Seis consejos para viajar en bicicleta: turismo sostenible para tus vacaciones
Una forma sencilla de contribuir con la sostenibilidad económica y la del planeta es viajar en bicicleta. Esta opción de movilidad sostenible implica, además de la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y la contaminación acústica, un ahorro en combustible. También fomenta la vida saludable. Te damos algunas recomendaciones para que practiques el cicloturismo.
El estudio 'Los beneficios de la bicicleta' de la European Cyclists Federation (ECF) ha cuantificado todas las ventajas del cicloturismo y ha concluido que esta manera sostenible de recorrer el mundo produce unos 150.000 millones de euros de beneficios al año en Europa, más de 90.000 millones de ellos derivados de factores externos positivos para el medioambiente, la salud pública y la movilidad. Por contra, el transporte motorizado por carretera conlleva factores externos negativos (costes para el medioambiente, la salud y la movilidad) por valor de 800.000 millones de euros al año, según estimaciones de la Comisión Europea.
"Te beneficias tú y los lugares por los que transitas, porque no contaminas y el ejercicio genera endorfinas que te hacen sentir mejor, y eso lo transmites. Tu trato con la gente no va desde el enfado, el atasco o los problemas de aparcamiento, sino desde el disfrute.”, comenta la cicloviajera Iria Prendes.
A una media de unos 40 kilómetros diarios (que puede considerarse un recorrido asumible y disfrutable) un cicloviaje puede durar tres días, y no salir de la provincia de origen, o tres años y recorrer el mundo. Lo importante no es tanto el destino como el camino en sí. Tampoco es sencillo estimar un presupuesto concreto, porque va a depender del estilo de vida de quien pedalea. Pero el ahorro se produce al no pagar combustible.
Estas son algunas recomendaciones si decides hacer turismo sostenible y utilizar la bicicleta como medio de transporte.
- Traslada el equipaje justo y necesario, luego hay que moverlo con las piernas. Además, es aconsejable no portarlo en la espalda: utiliza las alforjas, bien sujetas a la bicicleta.
- Utiliza un modelo de bicicleta que se adapte a ti. Una bici válida para el cicloturismo con la que se pueda rodar cómodo y tenga soportes resultará perfecta.
- Siempre es bueno tener alguna noción de mecánica, por si hay que reparar un pinchazo, una rueda o arreglar la cadena.
- Planificar el viaje: tanto en ruta, con un GPS, haciendo etapas soportables por el estado físico de cada persona, como en lugares en los que parar, alojamiento… De hecho, si decides utilizar una bicicleta eléctrica para realizar el viaje, utilizar los hoteles u hostales para realizar la recarga, es una buena opción.
- No descuides el avituallamiento, con comida y bebida suficiente para mantener el cuerpo a punto.
- ¡Disfrutar del viaje! Elegir rutas con poco tránsito, para sentir de cerca la naturaleza, el paisaje, los pueblos… incluso dejarse recomendar por la gente local para comer en lugares de calidad, y a buen precio.
Hacer turismo de manera sostenible mientras pedaleas
El mercado dispone de más oferta cicloturística con bicicletas desde los 300 euros a los 5.000 euros o más. Un aspecto clave a la hora de planificar el viajes es, también, el equipaje: se debe elegir bien para que ocupe lo menos posible, por lo que es posible optar por las clásicas alforjas, que cuelgan a ambos lados, o el 'bikepacking' o mochilas de bici,para colocarlas en el cuadro, por debajo del sillín o incluso bajo el manillar. Las primeras tienen mayor capacidad pero necesitan portabultos, y pesan más; las segundas son más ligeras y permiten una mayor maniobrabilidad pero, en cambio, caben menos cosas en ellas. A veces se ven bicicletas con un remolque enganchado, donde viajan niños, o mascotas.
Existen cada vez más países con una red nacional de rutas para bicicletas, como Estados Unidos y su U. S. Bicycle Route System (USBRS), un proyecto de Adventure Cycling Association. Pero si existe un continente con recorridos seguros y muy buena logística para que quien se esté iniciando se sienta cómodo y pueda ir explorando poco a poco, ese es Europa. Con las 'veloroutes' francesas, el Camino de Santiago en España, la National Cycle Network británica o la Landelijke Fietsroutes (Red Nacional de Rutas Ciclistas para Larga Distancia) de Holanda, el país de la bici por excelencia.
Además está EuroVelo, una red de 17 rutas ciclistas de larga distancia que suman cerca de 90.000 kilómetros y conecta toda Europa, según explica Prendes, que también es responsable de comunicación del centro de coordinación del proyecto en España. Su página web recibe más de 5,3 millones de visitantes al año, con un incremento medio del 20% anual, y es una de las principales plataformas web de cicloturismo para planificar vacaciones en bicicleta por el continente.
Ventajas de viajar bicicleta
La cicloviajera Iria Prendes, combina pedales con otro medio de transporte, hace cálculos y mira si facturar su bici, por ejemplo en un avión, sale más caro que alquilar una en destino. Por experiencia sabe que si el viaje dura menos de una semana, alquilar suele ser más barato que transportar máquina propia. En esos casos, en lugar de alforjas utiliza 'bikepacking' para llevar su equipaje, ya que no necesita portabultos y se puede adaptar a cualquier bicicleta.
El fly&bike (vuelo más bici) sigue generando menos emisiones de CO2 que un fly&drive, que combina avión con coche, y está muy extendido entre la cultura centroeuropea. Hay empresas, como Rutas Pangea que se dedican a organizar este tipo de viajes.
Actualmente existen varios sellos de calidad, como Bikefriendly, que indican que un hotel es 'amigable' para las bicicletas. Sin embargo, dicen los cicloviajeros expertos que suelen ser bienvenidos en los alojamientos, tengan o no sello en la puerta. Cuando reserva ‘online’, Prendes avisa en las observaciones de que viaja a pedales y nunca ha tenido problemas, todo lo contrario: siempre ha habido sitio para su bici en un almacén o en un patio.