El upcycling transforma la moda: de residuos a ropa sostenible
El suprarreciclaje es transformar un desecho en un producto de mayor calidad y valor ecológico. Conocido como ‘upcycling’, esta estrategia integrada en la economía circular es un paso más en el proceso de reciclaje de los residuos.
En octubre de 1994, Salvo, publicación mensual de habla inglesa especializada en arquitectura, publicó un perfil del ingeniero alemán Reiner Pilz sobre un futuro más verde. En él, argumentaba: “Reciclaje, yo lo llamo infrarreciclaje. Destruyen ladrillos, destruyen todo. Lo que necesitamos es 'upcycling', donde a los viejos productos se les dé más valor, no menos”. Acababa de salir a la palestra, por primera vez en la historia, el término 'upcycling'. Este se refería a la necesidad de revalorizar lo que llamamos residuos y de construir con ellos productos finales de mayor calidad.
¿Qué significa upcycling?
“El upcycling es el proceso mediante el cual los desechos son transformados en productos de mayor calidad y valor ecológico”, asegura Christopher Brosse, autor de ‘La basura no existe. Hacia el upcycling y la economía circular’. El experto costarricense, que habla desde San José a través de videollamada, prefiere utilizar upcycling, la versión en español.
‘Upcycling’ fue el título de un libro de 1999 del emprendedor belga Gunter Pauli, que después escribiría ‘La Economía Azul’. Y un concepto que William McDonough y Michael Braungart desarrollarían en 2002, en su famosa obra ‘Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things` (‘De la cuna a la cuna. Rediseñando la forma en que hacemos las cosas’).
Se trata de un “término en construcción”, como reconoce Brosse, que aún necesita de más elementos cuantitativos, de medición, que permitan “poder ver cuándo un material ha subido su valor después del proceso”, acota. Un aumento de valor desde el punto de vista ecológico, pero también económico. “El upcycling es una acción dentro de la estrategia de la economía circular”, añade. De hecho, y aunque suponga una mejora respecto al reciclaje, se encontraría casi en el penúltimo eslabón de la economía circular, por detrás de varias R que tienen una mayor prioridad: reducir, reutilizar, reparar.
Upcycling, Infrarreciclaje y preciclaje
Junto con el 'upcycling', que es un concepto complejo y multifactorial, se han ido desarrollando otros aledaños que lo acompañan en esta lógica de la economía circular:
Infrarreciclaje. “Un ciclo en donde el producto resultante es de menor calidad y valor que el material original”. Sería lo opuesto al upcycling. Brosse defiende que muchos de los procesos a los que llamamos reciclaje son, en realidad, infrarreciclaje. Por ejemplo, un neumático de caucho usado se tritura y pasa por un tratamiento para ser convertido en otro neumático de caucho para bicicleta. El nuevo tenía un costo original de quince dólares americanos. A la hora de triturarlo, el valor de los restos de ese neumático cae a 0,35 dólares americanos.
Preciclaje. “La práctica de evitar la adquisición de productos que tengan que ser reciclados o que generen un desecho”. Suele ser un acto individual relacionado con nuestro proceso de toma de decisiones: preciclamos cuando evitamos imprimir un documento, llevamos una bolsa de tela al supermercado o compramos a granel.
“Imagina una botella de plástico. Triturarla para aprovechar sus componentes es infrarreciclaje, puesto que, en el proceso, el material resultante habrá perdido calidad respecto al producto original”, explica Brosse. Si esa botella se limpia y sigue siendo una botella, será reciclaje; o quizá infrarreciclaje si esa botella ha disminuido mucho su calidad.
“Durante los últimos veinte años el interés por el concepto se ha acentuado de forma creciente y sostenida. Tan sólo en Google, las búsquedas de la palabra 'upcycling' han aumentado casi un 5.000 %, y cada mes rompe un nuevo récord”, revela Brosse, que agrega, citando una investigación de Kyungeun Sung, doctora en la Escuela de Diseño de la Universidad de Montfort, que el 90 % de los artículos académicos sobre upcycling se han publicado a partir de 2009. Relacionados muchos con arquitectura, arte, diseño, ingeniería, negocios, estudios ambientales, textil u otras temáticas más comunes.
Moda, un sector pionero en el upcycling
La moda es uno de los sectores pioneros en la implementación de proyectos de upcycling. Como la casi tonelada de cuero de pescado al mes que produce la firma islandesa Nordic Fish Leather, que ha visto que este producto es nueve veces más fuerte y flexible que el cuero de vaca, y ahorra agua y recursos: la materia prima la consigue directamente de flotas pesqueras en Islandia, Noruega y las Islas Feroe.
El sector textil es, también, uno de los que más residuos genera. “El 50 % de las prendas fast fashion terminan como basura en menos de un año. En algunos países, la generación de residuos sólidos por persona alcanza los 4,54 kilogramos por día. En 2018, la cantidad total de plástico que produjimos fue equivalente al peso de todos los seres humanos que habitan en el planeta, y ese mismo año desechamos cuatro veces esa cantidad solamente en residuos orgánicos”, alerta Brosse.
Pueden hacer upcycling tanto individuos como colectivos, instituciones, organizaciones y gobiernos. A varias escalas: gubernamental, industrial, urbana e individual; en esta última escala diferenciamos entre productos upcycling con y sin fines comerciales. “En casa llamamos reciclaje a la separación; separas pero no reciclas”, precisa Brosse, que exhorta a reutilizar y suprarreciclar en casa: “Si tienes un pantalón roto, utiliza la tela para hacer otra cosa”. Y a aprovechar “nuestro enorme poder como consumidores” eligiendo empresas y productos que apuesten por el aprovechamiento y la economía circular.