No ensuciar las playas, mucho mejor que el plogging o el voluntariado para limpiarlas
La limpieza de playas resulta fundamental para la preservación del planeta ya que evita la entrada de toneladas de desechos, especialmente plásticos, en el mar. Esta acción directa protege la vida marina, mejora la calidad del agua y contribuye a la conciencia ambiental. Al retirar basura de las costas, estas iniciativas promueven prácticas sostenibles y fomentan cambios en los hábitos de consumo, asegurando un futuro más saludable para nuestros océanos y playas.
La contaminación de las playas es un grave problema que surge, en gran parte, por la actividad humana. El plástico es uno de los materiales que más daño causa a nuestras costas, pues su degradación puede llegar a tardar más de cuatro siglos. Además, a nivel mundial, se producen más de 400 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales solo se recicla aproximadamente el 9% según la ONU.
Las playas sufren el impacto directo de esta problemática, ya que el 80% de los desechos que llegan al mar son plásticos. Gran parte de ellos provienen de actividades humanas realizadas al aire libre. Pero entre todos ellos, destacan los relacionados con la alimentación como vasos y cubiertos, bolsas de plástico convencionales o envases de comida. Aunque estos constituyen la mitad de los desechos encontrados en la playa, también desastres naturales o residuos procedentes de la actividad industrial pueden ensuciar la costa, generando un gran problema medioambiental.
Herramientas para limpiar las playas
El primer y fundamental paso para mantener las playas limpias es la prevención. Adoptar prácticas responsables y conscientes, como la reducción del uso de plásticos, el reciclaje de residuos y la educación ambiental, son la base fundamental para evitar la contaminación costera. La conciencia individual sobre la importancia de no ensuciar las playas debe traducirse en un cambio de comportamiento que impulse la conservación de estos ecosistemas. La clave parte de fomentar la responsabilidad personal y colectiva para garantizar que nosotros, y las futuras generaciones, podamos seguir disfrutando de unas playas limpias.
A partir de esta conciencia medioambiental, actividades como el ‘plogging’ han ganado popularidad. El origen de este término proviene de la fusión de la palabra sueca ‘plocka upp’ (recoger) y la inglesa ‘running’ (correr), lo que ha dado lugar a una práctica que aúna deporte y activismo ambiental y que consiste en recoger basura mientras haces ejercicio. Esta iniciativa no solo promueve un estilo de vida activo, sino que también contribuye de manera directa a mantener las playas libres de desechos. Equipados con guantes y bolsas reutilizables, los participantes de ‘plogging’ recorren las playas recogiendo desechos, dejando un impacto positivo en el medioambiente.
Proyectos de voluntariado para limpiar playas
A lo largo del planeta, diversos proyectos de voluntariado se han convertido en catalizadores efectivos para la limpieza de playas. Uno de ellos es la limpieza internacional de costas organizada por ‘Ocean Conservancy’, un evento global que moviliza a millones de voluntarios en más de 100 países. Durante esta iniciativa anual, los participantes recogen desechos marinos al mismo tiempo que recopilan datos cruciales que se utilizan en investigaciones posteriores que ayudan a comprender cómo funciona y cómo ponerle remedio a la contaminación de las playas. Otro evento en la misma línea es el programa de voluntarios de ‘Sufrider Foundation’, el cual involucra también a comunidades locales para encontrar soluciones a largo plazo.
En Australia existe el proyecto ‘Take 3 for the Sea’ que alienta a las personas a recoger tres piezas de basura cada vez que visitan la playa. La iniciativa ha ganado impulso en todo el país, inspirando a voluntarios y comunidades a participar activamente en la preservación de las playas al reducir la cantidad de desechos que llegan al océano. Estos proyectos demuestran cómo el voluntariado puede marcar la diferencia en la lucha contra la contaminación costera a nivel mundial.
‘LIBERA, unidos contra la basuraleza’ es otro proyecto ambiental de la ONG SEO/BirdLife que, en alianza con Ecoembes, promueve entre sus actividades la recogida activa de residuos en las playas españolas. Su campaña ‘1m2’ busca acercar al ciudadano al problema y convertirlo en parte de la solución mediante la recogida y categorización de los desechos en las costas para su posterior estudio. Para ello, convocan varias citas anuales en las que los voluntarios no solo reciben un pack de participación con bolsas de basura, guantes y una balanza, sino que también tiene disponible formación con el objetivo de crear conocimiento científico alrededor de esta problemática que ayude a acabar con el problema que genera la ‘basuraleza’ en estos ecosistemas. Ellos mismos son los padres de este término, ‘basuraleza’, que nació con el objetivo de seguir creando conciencia medioambiental.
Cómo convertir la basura de las playas en oportunidades
La basura recogida en las playas puede dejar de ser simplemente un problema medioambiental para convertirse en una fuente de oportunidades empresariales gracias al emprendimiento social. Empresas e iniciativas a nivel global están demostrando que la basura marina, especialmente el plástico, puede ser transformada en recursos valiosos.
En España, un emprendimiento que aborda la problemática de la basura en las playas es ‘Fitplanet’. Esta empresa se ha convertido en un referente al transformar estos residuos recogidos en las playas en productos de moda sostenible. Esta marca crea prendas de alta calidad utilizando materiales reciclados, destacando así su compromiso con la economía circular y la reducción de la contaminación marina.
Otro proyecto innovador es ‘The Plastic Bank’. Esta iniciativa establece puntos de recolección de residuos en zonas costeras vulnerables desde el punto de vista económico. A cambio de la basura, las personas reciben un bono con el que poder suplir sus necesidades básicas u optar a programas sociales que van desde pagar la educación de sus hijos, hasta acceder a un seguro médico. De esta manera, mientras que el plástico recogido se utiliza para fabricar productos sostenibles, el proyecto proporciona oportunidades económicas a las comunidades locales.
Estos emprendimientos sociales no solo contribuyen a la limpieza de los entornos costeros, sino que también demuestran cómo la creatividad y la conciencia ambiental pueden generar impactos positivos, convirtiendo la basura en una oportunidad para el cambio.
Día internacional de la limpieza de playas
Concienciados por esta problemática, miles de voluntarios y activistas ambientales se unen anualmente en una iniciativa global para abordar esta creciente crisis de contaminación en playas y océanos. El Día Mundial de la Limpieza de Playas tiene lugar el tercer sábado de septiembre y es resultado de la colaboración de diversas organizaciones sin ánimo de lucro, gobiernos locales y sociedad civil. Todos ellos se unen en el compromiso de la protección de los ecosistemas marinos.
La importancia del Día Mundial de la Limpieza de Playas radica en su capacidad para sensibilizar a la población sobre los devastadores efectos de la contaminación y la acumulación de desechos plásticos en nuestras costas. La salud de los océanos está intrínsecamente ligada a la salud del planeta y esta jornada de limpieza de playas sirve como recordatorio anual de nuestra responsabilidad compartida de preservar y proteger estos preciados ecosistemas.
En medio de la creciente conciencia sobre el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, los grupos de limpieza de playas se han convertido en una manifestación tangible de la acción ciudadana y la solidaridad global en la lucha por la conservación del medioambiente. Más allá de la recolección de basura, este día busca inspirar cambios duraderos en los comportamientos individuales y colectivos, instando a comunidades enteras a adoptar prácticas más responsables y sostenibles para garantizar un futuro más limpio y saludable para nuestras costas y mares.