada, el experto considera que “su principal foco debe estar allí donde tiene mayor capacidad de control”. Por ejemplo, en la logística. “Deberían optar por sistemas de reparto menos intensivos en carbono”, asegura.
Descarga aquí el monográfico: 'La huella de carbono y el desafío de las emisiones'
También considera aconsejable tener en cuenta “qué medios de transporte se usan tanto para acudir al centro de trabajo como para reuniones de negocio”. Y fijarse en “su eficiencia energética y sus compras de electricidad”. “Existen distintos mecanismos de abastecimiento de energía renovable y de compensación de emisiones”, señala. Por ejemplo, una guía elaborada por Carbon Trust indica cómo las pymes pueden financiar proyectos de eficiencia energética.
Las propias Naciones Unidas hacen un llamamiento a las empresas para que se unan al movimiento ‘1,5 ºC Supply Chain Leaders’ y establezcan “objetivos basados en la ciencia alineados con limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales”. Cualquier compañía, independientemente de su tamaño y sector, puede unirse al movimiento. Para ello, tiene que comprometerse a fijar unas metas con el objetivo de reducir su impacto negativo en la Tierra. De momento más de 600 empresas de diferentes países del mundo ya se han unido a este movimiento.
Para las pequeñas y medianas empresas, también hay iniciativas como PYMES Climate Hub, que pretende ayudar a las pymes a fijar un compromiso climático y acceder a las mejores herramientas y recursos para conseguirlo. Estas herramientas les pueden servir, por ejemplo, para calcular su huella de carbono, desarrollar su estrategia climática y reducir sus propias emisiones y las emisiones en su cadena de valor. También podrían ser útiles para buscar mecanismos eficientes y menos costosos de compensación.
“Este tipo de servicios, sin duda, irá creciendo durante los próximos años”, comenta Silos. Que las pymes inicien la descarbonización es importante “por su propia supervivencia”, según el experto. “Si analizamos el perfil emisor de una gran compañía, por cada tonelada de dióxido de carbono que genera de manera directa, está induciendo otras cuatro en su cadena de suministro”, afirma.
Por ello, Silos asegura que durante la próxima década se va a producir “un incremento en la presión de la gran empresa hacia la pyme, de manera que su capacidad de contribuir a reducir la huella de carbono de la cadena de valor va a ser un factor de competitividad y elegibilidad clave en el mercado”. Además, aquellas pymes que trabajan directamente con el consumidor “también tendrán que mejorar significativamente si quieren mantener el atractivo de su oferta ante un consumidor cada vez más concienciado y comprometido con los aspectos ambientales”.
