Parques eólicos: ¿Qué son y cuál es su funcionamiento?
Un parque eólico es una infraestructura formada por aerogeneradores que convierten las corrientes de aire en energía eléctrica. Los parques eólicos pueden ser terrestres o marítimos. Su instalación en un lugar depende del impacto en el medioambiente que pueda generar, el potencial energético del entorno, la variación del viento o las condiciones geológicas y geotécnicas de la zona. La energía que generan esta tipología de parques ayuda a la sostenibilidad del planeta.
Hay que remontarse al año 1981 para situar el momento en el que se construyó la primera central eólica terrestre del mundo: Towards 2000. Esta infraestructura fue posible gracias a una colaboración entre la NASA y el Departamento de Energía de Estados Unidos. Se trataba de un prototipo formado por tres torres de acero con aspas capaces de generar 7.500 kilovatios (kW) de energía eléctrica.
En 1997, se puso de manifiesto que el mar también podría convertirse en una plataforma de instalación de energías renovables eólicas. Dinamarca fue pionero en la construcción del primer parque eólico marino de la historia, ‘Vindeby’, que contaba con un total de 11 aerogeneradores con una potencia de 450 kW cada uno.
Las centrales eólicas, independientemente del número de aerogeneradores que las formen, aprovechan la energía cinética del viento para convertirla en energía de rotación que se transforma a su vez en energía eléctrica. Para ello juegan un papel fundamental las turbinas de los enormes molinos de acero de los parques. El viento, al golpear las palas (que están diseñadas para captar la máxima energía del aire y que giran en torno a 12 y 20 revoluciones por minuto), provoca que la turbina gire. Este movimiento convierte la energía cinética en energía de rotación al mover un eje que está conectado a un generador, lo que permite producir energía eléctrica y, a su vez, corriente alterna a través de un convertidor.
La cantidad de electricidad que se genera depende de varios factores, como la longitud de las palas, la dimensión de la turbina y del rotor, la velocidad del viento o la ubicación del aerogenerador. El resultado del movimiento de estos molinos gigantes es una energía eléctrica de baja tensión, de ahí que sea conducida hasta un transformador que la eleva entre 20 y 60 kV con el objetivo de que pueda ser transportada por la central eólica para finalmente llegar hasta la subestación que la convertirá en corriente de más de 132 kW (alto voltaje), apta para el uso en los hogares.
Ventajas de las centrales eólicas
La última estadística sobre energías renovables publicada por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), señala que la energía eólica creció a una tasa incrementada del 13% por detrás de la energía solar. La capacidad total de energía eólica alcanzó los 1017 GW a finales de 2023, siendo China y Estados Unidos quienes lideran el ranking.
Son muchos los beneficios vinculados a la creación de parques eólicos:
Para el medioambiente. La energía eólica es una energía limpia, no contaminante e inagotable. Permite reducir el consumo de combustibles fósiles, lo que repercute a su vez en una reducción de la huella de carbono.
Para la economía.
- Los parques eólicos contribuyen a la creación de empleo y, por ende, al desarrollo social y económico del entorno. De los 13,7 millones de empleos que se generaron en todo el mundo vinculados a las energías renovables en 2022, 1,5 millones eran procedentes de la energía eólica.
- Gracias a la reducción de los costes por inversión y mantenimiento de los aerogeneradores, la eólica está en condiciones de competir en precio con los combustibles fósiles.
- La industria y los hogares pueden reducir el consumo de la factura de la luz gracias a este tipo de energía porque el sector eólico contribuye a la bajada de los precios en el mercado eléctrico. El coste de obtención del viento es cero, lo que facilita que los productores puedan ofertar la electricidad en el mercado a un precio más bajo. De esta forma, cuanto mayor sea el porcentaje de electricidad generada gracias a la fuerza eólica, más económico será el kW por hora en el mercado.
Este parque eólico provee a BBVA de energía
Dentro del Compromiso 2025 puesto en marcha desde el banco para luchar contra el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible, BBVA ha promovido en España la creación de un parque eólico situado en Villamayor de Gállego (Zaragoza).
Esta central eólica, construida por Enel Green Power España, cuenta con 10 aerogeneradores de 114 metros de altura. Tras la inauguración del parque eólico, el 45% de la energía eléctrica que consume BBVA en España, tanto en edificios corporativos como en la red de sucursales, proviene de este tipo de energía. El 55% de energía restante es suministrado por Endesa, mediante el modelo de suministro tradicional basado en certificados verdes. Además, BBVA forma parte de RE100, una iniciativa colaborativa por la cual las empresas más influyentes del mundo se comprometen a que su energía sea 100% renovable antes de 2050.
La energía eólica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Garantizar el acceso a energía asequible, confiable, sostenible y moderna para todos es el Objetivos De Desarrollo Sostenible (ODS) 7 establecido por las Naciones Unidas en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Mejorar la eficiencia energética, junto con el aumento del acceso y la asequibilidad de la energía para más de 3.000 millones de personas en el mundo, es fundamental para el objetivo global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De ahí la importancia de seguir invirtiendo en energías renovables, y en concreto en la construcción de parques eólicos.