¿Qué son las tecnologías climáticas o ‘climatech’? Cuando la innovación busca combatir el cambio climático
Las tecnologías climáticas son soluciones innovadoras que buscan afrontar el cambio climático eliminando emisiones y capturando carbono de la atmósfera. Según los expertos, esta industria puede llegar a generar 600.000 millones de euros en facturación anual para 2030.

Estas tecnologías climáticas se integran dentro del concepto más amplio de las denominadas ‘cleantech’, también conocidas como tecnologías limpias. Estas son aquellas que buscan poner solución a los problemas ambientales en general. Al contrario que las ‘climatech’, las ‘cleantech’ no se limitan a luchar contra el cambio climático, sino que abarcan también la crisis de biodiversidad, el tratamiento de los residuos o la contaminación de plásticos. Un ejemplo de ‘cleantech’ son los paneles solares, que en países como Argentina, y gracias al Plan de Voluntariado de BBVA y la Fundación Sumando Energías, están permitiendo captar energía del sol para calentar el agua en las viviendas de familias vulnerables a la vez que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y combaten el cambio climático.
“Las ‘cleantech’ son tecnologías innovadoras, no contaminantes. Sirven para mitigar el impacto de la humanidad sobre el medioambiente y ayudan tanto a descarbonizar como a adaptarnos al cambio climático. Se aplican a un espectro amplio de sectores. Entre ellos, los de energía, agua, aire, industria, agricultura, movilidad y logística. Tenemos ejemplos en energías renovables innovadoras como el hidrógeno verde, los procesos de reciclaje y gestión de residuos, la reutilización del agua y/o el desarrollo de bioplásticos”. Así lo explica Bianca Dragomir, directora de la iniciativa Cleantech for Iberia.
¿Qué hay detrás de las ‘climatech’?
Por su parte las ‘climatech’ son tecnologías, productos o soluciones innovadoras que abordan los desafíos del cambio climático y que son capaces de reducir la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que se emite o que hay en la atmósfera. “De este modo, nos ayudan a adaptarnos al cambio climático o a eliminar el CO2”, señala Dragomir. “Entre los ejemplos, encontramos tecnologías de almacenamiento de energía, CCUS (captura, uso y almacenamiento de carbono), de eliminación de carbono y de reforestación o ‘agri-tech’”, explica.
Para la directora de Cleantech for Iberia, uno de los proyectos más interesantes y relevantes actualmente en la categoría ‘climatech’ es Climeworks. Esta empresa utiliza tecnología de captura directa del aire (DAC, por sus siglas en inglés) para reducir la concentración de dióxido de carbono de la atmósfera. Su objetivo es conseguir que sus plantas industriales capturen hasta una gigatonelada (1.000 millones de toneladas) de CO2 a mediados de siglo. Se calcula que, actualmente, se emiten 35.000 millones de toneladas de CO2 anuales en todo el mundo.
¿Cómo se financia el desarrollo de las ‘climatech’?
De acuerdo con Dragomir, las tecnologías que se integran en las categorías de ‘climatech’ y ‘cleantech’ evolucionan gracias a la investigación, la innovación y la colaboración entre agentes de la industria, los gobiernos y el mundo académico.
“Por lo general, todo comienza con una fase de investigación y desarrollo, de creación de prototipos y pruebas. Luego se pasa a la de startup en la que se desarrolla el modelo de negocio y la empresa obtiene financiación inicial. Si se tiene éxito y hay un mercado significativo, comienza la fase de escalado, en la que las empresas se preparan para el uso industrial, del consumidor o del gobierno”, explica Dragomir.

“Esto requiere de inversiones masivas de capital, de fondos públicos y privados y de proyectos en su viaje desde la innovación hasta el impacto. Este incluye subvenciones, capital (también de riesgo), deuda de riesgo, inversores en infraestructura, subsidios y garantías. La combinación de innovación tecnológica y financiación diversificada acelera el crecimiento de las tecnologías limpias”, concluye la directora de la iniciativa Cleantech for Iberia.
De acuerdo con el informe ‘ClimateTech is the missing piece in the net zero puzzle’, de Allianz, el mercado de la tecnología climática podría alcanzar los 600.000 millones de euros de facturación anual para 2030. “Soy optimista respecto al poder de la tecnología para combatir el cambio climático”, añade el líder regional de CleantechHUB, Gideon Blaauw.
“Con las innovaciones constantes en energías renovables, infraestructura inteligente y prácticas sostenibles, estamos equipando a la sociedad con las herramientas necesarias para hacer una diferencia real. La clave está en la adopción masiva y la colaboración global para asegurar que estas tecnologías no solo sean efectivas, sino también accesibles para todos”, indica.