¿Qué relación tiene el cambio climático con mis finanzas?
El cambio climático no es ajeno al tema de las finanzas personales, existe una relación directa entre este fenómeno global y la cartera de cada persona. Entender estos efectos es más relevante que nunca y se deben tomar acciones concretas para contrarrestarlos.
De acuerdo con las Naciones Unidas (UN), el cambio climático es una alteración en el ambiente atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que modifica la composición de la atmósfera del planeta, siendo el resultado directo del calentamiento global. El calentamiento global y su grave consecuencia el cambio climático, es producido principalmente por los altos niveles de gases de efecto invernadero (GEI), estos gases son expulsados principalmente por la utilización del automóvil al hacer cualquier trayecto; y por industrias que producen artículos que se usan en la vida diaria, desde plástico, hasta esos jeans favoritos.
Relación del cambio climático y la economía
Al usar demasiado el auto y comprar artículos de moda rápida que tan pronto como salen del mercado llegan al bote de basura, perjudica de manera directa al medioambiente y a la economía personal. En cambio, si se realizan compras inteligentes y pensando de manera sostenible, es decir, optando por productos más duraderos, medios de transporte libres de emisiones de CO, entre otras medidas, seguro se le podrá dar un respiro a los gastos y lo que se ahorre individualmente, se lo ahorra el planeta.
Pese a que cada momento que pasa se vuelve más complicado revertir el impacto del cambio climático, no significa que ya no esté al alcance hacer algo al respecto. La comunidad científica indica que la única alternativa que tiene el humano es la capacidad de adaptarse a este fenómeno. Pero, ¿Cómo adaptarse al cambio climático?
Adaptarse a las consecuencias del cambio climático y luchar por el medioambiente
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ha indicado que se está 0.4 Cº de temperatura global para llegar a escenarios devastadores para el planeta. Por eso, aceptar que ya no hay vuelta atrás es el primero paso, pero teniendo en cuenta que sí hay mucho que hacer por delante.
La sostenibilidad como una oportunidad
Estas a veces son difíciles de encontrar, pero basta con mirar alrededor para darse una idea e identificarlas. Se puede comenzar desde el mismo entorno del hogar y lo que se consume. Aquí un ejemplo sencillo. Si en vez de ir al súper y comprar comida que está envuelta en plástico y cartón, se opta por comprar alimentos frescos en mercados o hacer un huerto orgánico, se evitan este tipo de desechos.
También se puede pensar en comprar artículos de calidad. Quizá puedan ser caros en un principio, pero durarán por mucho más tiempo, si se compara con el desembolso constante de comprar el mismo artículo porque su baja calidad hace que su vida útil sea más corta o se descomponga, el beneficio es claro.
Positivismo y hábitos sostenibles
Alentar e impulsar estos cambios no se logran si se enfoca la atención en noticias alarmantes o cayendo en el pesimismo. Es mejor desde lo individual continuar generando más acciones y hábitos sostenibles.
Vivir desde el punto de vista sostenible
Con estos hábitos, por pequeños que parezcan, se genera un cambio positivo a todo lo que hay alrededor, desde la familia y amigos, hasta las finanzas personales y poco a poco se podrá ver más dinero en la cartera, gracias al ahorro generado por estas acciones.
La relación directa que existe entre el dinero de cada persona y actuar ante el cambio climático generará ahorro, pero sobre todo, una cultura sostenible.
Descubre la relación que hay entre el cambio climático y tus finanzas personales y obtén algunos sencillos consejos para lograr un cambio.