Tejiendo los sueños a mano
Josefina es una indígena Wayuu, un pueblo procedente de La Guajira, al oeste de Colombia. Su trabajo consiste en tejer artesanalmente chinchorros, unas hamacas tradicionales fabricadas a mano por las mujeres de la zona. Cada pieza es un trabajo único; pueden tardar en tejerlas entre dos y seis meses. Gracias a la Fundación Microfinanzas BBVA, Josefina es hoy una auténtica emprendedora.
La artesanía contribuye al desarrollo y a la inclusión de las mujeres de las comunidades indígenas y evita que su cultura caiga en el olvido. El miedo a perder sus raíces es, junto a la pobreza, uno de los principales problemas de las culturas indígenas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) los pueblos indígenas constituyen cerca del 5% de la población mundial pero representan el 15% de la población pobre global. Además, el acceso al sistema financiero de las mujeres indígenas reduce la brecha de género en las economías de sus países.
En Maicao, en la Guajira, el 45% de la población es de la etnia Wayuu. En 2007 Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Colombia, comenzó a trabajar en esta localidad con un sistema de banca relacional, una banca hecha a la medida de cada cliente. Sus empleados hablan wayuunaiki, la lengua de Josefina, y muchos pertenecen a esa comunidad, lo que permite mayor cercanía con los emprendedores.
Josefina conoció Bancamía por su hija, que ya era clienta de la entidad. “Me ayudaron con mi negocio y ahora estoy tejiendo más chinchorros, haciendo más mochilas y ayudando a mis hijos en su educación. Soy puntual con el banco porque ellos me han ayudado, y eso hay que cuidarlo”.
Un futuro esperanzador
Josefina trabaja al aire libre porque en su casa de madera no puede guardar los materiales. Sus hijos y su negocio son los protagonistas de sus planes de futuro: “Mi mayor sueño es mejorar mi casa para poner mi material de trabajo al abrigo de la lluvia y brindarles a mis hijos una mejor educación para que vayan a la universidad, por eso yo estoy aquí trabajando”.
Además, Josefina ayuda a otras indígenas de su comunidad: “Busqué el dinero para aumentar mis ventas y ahora busco más artesanas de la etnia wayuu, compro los hilos para que trabajen y les pago por las mochilas y los chinchorros que me tejen. Antes no podía hacer eso”.
Una calle de Colombia donde las mujeres de etnia wayuu venden mochilas, bolsos y chinchorros
En Colombia, el desempleo afecta al 10,7% de las mujeres, y según el Monitor Global de Emprendimiento, aproximadamente el 54% planea ser microempresaria en los próximos tres años. Por ello, Bancamía atiende a 2.800 artesanos de la Guajira, de los que el 90% son mujeres.
El 9 de agosto se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una fecha designada por la ONU para “reconocer a las comunidades indígenas –sus tradiciones, valores, idiomas y costumbres- y el aporte que éstas han brindado en el fortalecimiento de las culturas nacionales”.