¿Qué es una hipoteca verde y qué financia? Estas son sus características
Los préstamos hipotecarios que premian con un tipo de interés más bajo al cliente que quiere una vivienda sostenible aumentarán a medida que crezca la masa crítica de compradores que buscan un hogar más ecológico. Las hipotecas verdes son una herramienta más para frenar la crisis climática.
“Una hipoteca verde es un préstamo hipotecario que premia al cliente de un banco que quiere una vivienda sostenible, comprándola ya hecha, construyéndola, reformándola o renovándola”, define Ángel Moreno Inocencio, profesor de la Facultad de Comunicación y Empresa de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y experto en fiscalidad sostenible.
Según detalla el World Green Building Council (WGBC), la red global de Consejos de la Construcción Ecológica (GBC, por sus siglas en inglés), el banco puede ofrecer una tasa de interés más baja o un monto de préstamo mayor a estos clientes. “En el caso de España, el incentivo suele ser una bajada del tipo de interés del 0,1 %, de media, aplicable a hogares con certificación energética A o A+. Algunos bancos la ofrecen también a casas con certificación energética B”, apostilla Ángel Moreno. Por ejemplo, la Hipoteca Casa Eficiente de BBVA permite una letra A o B.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI relacionadas con la energía de sectores como el de la construcción es esencial. “Para reducirlas hemos de incentivar los cambios de conducta”, precisa Moreno Inocencio, que sitúa en este contexto el desarrollo de las hipotecas verdes en los estados miembros de la Unión Europea, la gran pionera en este terreno. De hecho, el Pacto Verde Europeo pretende conseguir, mediante un proceso progresivo, que Europa sea el primer continente climáticamente neutro en 2050, y eso pasa necesariamente por hacer más eficientes los inmuebles.
El WGBC defiende el potencial de las hipotecas verdes para “revolucionar la eficiencia en los hogares”. En su opinión, estos productos serían una forma de desbloquear financiación adicional para la renovación del sector privado, habida cuenta de la “urgente necesidad” de aumentar la tasa actual de renovación de edificios eficientes del 1% al 3% anual para poder cumplir con los objetivos de cambio climático establecidos en el Acuerdo de París. Y recuerda que la mayoría de los edificios donde vivirán los europeos en el año 2050 ya están construidos.
Beneficios de las hipotecas verdes
La iniciativa para Hipotecas Energéticamente Eficientes (EEMI), financiada por el proyecto europeo Horizonte 2020, ha sido el catalizador del crecimiento de un nuevo ecosistema hipotecario más verde y centrado en la sostenibilidad. “Los préstamos hipotecarios en Europa equivalen a alrededor del 46% del PIB de la UE. Facilitar la transición a las hipotecas verdes es crucial para la realización de una economía climáticamente neutra”, asegura.
Tal y como reconoce el World Green Building, cada vez hay más pruebas que sugieren que los edificios ecológicos (y sus ocupantes) representan una inversión de menor riesgo para los bancos porque:
- Se reduce la llamada “probabilidad de incumplimiento”, pues los gastos fijos de los edificios ecológicos (luz, agua, gas) son menores, de manera que “el prestatario está en una mejor posición financiera para poder pagar su préstamo”. Según la Hipoteca Casa Eficiente de BBVA, “con una casa eficiente podrás ahorrar hasta 1.000 euros al año en gastos de calefacción, luz y agua”.
- El valor ecológico da un plus a un edificio verde en comparación con otro equivalente que no lo sea. Y evita posibles penalizaciones por exceso de consumo o de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Dicho de otro modo, las propiedades menos ecológicas son cada vez menos atractivas.
“Se espera que estos dos efectos aumenten con el tiempo, lo cual es una consideración especialmente importante, ya que las hipotecas a menudo tienen plazos de pago de 25 o 30 años. Maximizar el valor verde y evitar futuros descuentos 'marrones' tiene sentido para quien desee reducir los riesgos asociados a sus préstamos”, reflexionan en el WGBC.
Para Ángel Moreno, experto en fiscalidad sostenible, la principal barrera de entrada para las hipotecas verdes es que, en la práctica, su incentivo financiero es aún muy bajo. “En determinadas ocasiones ocurre que una hipoteca convencional sale más barata que una verde”, precisa. Y aunque no sea el caso, la bajada de un 0,1 % del tipo de interés no compensa, según alerta este especialista, el esfuerzo económico que ha de hacer el propietario para que su casa sea 100 % sostenible: paneles solares, sistemas de geotermia, aislamiento.
“Las hipotecas verdes son un producto con el que, hasta ahora, los bancos han captado a un tipo de cliente muy concienciado, pero minoritario. Progresivamente se va a ir creando una masa crítica suficiente como para que las entidades financieras comiencen a ofrecer mejores condiciones. Creo que actualmente estamos en ese punto, a la espera de que la masa crítica crezca y el mercado responda”, ha afirmado.