Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Qué es la huella de carbono y cómo entender este indicador ambiental

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que las personas o las empresas emiten como consecuencia de su actividad, tanto de manera directa como indirecta. Diferenciar el tipo de emisiones en función de si su alcance es 1, 2 y 3, así como poner en marcha planes de mitigación y reducción, es esencial para luchar contra el cambio climático.

¡Suscríbete a nuestra 'newsletter' semanal de sostenibilidad!

Huella de carbono BBVA
Teresa Andrés Blanco (BBVA Creative)

Las actividades humanas, particularmente nuestro consumo de energía para finalidades como la electricidad o el transporte, suponen en muchos casos que usemos combustibles fósiles y, al hacerlo, emitimos gases como el dióxido de carbono o el metano. De esta forma, aumentamos su concentración en la atmósfera por encima de lo que serían sus niveles habituales. Desde 1995, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) no han dejado de crecer: a principios de siglo eran de aproximadamente 23.500 millones de toneladas métricas, mientras que 2024 se cerró con 37.500 millones.

¿Qué significa la huella de carbono?

Detrás de la huella de carbono están las emisiones de gases de efecto invernadero que se emiten como sencuencia de una actividad. Este tipo de gases, por su composición química, absorben parte del calor que nos llega del sol y, como resultado, la temperatura media de la tierra está aumentando más allá de lo que ocurriría en condiciones naturales.

Los principales GEI son el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno y el ozono. Su concentración ha ido en aumento desde la Revolución Industrial, y están directamente relacionados con el incremento de la temperatura media de la Tierra. El  dióxido de carbono, resultado de la quema de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural y gas licuado), que representa aproximadamente dos tercios de todos los tipos de GEI.

Qué es la huella de carbono

Calcular la huella de carbono

Reducir o eliminar los gases de efecto invernadero generados a partir de los productos, servicios y procesos de una organización o de los hábitos de consumo de las personas, es una de las soluciones que las empresas,las administraciones y la sociedad pueden adoptar para frenar las consecuencias del cambio climático y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero, ¿cómo se calcula huella de carbono? El resultado se obtiene multiplicando el dato de consumo de energía (dato de actividad) por su correspondiente factor de emisión.

El dato de consumo es el parámetro que define el nivel de la actividad generadora de las emisiones de gases de efecto invernadero, como por ejemplo, la cantidad de gas natural utilizado en la calefacción (kWh de gas natural).

El factor de emisión es la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por cada unidad del parámetro ‘dato de actividad’. Para conocer este dato, hay que tener en cuenta  los factores de emisión de los principales combustibles, establecidos en el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero, así como las fuentes de donde se han obtenido (consumo combustibles vehículos; consumo combustibles edificios; climatización o refrigeración; consumo eléctrico; compras y contrataciones; aeronaves; buques; transporte interno o  externo (viajes) y la gestión de residuos).

Si quieres conocer más sobre la huella de carbono, descarga gratis este monográfico:

El plan de BBVA para reducir las emisiones

En 2021, BBVA estableció un Plan Global de Ecoeficiencia para el periodo 2021-2025 en el que estableció una serie de objetivos alineados con su estrategia climática con el fin de reducir los impactos directos. Para ello, estipuló cuatro líneas de actualización: consumos, economía circular, construcción y gestión de espacios sostenibles y huella de carbono.

En relación a la huella de carbono, BBVA ha puesto en marcha una serie de iniciativas:

  1. Emisiones de CO2 de alcance 1 y 2: la reducción de las emisiones viene de la mano de las estrategias de reducción de los consumos energéticos y de construcción sostenible, de la sustitución de flotas con combustibles tradicionales por flotas híbridas y eléctricas y de alcanzar Acuerdos sobre Compra de Energía (Power Purchase Agreements), así como en la adquisición de certificados de energía renovable como las Garantías de Origen o las certificaciones internacionales de energía renovable (iREC, por sus siglas en inglés). En España, la flota está formada al 100% por vehículos híbridos.
  2. Emisiones de CO2 de alcance 3: BBVA está trabajando en una serie de medidas para reducir las emisiones de carbono:
    • Residuos: Mediante la implantación de certificaciones como la ISO 14.001:2015 y Residuo Cero.
    • Desplazamientos de empleados: BBVA cuenta con 348 puntos de recarga para vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables (PHEV) en los edificios del Grupo a disposición de sus empleados.
    • Viajes de negocios: se ha comenzado a desplegar una iniciativa de concienciación, comunicando a distintas áreas de BBVA su huella generada mensualmente por este motivo e identificando palancas y alternativas para poder reducir las emisiones, fomentando así la sensibilización de los empleados a la hora de planificar sus viajes de trabajo.
    • Proveedores: en 2023 BBVA implantó un módulo de sostenibilidad en el proceso de evaluación de proveedores, que incluye, entre otros, la gestión y medición de impactos ambientales de los mismos.