¿Qué es un fondo de inversión socialmente responsable?
Los fondos de inversión socialmente responsable (ISR) son instituciones de inversión colectiva que eligen los activos que conforman su cartera en función de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). Invertir según estos criterios permite tomar decisiones de inversión más completas, al tomar en cuenta criterios financieros, pero también otros de carácter intangible.
"Incorporar criterios de inversión socialmente responsable no es una moda, ni algo bonito de implementar ni algo que te permite dormir por las noches, sino que es una manera sensata y racional de invertir para generar mejor perfil de rentabilidad-riesgo y cumplir con las futuras demandas de nuestros clientes”, señala Alberto Estévez, responsable de la gestión ISR en BBVA Asset Management. “La inversión socialmente responsable está aquí para quedarse."
A la hora de conformar la cartera de un fondo de ISR pueden utilizarse criterios de exclusión para elegir los activos; criterios de inclusión de empresas o gobiernos con políticas proactivas en responsabilidad social, e incluso optar por temáticas concretas relacionadas con criterios ASG (por ejemplo, el cambio climático o el agua).
Los fondos de ISR habitualmente excluyen de sus carteras sectores que no casan con la responsabilidad social, como por ejemplo el armamento o el tabaco. Otro criterio de exclusión son las compañías que no cumplen con los principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas, la mayor iniciativa voluntaria de responsabilidad social corporativa del mundo. También pueden quedar fuera de estas carteras aquellas compañías con peor calificación en materia de criterios ASG.
“La inversión socialmente responsable no es una moda; está aquí para quedarse"
La cartera de activos de un fondo de ISR suele incluir aquellas empresas o gobiernos con mejor puntuación en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (por ejemplo, que apliquen políticas de reducción de emisiones de carbono, de reducción de la pobreza, de igualdad de género). “Para nosotros el gobierno corporativo es el pilar más robusto de los criterios ASG”, explica Alberto Estévez. “Está demostrado que el gobierno corporativo puede generar rentabilidad y mayores beneficios en el largo plazo”, añade. Al final, una compañía con un gobierno corporativo sólido es una compañía bien gestionada, lo que reduce el riesgo a medio y largo plazo.
Como todos los fondos, los de inversión socialmente responsable buscan obtener rentabilidad a medio y largo plazo. Los gestores de estos fondos consideran que aplicar criterios ASG en la selección de valores aporta un plus de rentabilidad, a la vez que reducen el riesgo en cartera : son compañías bien gestionadas con un gobierno corporativo robusto alineado con los accionistas, que cuidan el medio ambiente y que minimizan sus potenciales riesgos regulatorios, de litigios y reputacionales para generar más valor a largo plazo.
“Al incorporar criterios ISR, tomamos mejores decisiones de inversión ya que son más completas. Por ejemplo, en renta variable en 1970 el 17% del valor de una compañía lo representaban valores intangibles, y ahora ese porcentaje es del 87%. Los criterios ISR te ayudan a desvelar gran parte de ese valor”, comenta Alberto Estévez.
"Buscamos invertir en empresas y gobiernos de calidad, concienciados con prácticas sostenibles"
BBVA Futuro Sostenible
BBVA ha lanzado recientemente BBVA Futuro Sostenible, un fondo destinado a inversores de perfil conservador, gestionado con criterios ISR que completa la gama de fondos socialmente responsables de del Grupo en España. BBVA Futuro Sostenible es un fondo global de asignación de activos (‘asset allocation’) que invierte en deuda pública, crédito y renta variable aplicando criterios de ASG tanto de Gobiernos como a empresas.
El fondo aprovecha toda la potencia del proceso de asignación de activos de BBVA Asset Management, manteniendo la misma filosofía de gestión activa, diversificación y exhaustivo control del riesgo.
“Adicionalmente, aplica, para seleccionar los mejores activos de renta fija y renta variable, criterios de sostenibilidad medioambiental, social y de gobierno corporativo. Buscamos invertir en empresas y gobiernos de calidad, concienciados con prácticas sostenibles”, explica Alberto Estévez.
La gama se completa con BBVA Bolsa Desarrollo Sostenible, un fondo ISR de renta variable, y un perfil de riesgo más decidido que el anterior.
Compromiso 2025 de BBVA
En línea con el Plan de Acción de la Comisión Europea sobre finanzas sostenibles, BBVA ha anunciado recientemente su Compromiso 2025, la estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible del Banco para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Se trata de un compromiso a ocho años (2018-2025) basado en tres pilares: financiar, gestionar e involucrar. BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde y social, infraestructuras sostenibles y ‘agribusiness’, emprendimiento social e inclusión financiera.
En su compromiso de gestionar los recursos ambientales y sociales y minimizar los potenciales impactos negativos directos e indirectos, BBVA se ha fijado como objetivo que en 2025 el 70% de la energía que utilice sea renovable y reducir un 68% sus emisiones directas de CO2 con respecto a 2015.
Además, BBVA se compromete a involucrar a todos sus grupos de interés para impulsar la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.