Siete formas de movilidad sostenible para desplazarse por la ciudad
Según datos de la Unión Europea, el 60,6% del total de las emisiones del transporte por carretera procede de los coches. Explorar nuevas formas de movilidad sostenible es clave. Desde las bicicletas eléctricas hasta el ‘carsharing’, estas opciones ofrecen una forma de reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida en las ciudades. Conoce algunas alternativas a la movilidad convencional.
El tráfico en las ciudades es cada vez más denso y los trayectos diarios suelen verse afectados por atascos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire en áreas urbanas causa alrededor de 6,7 millones de muertes prematuras al año. En este contexto, cada vez más personas buscan alternativas que les ahorren tiempo y dinero, mientras contribuyen a reducir su huella de carbono.
¿Qué es la movilidad sostenible y por qué es tan importante?
La movilidad sostenible incluye todas las formas de transporte que minimizan el impacto ambiental y optimizan los recursos. En ciudades con altos índices de contaminación y tráfico, promover opciones más limpias no solo reduce las emisiones, sino que también disminuye la congestión y mejora la calidad del aire.
Según la ONU, para mantener un clima habitable, las emisiones anuales de carbono por persona deben reducirse de las 6,3 toneladas (2020) a las 2,1 toneladas en 2030. Lograrlo requiere políticas públicas eficaces y tecnologías limpias que impulsen un cambio hacia ciudades más sostenibles y resilientes.
Alternativas al vehículo privado:
- Caminata
- Bicicleta y bicicletas eléctricas
- Transporte público
- ‘Carpooling’ y ‘carsharing’
- Patinetes y scooters eléctricos
- Vehículos eléctricos
- Vehículos de hidrógeno
Caminata: una alternativa saludable y ecológica para la movilidad sostenible
Caminar es la forma de movilidad más accesible y ecológica, ideal para trayectos cortos en los que el tráfico puede ser un obstáculo. Además de ser beneficioso para el medioambiente, ayuda a reducir el sedentarismo y mejora la salud física y mental.
Muchos municipios promueven la movilidad a pie ampliando zonas peatonales, generando espacios verdes y promoviendo infraestructuras urbanas que la faciliten.
Un ejemplo innovador es el concepto de la ‘Ciudad de los 15 minutos’, donde los residentes tienen acceso a servicios esenciales – como su centro de trabajo, hospitales o lugares de ocio – a solo 15 minutos a pie de su hogar.
Bicicletas y bicicletas eléctricas: una alternativa sostenible para la movilidad urbana
Las bicicletas son una opción de transporte limpia y accesible, perfecta para trayectos cortos y medios en ciudades. No emiten contaminantes y ocupan menos espacio en la vía, lo que contribuye a reducir las emisiones y el tráfico, a la vez que promueven un estilo de vida saludable.
Las bicicletas eléctricas, por su parte, ofrecen un impulso adicional que permite recorrer mayores distancias sin esfuerzo, siendo ideales para zonas con pendientes. Además, su popularidad está en aumento debido a su capacidad para combinar sostenibilidad y comodidad, lo que las convierte en una alternativa práctica al transporte tradicional.
Muchos centros urbanos están adaptándose para facilitar su uso mediante carriles bici y estaciones de alquiler. Esta infraestructura no solo incentiva su uso, sino que también mejora la seguridad de los ciclistas.
Transporte público: la opción más eficiente para reducir la congestión urbana
El transporte público es una de las formas más eficientes y sostenibles de desplazarse en áreas urbanas. Los autobuses, tranvías y trenes pueden trasladar grandes cantidades de personas con emisiones significativamente menores en comparación con los vehículos privados. Este tipo de transporte es clave para reducir la dependencia del coche particular y facilitar la movilidad de manera más responsable.
Según datos de Naciones Unidas, sustituir el uso del coche por el transporte público puede llegar a reducir hasta en 2,2 toneladas la cantidad anual de emisiones de carbono por persona, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida en las ciudades. A medida que se electrifican más flotas, esta alternativa se convierte en una de las más prometedoras para un futuro con menos emisiones.
Además, si necesitas realizar un desplazamiento largo, el transporte público puede ser una excelente opción que evitará tener que estar pendiente de tu coche personal mientras disfrutas de tu viaje.
‘Carpooling’ y ‘carsharing’: opciones inteligentes para optimizar el transporte y reducir emisiones
El ‘carpooling’ (compartir coche) y el ‘carsharing’ (alquiler de vehículos por cortos periodos) son soluciones prácticas para reducir el número de coches en circulación. Estas opciones son ideales para quienes no necesitan un vehículo propio a diario, optimizando el uso de recursos y reduciendo el gasto personal en transporte.
La Asociación de Vehículos Compartidos en España (AVCE) estima que cada coche de ‘carsharing’ puede reemplazar hasta 15 vehículos privados, contribuyendo a una ciudad menos congestionada y más limpia.
Patinetes y scooters eléctricos: cómo mejoran la movilidad urbana
Los patinetes y scooters eléctricos son cada vez más populares, ofreciendo una alternativa eficiente que evita el tráfico y facilita el acceso a zonas céntricas. Estos vehículos, ligeros y fáciles de manejar, destacan por su bajo consumo eléctrico, lo que les hace particularmente atractivos en entornos urbanos.
Su accesibilidad convierte a los patinetes y scooters eléctricos en una opción ideal para trayectos cortos, permitiendo a los conductores llegar a su destino rápidamente, sin necesidad de preocuparse por el aparcamiento o los atascos. De hecho, muchas ciudades han implementado servicios de alquiler que permiten su uso de forma económica y flexible.
Vehículos eléctricos: reduciendo emisiones en ciudades como Madrid y Barcelona
Los vehículos eléctricos se presentan como una opción fundamental en la transición hacia una movilidad sin emisiones directas. Si bien su adopción depende de la infraestructura de carga, los avances en autonomía y tiempos de carga han facilitado su popularización.
Además, muchas ciudades europeas han implementado políticas específicas para fomentar el uso de vehículos eléctricos. Por ejemplo, Ámsterdam planea prohibir los automóviles de combustión para 2030 y ha instalado cientos de puntos de carga en toda la ciudad, fomentando que más residentes opten por vehículos eléctricos. En Noruega, por ejemplo, el acceso gratuito a zonas de estacionamiento y exenciones de peajes han contribuido a que los eléctricos representen más del 60% de las ventas de coches nuevos.
Este impulso también es evidente en países como España, donde ciudades como Madrid y Barcelona ofrecen incentivos para los eléctricos, como el acceso a carriles exclusivos y la reducción de tarifas de aparcamiento. También entidades financieras como BBVA ofrecen planes de financiación especiales para adquirirlos, como el Préstamo Coche Ecológico.
Vehículos de hidrógeno: el futuro de la movilidad sostenible
Los vehículos de hidrógeno representan una de las tecnologías más prometedoras en el campo de la movilidad sostenible. A diferencia de los vehículos eléctricos, que necesitan recargas frecuentes, estos vehículos pueden cargarse en minutos y tienen una autonomía más amplia, siendo ideales para trayectos largos. El único subproducto de su funcionamiento es el agua, lo que elimina las emisiones contaminantes por completo. Las tecnologías limpias o ‘cleantech’ trabajan para poder utilizar el hidrógeno como combustible limpio.
Sin embargo, la infraestructura de carga de hidrógeno todavía es limitada, lo que ralentiza su adopción en muchas ciudades. A medida que los gobiernos y las empresas invierten en el desarrollo de estaciones de carga, se espera que los vehículos de hidrógeno se conviertan en una opción viable en un futuro cercano, permitiendo una movilidad verdaderamente limpia y sostenible.
Calcula tu impacto: conoce la huella de carbono de tus desplazamientos
Cada una de estas alternativas de movilidad sostenible tiene el potencial de reducir la huella de carbono de nuestras ciudades y la tuya personal. Si quieres conocer cómo tu elección de transporte impacta en el medioambiente, puedes utilizar la calculadora de huella de carbono de la app de BBVA. Esta herramienta te ayudará a identificar oportunidades de mejora y a tomar decisiones más informadas en favor de la sostenibilidad.