El informe de Impacto 2024, presentado por Financiera Confianza y la Fundación Microfinanzas BBVA, revela mejoras en ingresos, ahorros, salida de pobreza, salud financiera, pobreza multidimensional y adaptación al cambio climático de sus clientes
Fin de la pobreza
En este episodio de Blink, Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto de la Fundación Microfinanzas BBVA, analiza los resultados más destacados del Informe de Impacto 2024, que demuestra cómo las microfinanzas pueden ser una herramienta clave para salir de la pobreza.
La pobreza infantil afecta a más de 333 millones de menores en todo el mundo, según UNICEF. Con causas que van desde las guerras o el cambio climático hasta la desigualdad social y falta de acceso a servicios básicos, sus consecuencias son devastadores.
La pobreza y la desigualdad son dos términos relacionados pero no sinónimos. Mientras la pobreza se refiere a la falta de recursos básicos, la desigualdad mide la brecha entre ricos y pobres. Desde el año 2020, el 1% más rico de la población ha captado casi dos tercios de toda la riqueza generada, según la organización Oxfam. Pero esta desigualdad en el mundo no significa que el resto de la población viva en la pobreza.
La pobreza, definida como la falta de recursos que impide a una persona satisfacer sus necesidades básicas, es un problema global que los expertos abordan desde diversas perspectivas. El objetivo: estudiar cada una de sus causas y poder combatirla.
La pobreza va más allá de la falta de ingresos: es la escasez de recursos esenciales como educación, salud, energía y oportunidades. Para medirla, es necesario considerar múltiples factores que afecta a la calidad de vida y la exclusión social.
Los desastres naturales como el huracán Otis o la DANA de Valencia evidencian la delgada línea entre la pobreza y la vulnerabilidad. Mientras que la pobreza implica la falta de recursos básicos, la vulnerabilidad expone a las personas al riesgo de caer en ella. Mejorar la protección social es clave para mitigar estos impactos.
Más de 1.200 millones de personas en 111 países viven en pobreza multidimensional, una realidad que va más allá de los ingresos. Acceso a educación, salud, vivienda y participación social son factores clave para entender su impacto.
La erradicación de la pobreza es el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y una prioridad para 2030. Sin embargo, además del ODS1, otros objetivos también están relacionados con la lucha contra la pobreza, abordando desigualdades económicas, educación, acceso a la salud y condiciones de vida dignas.
La pobreza energética es una condición en la que las personas no pueden satisfacer sus necesidades energéticas básicas, como calefacción, refrigeración y electricidad, debido a la falta de acceso a los recursos o a la capacidad de pagarlos. Esta, además, puede tener un impacto significativo en la salud, la educación y el bienestar económico de las personas.
Durante más de tres décadas, el economista Oded Galor se ha centrado en el estudio de las diferencias del crecimiento económico y la desigualdad en el mundo, llegando a la conclusión de que es posible revertirlas. La inversión en educación es clave para el impulso de la diversidad y, por ende, del progreso de las sociedades. Así lo señala Galor en ‘Aprendemos juntos 2030’ de BBVA.
Todos los esfuerzos de América Latina para reducir los niveles de pobreza y avanzar en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) No.1 de Naciones Unidas se verán opacados por los efectos del coronavirus sobre la actividad económica.
La erradicación de la pobreza y la reducción de la desigualdad siguen siendo dos de los grandes retos de la región, en momentos en que varios países de América Latina son testigos de protestas y demandas sociales.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Formación en emprendimiento y microcréditos, las iniciativas de BBVA contra la pobreza
BBVA en Colombia lleva años apostando por el fin de la pobreza, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Para ello, impulsa dos acciones, una dirigida a estudiantes de secundaria y otra a la población vulnerable de zonas rurales y urbanas.
Con el fin de contribuir a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº1 de Naciones Unidas (el fin de la pobreza), BBVA apuesta por uno de los mecanismos que más contribuye a erradicar la misma y que tiene que ver con la inclusión financiera. Por ello, la entidad promueve la educación financiera a través de su Centro para la Educación y Capacidades Financieras, como un elemento clave para la inclusión social y económica. En este punto, la labor de la Fundación Microfinanzas BBVA es, también, fundamental.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Estas son las tendencias que marcarán el paso del emprendimiento social en 2019
2019 se presenta lleno de retos que supondrán una oportunidad para los emprendedores sociales. Los expertos hablan de nuevos nichos de negocio en temas relacionados con el cuidado del planeta, el ‘big data’, la salud, la alimentación ecológica… que van a protagonizar la agenda emprendedora del año.
La pobreza en Colombia ha disminuido gradualmente, se ha mejorado el acceso a los servicios públicos, la educación es gratuita, la salud se aseguró, se redujo el gasto de bolsillo y un 50% de la población esta subsidiada. Aunque el panorama luce bien, todavía es necesario mejorar el Sisbén, las vías al interior del país, los sistemas de riego y el transporte público, y para seguir reduciendo la tasa de pobreza es necesario priorizar el gasto.
Más de 700 millones de personas son extremadamente pobres según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta situación no se elige, por ello, organizaciones como la Fundación Microfinanzas de BBVA trabajan por ayudar a estas personas a salir de esta situación extrema.
Un simple móvil puede marcar una gran diferencia en la vida de los cientos de millones de personas que viven en los países menos desarrollados del planeta. Allí, las apps no son sólo recursos para el trabajo y el ocio, sino herramientas para mejorar la salud, la seguridad o los ingresos de los más pobres.
Lucía Fernández tiene 59 años y vive en la ciudad peruana de Chosica. Su receta para preparar chicharrones le ha permitido salir de la pobreza con ayuda de la Fundación Microfinanzas BBVA. Pero el camino de esta luchadora mujer desde que salió de su pueblo, a más de 3.000 metros de altitud en la cordillera de los Andes, no ha sido fácil.