Qué debes tener en cuenta antes de comprar una moto eléctrica

El origen de las motos eléctricas data del siglo XIX. Sin embargo, años después, quedaron relegadas al olvido momentáneo debido a la aparición de motos mucho más potentes basadas en los motores de combustión. Por suerte, en los últimos años la llegada de las baterías de ion litio ha mejorado enormemente sus prestaciones, aumentado su velocidad y autonomía.

Ventajas de las motos eléctricas

Este tipo de vehículos no emiten CO2 ni hacen apenas ruido, el coste del combustible para el motor eléctrico es alrededor de la décima parte del que tiene el motor de gasolina y puede recargarse cómodamente desde casa si se posee el punto de conexión adecuado. A esto hay que sumar que, gracias a las modernas baterías de ion litio, ya se pueden llegar a hacer desplazamientos superiores a los 100 kilómetros y es posible sobrepasar las 2.000 cargas sin tener que reemplazarlas. Otra de sus ventajas está vinculada a los permisos de circulación de cada país. En España, por ejemplo, con el permiso de circulación B una persona puede conducir motos de hasta 125 cc. Centrándose en las eléctricas, a partir de los 3 años de antigüedad del carnet B es posible llevar motos eléctricas de hasta 11 kW.

Desde el punto de vista económico, es importante tener presente el ahorro que se puede lograr. Una moto eléctrica paga menos impuestos que otros vehículos ya que, dependiendo de la geografía, existen bonificaciones para promocionar su uso, llegando en algunas regiones a estar exentas de abonar el impuesto de matriculación. Además, también se evita el pago de las tasas especiales de los carburantes. En cuanto a la adquisición, y aunque en países como España se debe pagar el IVA (en el caso de una nueva) o el Impuesto de Transacciones Patrimoniales (si es de segunda mano), existen ayudas gubernamentales, como el Plan Moves III, que, para apoyar la movilidad sostenible, llega a ofrecer subvenciones de hasta 750 euros por la adquisición de una moto eléctrica.

Teniendo en cuenta que con este tipo de vehículo eléctrico es posible realizar un desplazamiento superior a los 100 kilómetros, es importante conocer los puntos de recarga existentes si los desplazamientos que se van a realizar son más largos.

En caso de tener que acudir al taller por algún inconveniente puntual, y a diferencia de la moto convencional, es necesario encontrar un profesional que posea conocimientos de electricidad para poder arreglarla correctamente.

Recomendaciones antes de adquirir una moto eléctrica

Si estás pensando en comprar una moto eléctrica, es importante tener en cuenta lo siguiente:

• Además del emplazamiento de los puntos de recarga, es muy importante conocer la velocidad de servicio que dan, así como las propias prestaciones de la moto. Por ejemplo, existen varios modelos con frenado regenerativo, que permiten recuperar y ahorrar batería apretando el manillar del freno.
• Es importante conocer de antemano el uso que vamos a hacer de este vehículo antes de decidir comprar una moto eléctrica, además de tener en cuenta el coste total del ciclo de vida de la misma. El precio de la adquisición de una moto eléctrica se compensará en el coste de recarga y de mantenimiento.
  Los seguros de este tipo de vehículos suelen ser más económicos debido a que las motos eléctricas son vehículos que suelen tener menor número de averías.
• Las motos eléctricas son sumamente silenciosas, algo positivo porque evita la contaminación acústica. Sin embargo, a la hora de circular con este tipo de vehículo, es importante saber que en ocasiones pueden no ser detectadas por los transeúntes que circulan por determinadas zonas.

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