Las 'startups' con sello ecológico se posicionan en el mercado español
Ante el incremento de la demanda de productos y servicios ecológicos, las empresas verdes buscan oportunidades de negocio en el panorama económico español. Estas empresas apuestan por la generación de riqueza sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La protección del medio ambiente y la naturaleza preocupa a los españoles. Según el último Eurobarómetro sobre cambio climático elaborado por TNS Demoscopia, el 79% de los españoles considera que el medio ambiente es un asunto muy serio.
Desde 2014, el número de consumidores de productos ecológicos ha aumentado un 33%, según el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Asimismo, están en pleno apogeo acciones como el reciclaje y el uso de vías alternativas de transporte para reducir las emisiones de CO2. Esta tendencia se ha traducido en un incremento del 26,3% en el gasto de protección ambiental entre 2002 y 2011, así como en un crecimiento del 361,3% en patentes de inventos relacionados con las energías renovables entre el 2004 y el 2015, según la Oficina Española de Patentes.
El valor diferencial de las empresas verdes radica en la generación de riqueza y empleo, protegiendo a la vez la biodiversidad y los recursos naturales. Promueven una mayor concienciación de los efectos a corto y largo plazo que tiene el consumo no sostenible en el planeta.
Según Sonia Castañeda, directora de la Fundación Biodiversidad, “al comparar el sistema emprendedor español en su conjunto, el ecosistema emprendedor verde muestra una mayor tasa de nuevos emprendedores sobre el total, así como un mejor ratio de regeneración empresarial”. La popularidad y el éxito de las empresas verdes demuestran su potencial como oportunidades reales de negocios.
Más eficientes y responsables
“En el sector empresarial del emprendimiento predominan empresas pequeñas, con altos grados de diversificación y de innovación”, según Castañeda. Las ‘startups’ verdes se caracterizan por procesos productivos más eficientes, responsables y menos costosos. Este tipo de empresas no se limita solo al sector alimenticio, aunque este sea el más popular. También pueden encontrarse en la industria de construcción, en el ecoturismo, en las energías renovables o en el sector tecnológico, entre otros.
Una de estas empresas es Light. Esta aplicación monitoriza los hábitos sostenibles de sus usuarios, de modo que se les recompensa por acciones como usar el transporte público, ir en bicicleta o reciclar. La recompensa son los ‘Lights’, los cuales equivalen a la huella de carbono que se deja de emitir al realizar esa acción. Los ‘Lights’ son una moneda virtual canjeable por productos y servicios a través de descuentos y premios directos. La ‘app’ verifica estas acciones cruzando información obtenida del ‘smartphone’ del usuario con bases de datos abiertas y de terceros para validar la acción.
Carlos Rosety (izquierda) y Santiago Jiménez (derecha), cofundadores de Light, en el evento JA Europe Enterprise Challenge 17.
“Para el usuario es muy sencillo: solo tiene que indicar la acción que va a llevar a cabo pulsando un botón para iniciar y finalizar en el momento que la concluya. Para hacerlo más interactivo, los usuarios pueden competir con otros a través de diferentes retos”, señala Santiago Jiménez, cofundador de la empresa.
Gamificación sostenible
La idea de la ‘app’ es conseguir que los usuarios lleven un estilo de vida más ecológico y responsable con el medio ambiente de manera atractiva y divertida. Por ello, han incorporado elementos de gamificación. Una adición que presentó su complejidad: “Gamificar no es simplemente dar medallas por hacer algo, sino que va mucho más allá. Necesitas conseguir que el usuario realmente se sienta un jugador y entre en la dinámica”, asegura Jiménez.
Sus clientes son las empresas que quieren ofrecer sus productos en el ‘Light Market’. Para las marcas representa un nuevo canal de venta más atractivo y cercano, que además ayuda a su imagen y a sus políticas de responsabilidad social corporativa. “Actualmente tenemos acuerdos con diferentes marcas y ofrecemos recompensas en productos tecnológicos, de moda y ocio, pero la idea es abarcar más y sobre todo que cada usuario reciba retos y recompensas acordes a su perfil, para motivarle más”, indica Jiménez.
Para meterse a esto hay que tener vocación, muchas ganas y mucha resiliencia para aprender con los golpes y seguir siempre adelante”
Pero el camino del emprendimiento no siempre es tan sencillo. “Hemos dedicado muchas horas de trabajo y ahora meses más tarde comenzamos a ver algunos resultados, pero todavía nos queda mucho por delante. Para meterse a esto hay que tener vocación, muchas ganas y mucha resiliencia para aprender con los golpes y seguir siempre adelante”, asegura.
Una vocación que comparte Pablo Vidarte, CEO de Arkyne Technologies y Bioo. Vidarte es uno de los fundadores de Bioo, una tecnología capaz de convertir la fotosíntesis de las plantas en una fuente continua de electricidad. Bioo surgió como una solución distinta de obtención de energía que no dañara el medio ambiente y que pudiera ser controlada.
“La idea es tratar las hojas de una planta como si fuesen paneles solares. Utilizamos algo que la sociedad ha sabido cuidar desde hace miles de años: la agricultura. Además, que pueda producir electricidad de día y de noche es un importante factor diferenciador”, argumenta Vidarte.
Un 'kit' para concienciar
Pese a encontrarse con obstáculos en las fases iniciales, en parte por la juventud de sus fundadores y por otra por el concepto innovador que planteaban, hoy por hoy la empresa goza de una buena acogida. Tanto así, que han expandido su oferta de productos. Uno de ellos es Bioo Ed, un kit con una versión básica de la tecnología que utiliza la empresa diseñado para concienciar.
“Es un producto creado por el propio mercado. Había muchos colegios y laboratorios que nos pedían material para recrear experimentos similares con los niños”, indica el CEO. El lanzamiento está previsto para antes de Navidad.
Bioo Ed (imagen), el producto educacional y de concienciación de Bioo.
El éxito acompaña los primeros pasos de esta empresa. Resultó vencedora en el evento South Summit16 como la mejor ‘startup’ en la categoría de Industria y Energía, así como en el proyecto más innovador. Los ganadores de esta competición reciben una serie de beneficios, como acceso a financiación, mayor visibilidad y apoyo para su internacionalización. Tras el South Summit, representaron a España en Expo 2017, una exposición internacional sobre innovación en energía que tuvo lugar en Astaná, Kazajistán.
Por ahora, el equipo de Bioo busca centrarse en la comercialización de paneles para la industria agricultora. “El futuro está en la agricultura porque productos como Bioo ahorran mucha agua a gran escala”, afirma Vidarte. Por otro lado, en el largo plazo están ansiosos por empezar nuevos proyectos tecnológicos que se sumen a la lucha por la protección del medio ambiente.
Consumir menos
Otro caso de éxito ha sido protagonizado por la empresa Ecovatios, una eléctrica que suministra a sus clientes, tanto residenciales como empresas, energía renovable a precios competitivos. Su objetivo es ayudar a sus clientes a consumir menos, a ahorrar y a reducir el impacto ambiental de su consumo energético.
Tras detectar la necesidad de energía verde en el mercado y el auge de la demanda por los productos con sello ecológico, la empresa se posicionó con algunas iniciativas para ahorrar energía. Algunas de ellas, el autoconsumo con energía solar y la Tarifa Green.
“Al principio no se creen que pueden ahorrar entre el 40 y el 70 % de su factura poniendo placas solares en el tejado de su empresa o de su casa. Nosotros podemos hacerles una propuesta de proyecto y un estudio de viabilidad gratuito a cualquier persona o entidad interesada en menos de 24 horas”, indica Carlos García, fundador de Ecovatios.
La empresa, que prevé internacionalizar su modelo de negocio para el 2020, ve como prioridad llegar a sus potenciales clientes. “Lo fundamental es identificar los servicios o productos que resuelven una necesidad de los clientes y tratarlos mejor que las empresas incumbentes”, asegura García.