¿Por qué es importante impartir educación financiera en las escuelas?
Tener un buen nivel de educación financiera es fundamental para tomar decisiones informadas y poder acceder a mejores oportunidades. Sin embargo, a pesar de su importancia, en muchos países siguen faltando programas educativos e iniciativas que lleven estos conocimientos a los más jóvenes.
La irrupción de la pandemia global ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con un buen nivel de conocimientos financieros para afrontar las crisis. Esta es unas de las conclusiones que se desprenden del European Consumer Payment Report 2020 de Intrum en el que se revela que el 40% de los consumidores europeos están mejorando activamente su educación financiera para prepararse ante la incertidumbre económica. En este informe, casi la mitad de los encuestados (47%) aseguró que la seguridad financiera es ahora una prioridad.
Retos por superar
Paradójicamente este cambio de mentalidad, marcado por una mayor predisposición a aprender a manejar las finanzas, no acaba de reflejarse en la base del problema: la educación.
“A pesar de los crecientes esfuerzos para intensificar la provisión de conocimientos financieros, los niveles de educación financiera e inclusión de los jóvenes en la región siguen siendo bajos”, explica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe Financial Education for Children and Young People in South East Europe.
La OCDE resalta en este estudio que la mayoría de los países del sureste de Europa, entre los que se encuentra España, están contemplando “la priorización de la educación financiera de los jóvenes a través de su integración en las Estrategias Nacionales de Educación Financiera”. Sin embargo, la organización alerta de que, “la integración de la educación financiera en los planes de estudio de la educación avanza lentamente y es necesario aumentar las oportunidades de formación del profesorado”.
Para vencer estos retos, la OCDE propone:
- Desarrollar políticas y programas de educación financiera.
- Aprovechar enfoques innovadores que tengan en cuenta la digitalización.
- Mejorar la colaboración entre las partes interesadas, las sinergias y la puesta en marcha de iniciativas que hayan tenido éxito.
- Perfeccionar de manera continua la prueba, medición y evaluación del impacto de las políticas de alfabetización financiera en los jóvenes para fomentar una mayor resiliencia financiera.
Iniciativas de educación financiera
En el mundo pos-COVID, el 59% de los jóvenes británicos, según el último ‘Young Persons’ Money Index’ de The London Institute of Banking & Finance (LIBF), declara que “se sienten más ansiosos por el dinero”. Ante la pregunta de cuáles son sus fuentes de consulta en temas financieros, el 88% asegura que se informan por su cuenta, el 75% a través de sus padres y solo el 8% en la escuela. A pesar de este bajo porcentaje de educación formal sobre finanzas, el 83% de los participantes afirma que preferiría aprender sobre finanzas en el centro escolar.
Recibir formación sobre el manejo del dinero a edades tempranas es eficaz para mejorar la salud financiera y dominar sus cuatro claves básicas: controlar de los ingresos y gastos en el día a día, ahorrar, mantener la deuda bajo control y planificar. Por este motivo, entidades como la European Banking Federation (EBF) están llevando a cabo iniciativas que impulsen la educación financiera en los colegios. Entre ellas, la celebración de la European Money Week en marzo, donde participan 35 países europeos, y del European Money Quiz, un concurso en el que los estudiantes aprenden sobre finanzas en una competición por equipos.
Además, para promover estos conocimientos, la EBF ha publicado el ‘Financial Literacy Playbook for Europe’ donde recoge 125 iniciativas de los países del continente. En el caso de España, uno de los programas que incluye es ‘Tus Finanzas, Tu Futuro’, un proyecto impulsado por la Asociación Española de Banca (AEB) y Junior Achievement, que BBVA apoya desde su nacimiento en 2015.
Esta iniciativa, que se lleva a cabo en los centros escolares, está dirigida a alumnos de 13 a 15 años y tiene una duración de 3 sesiones de 1 hora lectiva impartidas por voluntarios de BBVA y del resto de los bancos participantes. En ellas, los estudiantes aprenden, entre otras habilidades, a diseñar un presupuesto equilibrado, tomar conciencia de la importancia del ahorro, fomentar el consumo responsable, reflexionar sobre acciones no seguras en internet y manejar el proceso de toma de decisiones financieras. De esta forma, se conciencia a los jóvenes sobre la importancia de estos conocimientos para la correcta toma de decisiones a lo largo de su vida.
Por su parte, Garanti BBVA cuenta con el programa 5 Pebbles que, en los últimos 3 años (2018-2020) ha beneficiado a casi 22.000 docentes y alumnos. En 2020, 9000 estudiantes y 564 docentes participaron de este programa cuyo propósito es sensibilizar a los profesores de primaria sobre la necesidad de educar en finanzas a los alumnos con un enfoque centrado en el aprendizaje activo.