¿Qué significa ser ‘Nature Positive’?

La naturaleza está en crisis. Las acciones humanas están provocando la decadencia generalizada de la vida en la Tierra. “La creciente evidencia de los impactos en el planeta, la sociedad y la economía ha llevado a un mayor reconocimiento de que debemos ir más allá de ‘minimizar los daños’ para lograr mejoras reales y medibles en el estado de la naturaleza. En otras palabras, debemos convertirnos en Positivos para la Naturaleza”. Es lo que propugna la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Ser Positivo para la Naturaleza (en inglés este concepto se conoce como ‘Nature Positive’) es un objetivo global de la sociedad, defiende Nature Positive Initiative (NPI), una alianza de organizaciones conservacionistas (UICN entre ellas), centros de investigación y coaliciones empresariales y financieras que propone frenar y revertir la pérdida de naturaleza en 2030 y lograr una recuperación total para el año 2050. “Para decirlo más claro, significa garantizar más naturaleza en el mundo en 2030 que en 2020. También una recuperación continuada después de esa fecha”, expresan desde la NPI.

El término ‘Nature Positive’ es inspirador y puede ayudar a empresas, gobiernos y sociedad civil a avanzar en sus compromisos, subraya la UICN. “El creciente entusiasmo por ‘Nature Positive’ representa una oportunidad prometedora para acelerar y ampliar las acciones necesarias con urgencia para detener y revertir la pérdida de naturaleza”, indica. Sin embargo, sin una definición, métricas, objetivos y plazos claros, corre el riesgo de vaciarse de contenido y terminar siendo utilizado –“intencionadamente o no”– como un mero ‘greenwashing’, según alerta.

Pablo García, manager de la iniciativa ‘Nature Business Ambition’ de la organización Forética, dedicada a la gestión de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), ahonda en esta idea al afirmar que el término puede causar confusión y utilizarse para explicar que algo es simplemente respetuoso con la naturaleza. “Es un objetivo –asegura García– que debe referirse a resultados medibles que contribuyan a revertir la pérdida de naturaleza que actualmente estamos sufriendo, y es un objetivo global, no algo a lo que pueda aspirar un país o una compañía”.

El objetivo ‘Nature Positive’ implica distintas actuaciones:

• Aquellas que conllevan una acción, como restaurar ecosistemas, regenerarlos, o llevar a cabo actuaciones para que se recuperen por sí solos.
• Aquellas que suponen cambios en la manera de hacer las cosas. Por ejemplo, redirigir los flujos financieros a actividades alineadas con el ‘Nature Positive’ y cambiar las estrategias de negocio de las compañías.
• Aquellas que implican dejar de hacer. Suponen ejecutar correctamente el modelo de Jerarquía de Mitigación de impactos medioambientales –que indica evitar, minimizar, compensar, por este orden–, priorizando el evitar o reducir el impacto causado por nuestras operaciones.

Un elemento central de ‘Nature Positive’ es proteger lo que queda –las áreas más importantes para la biodiversidad– y limitar y compensar los impactos del resto con medidas de mitigación.

Según explica la plataforma NPI, los impactos positivos para la naturaleza se ordenan en tres categorías: especies, ecosistemas, y procesos naturales en todas las escalas (global, nacional y de paisaje). Cada una con sus métricas: riqueza, distribución, abundancia y riesgo de extinción de especies, extensión e integridad ecológica del hábitat, integridad hidrológica, patrones de migración y secuestro y almacenamiento de carbono.

Sentido prático empresarial

El documento de Forética El momento de la naturaleza: pasos para ser ‘Nature Positive’ destaca el aumento de la ambición en el ámbito empresarial por ser ‘Nature Positive’ para 2030. Y no solo por idealismo, sino por sentido práctico. “Se estima que más de la mitad del PIB mundial depende directa o indirectamente de la naturaleza y sus servicios. La degradación de los hábitats naturales compromete el crecimiento económico, la generación de riqueza, así como el bienestar y la salud de 8.000 millones de habitantes en el planeta”, advierte el informe. “Es el momento de pasar a la acción y de empezar a integrar la naturaleza en la estrategia empresarial”, especifica.

La definición de ‘Nature Positive’ comenzó a gestarse a finales de diciembre de 2019, y se hizo pública en 2020. La idea era identificar y abogar por una bandera susceptible de ser abrazada por todo el mundo, mensurable y basada en la ciencia, izada en favor de la naturaleza. Una que creara sinergias y uniera fuerzas con otros objetivos ambiciosos y globales como el Acuerdo de París, la Net Zero Coalition o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

En diciembre de 2022, la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15) adoptó el Marco Global para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal, que “se propone detener y revertir la pérdida de la naturaleza, en un contexto de peligroso declive que amenaza la supervivencia de un millón de especies y afecta a la vida de miles de millones de personas”. Es la línea por la que camina ‘Nature Positive’.