¿Qué ODS contribuyen a la igualdad de género?
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 de la ONU está dedicado a la igualdad de género, sin embargo, en el resto de los objetivos también está presente. Todos ellos son clave para poder alcanzarla. Abordar toda la Agenda 2030 desde una perspectiva de género ayudará a avanzar hacia un desarrollo más sostenible y equitativo.
“Si tenemos en cuenta que la Agenda 2030 se concibió como el plan de la humanidad, no podemos dejar a un lado a las mujeres y las niñas. Estas constituyen más de la mitad de la población del planeta”, asegura Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU España. Este plan, firmado en 2015 por 193 países miembros de la ONU, y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han de empujar hacia la igualdad de género. Eso significa que no solo se limita al ODS 5, que es el más evidente al estar dedicado, específicamente, a la aspiración de la igualdad de género.
Alrededor de 76 de las 169 metas de la Agenda 2030 tienen una conexión directa o indirecta con la igualdad de género, según las cuentas de ONU Mujeres. “Esto se debe a que resulta fundamental para el progreso en diversas áreas como la salud, la educación o el trabajo”, señala. También a que varias de las urgencias y desafíos globales, recogidos en los ODS, repercuten en las mujeres. Un ejemplo son la emergencia climática, la pobreza, el desempleo, los conflictos armados o la covid-19. De hecho, este informe publicado por la organización de las Naciones Unidas que desarrolla proyectos para defender los derechos de las mujeres, refleja cómo absolutamente todos los ODS hacen referencia a la igualdad de género.
ODS 1: la pobreza tiene rostro de mujer
“La pobreza afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas, especialmente en contextos de desigualdad económica y social”, declara la directora ejecutiva del Pacto Mundial. Más del 10 % de las mujeres están atrapadas en un ciclo de pobreza extrema; al ritmo actual, por lo menos 342 millones (el 8 % del total) seguirán así en 2030. Cerrar la brecha de género es “una poderosa herramienta” para reducir la pobreza e impulsar el desarrollo sostenible. Este círculo virtuoso funciona en sentido inverso: las economías más avanzadas y prósperas garantizan en mayor medida la equidad.
“A pesar de los avances en la reducción de la pobreza, ésta se feminizó en la última década, mayormente en las zonas rurales”, avisa la Oficina para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
ODS 4: a la igualdad por una autopista llamada educación
Dice la ONU que cuando se asegura el acceso igualitario a una educación de calidad, que es el propósito del ODS 4, las niñas tienen la oportunidad de desarrollar habilidades y conocimientos que les permiten acceder a mejores oportunidades laborales, y participar plenamente en la sociedad y en la vida política. También sensibiliza y promueve cambios en actitudes que perpetúan la desigualdad, completa Sánchez.
ODS 8: trabajo decente y crecimiento económico
La interconexión del ODS 8 con la igualdad de género es “evidente”, admite Sánchez. El acceso equitativo a empleos dignos y bien remunerados es fundamental para el empoderamiento económico de las mujeres.
ODS 13: mujeres en primera línea frente al cambio climático
Las mujeres, especialmente en comunidades vulnerables y en países en desarrollo, suelen estar más expuestas a los desastres naturales, al ser las responsables de proveer de agua o cuidar de los hijos y personas dependientes durante eventos extremos. “Adoptar la perspectiva de género en la lucha contra el cambio climático, integrando a las mujeres en la toma de decisiones y en la planificación de políticas de acción climática, no solo ayuda a protegerlas mejor, sino que también potencia su capacidad para liderar esfuerzos de adaptación y mitigación”, defiende la experta.
La doctora Soledad Varea, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales y de la Universidad Central del Ecuador, echa en falta más ambición en las metas específicas de género de los objetivos relacionados con el medioambiente y el entorno natural, como el ODS 6 (agua limpia y saneamiento), el ODS 14 (vida submarina) o el ODS 15 (vida de ecosistemas terrestres). “Ellas cuidan los recursos naturales, el bosque, el agua, las huertas; a ellas afectan más los extractivismos y las políticas capitalistas”, asegura por videollamada.
Su reclamación es extensible al ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas). “Las guerras afectan especialmente a las mujeres”, incide mencionando los conflictos relacionados con el narcotráfico en Ecuador o en México. “En México hay más feminicidios desde que existe el narcotráfico”, apostilla.
A juicio de Sánchez, la priorización de la igualdad de género y los derechos humanos de las mujeres y las niñas se refleja, de manera transversal, en todos los elementos de la Agenda 2030, lo que incluye su declaración; su metas, objetivos e indicadores; sus medios de implementación; las asociaciones globales; y el seguimiento y la revisión. “Considerar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a través de todos los objetivos y metas hará una contribución fundamental para el progreso”, cita la Declaración la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. “Abordar los ODS con una perspectiva de género, además de ayudarnos a avanzar en la igualdad, fortalecerá el progreso hacia un desarrollo sostenible y equitativo para todos”, reconoce Sánchez.
Varea ahonda en esa necesidad de transversalidad en su artículo ‘Género y Objetivos de Desarrollo Sostenible ¿Hacia un futuro feminista?’. Reconoce el espaldarazo que los ODS han supuesto para las políticas públicas de género, especialmente en su región. “A nivel mundial solo el 6 % de las posiciones superiores, tales como jefas de estado, son ocupadas por mujeres. En América Latina existe un 27,3 % de mujeres en puestos de representación”, escribe.