Robots y camas inteligentes, las últimas innovaciones al servicio del turismo

Pepper es único en su especie. Es un robot súper dotado que está equipado con una ‘tablet’ incrustada en el pecho, cuenta con numerosos sensores táctiles, un láser de proximidad, cámaras HD y 3D, micrófonos direccionales y altavoces. Por si fuera poco, también es capaz de hablar 15 idiomas. Es fenómeno en el mundo de la tecnología y ha aterrizado en el sector turismo como un elemento de ayuda para los viajeros.

El aparato —desarrollado por la empresa Alysis— opera ya en más de 2.000 firmas. Cadenas hoteleras como Marriot, Hilton o Intercontinental se han hecho con alguno de estos aparatos, que ha sido entrenado para realizar procesos de ‘check-in’, informar sobre servicios y actividades en función del perfil de la persona con la que conversa, así como facilitar los procesos de reserva, gestión y pago de servicios como excursiones, traslados, alquileres de coche o bicicletas.

“Es todo un asesor turístico que da recomendaciones personalizadas, y en un plano más lúdico forma parte del equipo de la animación de un sitio”, dicen desde la empresa fabricante. Pero en esta era digital y robotizada, Pepper no viaja solo. Está acompañado de un gran número de innovaciones que ofrecen nuevas experiencias al turista, al tiempo que le facilitan la vida. Desde los sistemas de climatización inteligentes, espejos interactivos y colchones llenos de sensores, hasta las gafas de realidad virtual y las soluciones biométricas, utilizadas para evitar las largas filas, se han abierto paso en la industria y mostraron su potencial en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada recientemente en Madrid.

“La tecnología en el sector sirve para conectar con las emociones del cliente”, dice Carlos Domínguez, responsable de FiturtechY, el espacio de la feria dedicado a la innovación. El espejo interactivo, por ejemplo, es capaz de detectar el estado de ánimo del usuario y ofrecerle servicios del hotel conforme a ello. Además, este aparato da recomendaciones sobre la ropa que el huésped debe de vestir, tomando en consideración el estado del tiempo.

Por su parte, el colchón inteligente cuenta con varios sensores que miden y analizan datos importantes como la temperatura de la habitación, las fases del sueño, los movimientos al dormir o el ritmo cardíaco del turista. En base a esta información recopilada se hace un análisis sobre cuál es la calidad del descanso. Las estadísticas pueden visualizarse a través de una aplicación ya sea en el ordenador o en el móvil.

Una habitación de hotel inteligente

“Gracias a la tecnología conocemos al cliente y podemos adaptarnos a sus necesidades en cada momento”, comenta Domínguez. Tal es el caso del sistema de climatización inteligente que es capaz de cambiar la iluminación de la habitación en función de la temperatura elegida por el usuario. Estas herramientas hacen que el viajero tenga una experiencia única, inmejorable e irrepetible, indica el representante de la feria.

Más allá de estas soluciones que de alguna manera mantienen una interacción con el público, el sector turismo también se ha empapado de otros avances que están más relacionados con el entretenimiento o la gestión del negocio. Por ejemplo, hoy es posible encontrar gafas de realidad virtual que ofrecen algunos hoteles y aerolíneas. También los participantes de la industria cuentan con sistemas de identificación facial que sirven para evitar las aglomeraciones.

Aunado a ello, las aplicaciones de realidad aumentada (con las que se puede medir una maleta y determinar si es posible llevarla en cabina) ganan popularidad entre los usuarios y participantes. Asimismo, los ‘chatbots’ y los asistentes virtuales por voz están revolucionando a las empresas turísticas en este viaje tecnológico donde la imaginación no tiene límites.